web
analytics
Estadísticas
 
 
 

"DIOS ES FELICIDAD"

dios-felicidad

de Neale Walsh

Capítulos 18 y 19

 
 

CAPITULO 18
CÓMO Y POR QUÉ OLVIDAMOS

Cuanto más nos hacemos, más capaces somos de hacernos; y cuanto más capaces somos de hacernos, más nos hacemos. Si no fuera así, la vida llegaría a su fin último y lógico, pues cesaría el crecimiento; y, cuando cesa el crecimiento, se detiene la vida, pues el proceso de la vida es el crecimiento mismo.

La Vida se hará siempre una versión más amplia de sí misma. Y cuando se descubra, se conozca y se viva la versión más amplia de sí misma, la Vida inventará una versión más amplia todavía. Pues la Vida no tiene intención de terminar. Dios no tiene intención de no ser Dios. No podría aunque quisiera. Lo único que no puede hacer Dios es No Ser.

 

Ésta es una cosa que tú tampoco puedes hacer. Pero sí que puedes hacer una cosa bastante fuera de lo común. Puedes olvidarte de quién eres. Y la verdad es que lo harás, para poder vivir Quien Eres otra vez. Para vivir que eres Divino.

¿Por qué es necesario el olvido? En realidad, es muy sencillo. Dios es el Creador. Esto significa que tú eres el Creador. Pero para que te vivieras a ti mismo como Creador, tendrías que crear algo, y ya se ha creado todo lo creable. Todo lo que fue, es y será, es ahora.

El tiempo es una invención de Dios que te permite ver de una en una todas las cosas creadas.

Para que te vivieras a ti mismo «creando» algo, sería necesario que no pudieras verlo todo a la vez. Para eso se inventó el tiempo. Como en cualquier «punto» dado del «tiempo» no puedes verlo todo a la vez, no puedes saber que todo ha sido creado ya.

... a no ser que recuerdes que es así, claro está. Aquí es donde interviene el olvido.

orn2

El tiempo produce la posibilidad de la memoria. (En el lugar sin-tiempo, la «memoria» sería imposible e inútil, pues todo se percibe a la vez, aquí mismo, ahora mismo.) La memoria, como el tiempo, es limitada. La eternidad no lo es. Como tanto la memoria como el tiempo están limitados, y como lo limitado no puede contener a lo ilimitado, la memoria humana no puede contener el conocimiento de todas las cosas que se han creado en todos los aquis y ahoras de la eternidad.

La memoria se limita al «entonces» y al «allí», mientras que el Aquí y el Ahora no tiene límites, sino que se extiende para siempre, a lo largo de la eternidad y del infinito. Observarás que, hasta en tu propia vivencia terrenal, siempre es Aquí y Ahora. iNo existe ningún otro tiempo que puedas vivir!.

¿Me sigues? Sigúeme con atención. No me pierdas de vista.

Resulta que la Divinidad es una Vivencia de Una Sola Vez.

Dios quiere vivirse a sí mismo siempre. De hecho, para siempre jamás, por los siglos de los siglos. Y por eso Dios te inventó a ti.

Tú, y el tiempo, y todo lo que hay en la vida, sois herramientas de Dios, que servís para que Dios pueda vivirse a sí mismo sin fin. Gracias a los recursos del tiempo y de la memoria, que permiten la posibilidad del olvido, eres capaz de vivir de nuevo la experiencia de crear. Este acto de recreación es la Gran Alegría de Dios. Por eso se llama «recreación». Cuando tú, como ser humano, «creas» algo de la nada (y así es como se ha creado todo, claro está, pues todo lo que ha sido creado por los seres humanos empezó siendo una simple idea en la mente de alguien), lo único que estás haciendo en realidad es «recordar» que ya existe. Todas las cosas existen ya. Todos los efectos, todas las circunstancias, todas las consecuencias... todas las vivencias y manifestaciones de la vida que se pueden concebir, han sucedido ya, y existen ahora en el Espacio Atemporal.

Reposan en paz en todos los dondes/cuandos de la eternidad (por servirnos de la expresión memorable de Robert Heinlein).

Cuando utilizas la Energía de Atracción, lo que estás haciendo es magnetizar y hacer salir del Campo de las Posibilidades Infinitas la vivencia y la manifestación de la vida que eliges aquí mismo, ahora mismo. Con esto, vuelves a vivir la experiencia de ser creador. Y puedes «crear» (hacer salir) prácticamente cualquier cosa que elijas. Lo único que tienes que saber es cómo «se elige».

CAPITULO 19
UNAS PALABRAS SOBRE EL «PENSAMIENTO NEGATIVO»
Hay quien dice que el Proceso de la Creación Personal no permite que se piense, que se observe ni que se diga nada «negativo». Entiendo que algunas personas hayan podido llegar a esta conclusión, pero la conclusión en sí es errónea.

Nadie que enseñe la Creación Personal por medio del pensamiento positivo sería capaz de dar a entender ni por un instante que no se pueda dedicar un solo pensamiento a las circunstancias existentes que no encajan con tu sentido de quién eres y de quién eliges ser.

Es verdad que los partidarios del pensamiento positivo desaconsejan el pensamiento negativo; pero no desaconsejan pensar. Y la observación no es negación. No es más que observación. Los comentarios «parece que hoy puede llover»; «oigo que ya llega el tren»; «en este planeta mueren de hambre cuatro niños cada hora» no son comentarios negativos. No equivalen a «esparcir energía negativa». No son más que decir lo que hay.

¿Cómo podrías hacer algo respecto de «lo que hay» si ni siquiera puedes decir lo que hay? Claro está que no podrías. De modo que la doctrina del pensamiento positivo no te exige que cierres al mundo los ojos y los oídos. No te exige que te conviertas en una Pollyanna que asegura que todo es maravilloso, por muy horrible que sea.

No es lo mismo decir que todo es «perfecto» que decir que todo es «maravilloso». Decir que una situación es perfecta no es más que reconocer que está alineada perfectamente con el plan de trabajo de-este-momento de tu alma, que muy bien puede consistir en cambiar la situación como medio para conocer, mostrar y vivir Quien Eres de Verdad.

Por eso no es malo, ni mucho menos, observar las situaciones, las circunstancias o las posibilidades creadas anteriormente y que no te agradan; Dios es Felicidad asumir la responsabilidad de tu papel de co-creador suyo; decir unas palabras de agradecimiento por su existencia y, acto seguido, elegir de nuevo, creando otra situación o circunstancia, sin emitir juicios ni condenas. («No juzgues, ni tampoco condenes.») Los partidarios del pensamiento positivo pueden decir, respecto de cualquier aspecto supuestamente negativo de tu vida: «Deja de pensar en ello»; pero jamás dirían: «No empieces a pensar en ello».

Desde luego que tienes que ser consciente del mundo que te rodea; del mundo que los demás y tú habéis co-creado colectivamente en tiempos y lugares anteriores a este cuando/donde concreto. Lo que se recomienda es, simplemente, que no insistas en pensar en las cosas que no eliges; pero nadie ha dicho que no las observes.

orn2

Lo que proponen los pensadores positivos no es que te digas a ti mismo que vives en todo momento en el mundo de tu elección superior. El pensamiento positivo consiste en saber que puedes producir una elección más elevada si quieres hacerlo de verdad.

Vivir con el conocimiento de que el mundo es «perfecto» (adecuado de manera ideal para tu plan de trabajo individual y para el plan de trabajo colectivo de la humanidad) en el momento en que los demás y tú lo creáis, y saber que puedes trazar siempre que lo desees una definición nueva de lo que es la perfección, eso es vivir en la maestría.

Y sí que puedes trazar esa definición nueva y crear esa realidad nueva en cualquier momento que lo desees. Esto es posible individualmente en el momento en que cambies tu manera de pensar acerca de lo que sea. Colectivamente, es posible cuando cambia la conciencia colectiva. La conciencia colectiva puede cambiar en cualquier momento dado del mismo modo que la conciencia individual.

La oportunidad que se pone al alcance de todos los miembros de la raza humana es la de intervenir en la cuestión en calidad de causa.

Eres, verdaderamente, el creador de tu propia realidad; y estamos creando juntos la realidad que estamos viviendo todos. Utilizando el poder del Dios-en-nosotros, controlamos por completo lo que pasa aquí.

Ésta es la Verdad Callada, expuesta con palabras.

"DIOS ES FELICIDAD"

dios-felicidad

de Neale Walsh

indiceSiguiente

 

 El Místico en tus favoritos  El Místico como tu página de Inicio  
 
 

 
 

 
         
         
       
       
       
Conferencias Místicas