Controla tus
emociones
Después de cuidar
mejor de tu cuerpo, el siguiente paso para alcanzar la comunión con
Dios mediante tu encuentro con el creador interior es el control de
tus emociones. Se trata solamente de comprender qué es la emoción.
La emoción no es más que energía en movimiento.
Esta energía
puedes elevarla o rebajarla.
Cuando rebajas
esta energía, o sea, cuando la llevas al nivel más bajo, produces
una emoción negativa. Cuando la elevas, es decir, cuando la llevas
al nivel más alto, produces una emoción positiva.
El ejercicio que
estimula tu cuerpo físico es una forma de elevar tu energía.
Literalmente incrementas la vibración de la energía ki, la cual se
convierte en una emoción positiva que se expresa a través de ti.
Otra manera de
elevar la energía de la Vida que se encuentra en tu cuerpo es la
meditación.
La combinación
del ejercicio y la meditación es muy poderosa. Si logras que forme
parte de tu disciplina espiritual, tendrás posibilidades de un
crecimiento enorme.
El empleo de esta
combinación te recordará que puedes elegir entre controlar o
experimentar tanto tu cuerpo como tus emociones. Para muchos, en
realidad para la mayoría, éste es un recuerdo sorprendente.
Las emociones son
experiencias que puedes elegir, no experiencias a las cuales estás
sometido. Por lo general no se entiende así.
Las
circunstancias exteriores de tu vida física no tienen que estar
relacionadas con la experiencia interior de tu vida espiritual. No
es necesario que no sientas dolor para librarte del sufrimiento. No
es obligatorio que no haya problemas o conflictos en tu vida para
que en ella reine la paz.
De hecho, los
verdaderos Maestros experimentan la paz en medio de los problemas y
conflictos, no porque hayan encontrado una manera de evitados.
Esta paz interna
es lo que todos buscamos, pues es la esencia de todos los seres.
Siempre buscarás la experiencia de Quién Eres Realmente.
Podrás alcanzar
esta paz interior en cualquier condición o circunstancia exterior,
al comprender que no eres tu cuerpo y que nada de lo que ves es
real.
Recuerda que
estás viviendo las diez ilusiones. Comprende la verdad de estas
ilusiones: que tú las creaste, así como creaste todas las ilusiones
menores que-hay bajo ellas. Así podrás elegir y declarar, expresar y
experimentar, llegar a ser y completar Quién Eres Realmente.
Te lo he dicho
muchas veces y te lo repetiré una vez más: Toda la Vida es un regalo
y todo es perfección: el instrumento perfecto con el cual crear la
oportunidad perfecta para la expresión perfecta de tu perfección,
como tú y a través de ti.
Cuando al fin lo
comprendas, permanecerás en un estado de apreciación continua. En
otras palabras, crecerás. El crecimiento es el resultado de la
apreciación. Cuando se aprecia algo, se vuelve más grande de lo que
era.
Es verdad que no
sólo tienes la p6sihilidad de elegir tus emociones y, por tanto, de
controlarlas en cualquier circunstancia, sino que también puedes
elegidas antes de enfrentar cualquier circunstancia.
En otras
palabras, puedes decidir por anticipado cómo deseas poner tu energía
en movimiento: qué emoción experimentarás como respuesta ante
cualquier situación que hayas previsto en tu vida.
Cuando llegues a
este nivel de Maestría, podrás tomar estas mismas decisiones como
respuesta ante cualquier situación imprevista de tu vida.
De esta manera
habrás decidido Quién Eres a pesar de las ilusiones externas de tu
vida y no debido a ellas.
He explicado
minuciosamente cómo lograrlo en la trilogía Conversaciones con Dios
y Amistad con Dios, así como en muchas otras fuentes y en diferentes
momentos. Esto es tan sólo un recordatorio.
Después de
recordar cómo cuidar de tu cuerpo físico y cómo controlar tus
emociones, estarás listo para dar el siguiente paso para tu reunión
con el Creador interior.
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