Podemos desviar la vista de lo que está pasando -la repentina y eruptiva desintegración de la vida como la conocemos- sólo hasta el hecho de que realmente estamos en grandes problemas se nos presenta
de maneras que no podemos ignorar.
Eso es lo que ocurre ahora. Sucesos y condiciones que no podemos ignorar nos están confrontando.
Eso no significa que sea momento de desesperamos. De hecho, la desesperación es la última cosa para la que es tiempo. La desesperación es la que ha creado el problema y ciertamente más desesperación
no va a resolverlo.
No, no es hora de desesperarse, sino de reparar.
Como lo que buscamos es reparar el daño que estamos haciendo, se nos invita a explorar el tema
de por qué lo estamos haciendo. ¿Qué nos ha conducido a la profundidad de la desesperación que causó el que comenzáramos a destruimos a nosotros mismos? Ésta es la pregunta clave de la que se ocupa este libro. Es una pregunta que mucha gente no desea hacer. Las respuestas son demasiado amenazadoras para nuestro estilo de vida -y por lo visto muchos humanos preferirían destruir su estilo de vida antes que modificarlo.
Preferirían ver sus vidas terminadas antes que cambiadas.
Éste es un libro que cambia la vida. Contiene Nuevas Revelaciones.
Proporciona las herramientas para salir de la desesperación elevando a la raza humana entera a un nuevo nivel de experiencia, a una nueva comprensión de sí misma, a una nueva expresión de su visión más grandiosa.
Este libro se nos ha dado justo en este momento para ayudarnos. Presenta sus revelaciones en forma de una conversación con Dios. Tú no tienes que creer que tal conversación tuvo lugar para beneficiarte de ella. Tan sólo tienes que estar dispuesto a seguida, a tomar en cuenta su contenido, a explorar la posibilidad de aplicada a tu vida y a observar los resultados.
La raza humana ha llegado al tiempo de elegir. El curso de los acontecimientos -y quienes los están creando- ha colocado nuestras opciones ante nosotros. O avanzamos, construyendo juntos, al fin un nuevo mundo de paz y armonía basado en nuevas creencias sobre Dios y la Vida, o retrocedemos separadamente y reconstruyendo sin cesar el viejo mundo de conflicto y discordia basado en antiguas creencias sobre Dios y la Vida.
Cuánto tiempo podemos mantenemos en marcha si seguimos eligiendo las antiguas maneras, está abierto a la especulación. Pero al fin nuestra civilización -suponiendo que no habrá ninguna alteración espectacular en nuestro actual patrón- simplemente se derrumbará sobre sí misma. Y todo lo que veo me dice que estamos a pocos años -no siglos, no décadas, sino años- de ello.
Para aquellos que están dispuestos a adoptar nuevas creencias (o al menos a consideradas), la cuestión se convierte en: ¿Cuáles serían?, ¿y qué resultados producirían? Creo que estas nuevas revelaciones se nos han dado para ofrecer algunas respuestas posibles y poderosas a esas preguntas.
Esta conversación con Dios comenzó como un simple ruego de un humilde ser humano al Dios de
su comprensión, de la manera que mejor funciona para él. Le pedí a Dios que nos revelara lo que