PRÓLOGO
La imagen más precisa de la infancia del universo fue presentada por la
NASA en febrero de 2003. El satélite WMAP (Wilkinson Microwave Anisotropy
Probe) reveló el surgimiento de las primeras estrellas, sólo 200 millones
de años después del Big Bang, alrededor de 500 millones de años antes de
lo que los teóricos pensaban, y da una idea sobrecogedora de la potencia
del Big Bang. Constató que el universo tiene 13.700 millones de años.
Según un nuevo mapa de la radiación cósmica, registrada cuando el cosmos
tenía 380.000 años, el 96% del universo está formado por materia
misteriosa y energía oscura.
El mapa más detallado y preciso del universo, poco después de su
nacimiento, confirma triunfante la teoría del Big Bang y abre un nuevo
capítulo en la historia temprana del cosmos, afirmaron los astrónomos.
Los astrónomos dijeron que el mapa otorga un respaldo impresionante a la
extraña foto que surgió recientemente: el universo se está expandiendo a
velocidad creciente, empujado por una misteriosa energía oscura .
Comparando sus datos con otras observaciones, los astrónomos pudieron
hacer cálculos mucho más precisos de los parámetros básicos, incluyendo su
edad, su geometría, composición y peso: tiene trece mil millones de años,
más-menos uno por ciento, un 4 % de su peso corresponde a átomos, el 23%
es materia misteriosa –partículas elementales que quedaron como residuo
del Big Bang, presumiblemente no descubiertas– y el 73% es energía oscura.
Y es geométricamente plano , es decir, que las paralelas no se cruzan en
escala cósmica.
El resultado de esta imagen –sostienen– es una historia del universo,
desde sus primeros segundos, cuando era una sopa de partículas y energía,
hasta hoy, en que exhibe un cielo con cadenas de galaxias perladas.
Un hito
El mapa, compilado por el satélite WMAP, muestra las leves variaciones de
temperatura en la bruma de microondas que se cree son restos de los fuegos
del Big Bang. Los cosmólogos dijeron que el mapa serviría como base para
estudiar el universo para el resto de la década.
"Es un hito en la búsqueda de una teoría unificada coherente del cosmos",
dijo el doctor Charles L. Bennett, astrónomo del Centro de Vuelos
Espaciales Goddard, que condujo el equipo internacional que construyó el
satélite y analizó los resultados.
La nave fue lanzada el 30 de junio de 2001, y estuvo orbitando la Tierra y
registrando emanaciones cósmicas desde un punto ubicado sobre el lado
oscuro de la luna. Es el sucesor del Explorador de la Radiación de Fondo
Cósmica (COBE, según sus siglas en inglés), de la NASA, que por primera
vez hizo un mapa de trazo grueso de la radiación cósmica. El nuevo
satélite puede resolver imágenes con una precisión cuarenta veces mayor
que el COBE.
Los resultados se anunciaron en una conferencia de prensa realizada en los
cuarteles centrales de la NASA, en Washington.
El doctor Michael Turner, cosmólogo de la Universidad de Chicago, celebró
los resultados como una confirmación de la nueva cosmología que desarrolló
esta generación y afirmó que contiene sorpresas para la próxima. "Es un
gran momento para ser cosmólogo", dijo.
El doctor John Bahcall, astrofísico del Institute for Advanced Study, de
Princeton, dijo que los resultados eran "un rito de pasaje" para la
cosmología, que va de la incertidumbre filosófica a la precisión.
"La mezcla de extraños elementos que los astrónomos han reunido a lo largo
de las dos o tres últimas décadas se confirma con admirable precisión",
dijo, refiriéndose al ingreso de materia misteriosa y energía oscura en el
mundo de la astronomía.
El doctor David N. Spergel, astrofísico de Princeton y miembro del equipo
del WMAP, dijo: "Contestamos un conjunto de preguntas de las últimas dos
décadas. ¿Cuántos átomos hay en el universo? ¿Qué edad tiene?"
La tarea, ahora, acordaron él y otros, es entender esos elementos, la
materia oscura que aparentemente forma el 96% de todo, y qué ocurrió en el
Big Bang para dar nacimiento a todo eso.
Los astrónomos no saben qué es la energía oscura. Una candidata para
explicarla es una fuerza repulsiva llamada constante cosmológica, que
Einstein creó para hacer cuadrar sus ecuaciones, y de la que luego se
arrepintió. Pero algunas teorías de la física moderna postulan misteriosas
fuerzas como la quintaesencia de la energía oscura.
Mientras el nuevo análisis no resolvió el problema, el doctor Spergel dijo
que sus datos parecían favorecer la hipótesis de Einstein.
Las microondas cósmicas asombran a los astrónomos desde que fueron
descubiertas, en 1965, por los doctores Arno Penzias y Robert Wilson,
radioastrónomos de los Laboratorios Bell que ganaron el Nobel por su
trabajo, como una débil señal de radio que recorría el cielo. Las
microondas representan una instantánea del universo en el momento de
enfriarse hasta el punto en que se formaron los átomos, a la edad de
alrededor de 380.000 años. Pero el vapor de agua de la atmósfera oscurece
las microondas, y así los astrónomos tenían que conformarse con vistas
desde la cima de montañas o de globos aerostáticos.
Para concluir, el Dr. Charles L. Bennett agregó: "El universo se va a
expandir y a enfriar. Esto seguirá sucediendo. El universo se volverá más
frío, se disipará y desaparecerá, en lugar de replegarse sobre sí mismo.
Si uno tuviera que predecir cómo terminará el universo, si por fuego o por
hielo, la respuesta, según los hallazgos, es el hielo".
Hasta aquí la nota publicada en The Washington Post y The New York Times.
El error de los científicos es garrafal, pues no tuvieron en cuenta lo
principal: el 96 % de materia misteriosa y energía oscura, que ejerce una
gigantesca fuerza de cohesión e impide que el universo se expanda
indefinidamente. Llegará un momento de máxima tensión, donde esa fuerza
misteriosa ejercerá su presión y la expansión se detendrá para dar paso al
comienzo de la contracción... y al camino hacia el Big Crunch.
A continuación les adjunto una sesión de canalización telepática,
realizada cuatro años y seis meses antes de publicada esta nota. Allí está
la verdadera teoría del Big Bang.
Jorge Olguín.
Sesión del 17/08/1998.
ERRORES EN LA TEORÍA DEL BIG BANG O DE LA GRAN EXPLOSIÓN
1ª parte
De acuerdo a las investigaciones realizadas por el Grupo ELRON,
especialmente a través del contacto telepático con el Thetán o Yo Superior
(*) de Roger Penrose, maestro de Stephen Hawking, la teoría del Big Bang
sostenida por su alumno es sólo parcialmente correcta.
En virtud de que parte del error en que ha incurrido Stephen Hawking fue
debido a la influencia de su maestro, la parte espiritual o Yo Superior de
Roger Penrose nos solicitó encarecidamente que diéramos a conocer la
verdad sobre el Big Bang.
A continuación, pues, transcribimos los diálogos sostenidos con Roger
Penrose.
DIÁLOGOS CON
ROGER PENROSE (I)
Transcripción de la sesión celebrada el 17/8/98, en la que el Thetán o Yo
Superior de Roger Penrose, maestro de Stephen Hawking, aclaró algunos
conceptos erróneos de su discípulo en la teoría del Big Bang.
En la ocasión actuaron como médium Jorge Olguín y como interlocutor
Horacio Velmont.
INTERLOCUTOR: ¿Quién se va a presentar a dialogar?
ROGER PENROSE: Soy el Yo Superior, o Thetán como le llaman también
ustedes, de Roger Penrose y he venido para aclarar algunos de los errores
que ha cometido mi parte encarnada. En el plano físico tengo un alumno
especial, que a la larga se hizo más famoso que su maestro... Me refiero a
Stephen Hawking.
Mi parte encarnada fue elucubrando a través de cálculos matemáticos que,
en masa infinita y en espacio cero, se crea una tremenda singularidad, que
es donde empieza el Big Bang...
Einstein había dicho: "Dios no juega a los dados", queriendo significar
que el mundo no es producto de la casualidad.
En un momento dado, mi parte encarnada, que no estaba conforme con esa
frase, descubrió gracias a la física cuántica, que con masa infinita y
espacio cero ya no nos estábamos manejando con la física tradicional, sino
con la física cuántica, y en esta física cuántica hay una ley, que es la
"Ley de Incertidumbre", y dentro de ella puede surgir o presentarse
cualquier cosa.
Entonces, mi parte física llegó a la conclusión de que el universo era
azar. Al ser el universo azar, Dios no tenía ninguna intervención.
Entonces, mi alumno Stephen Hawking desarrolló, en su "Breve historia del
tiempo", una tesis que decía que Dios estaba fuera de la creación del
universo.
Pero, claro... yo no estaba conforme con la investigación de mi parte
encarnada (el 10 %), que llevaba a sus lectores hacia el materialismo
total, dejando de lado a Dios. Entonces, en mi parte espiritual (el 90 %),
seguí investigando y me di cuenta de que atrás de esa masa cuántica
infinita y atrás de ese cero espacio, antes había habido un Big Crunch,
había habido una tremenda condensación de materia.
Esto significa que atrás de ese mundo había habido un universo anterior, o
sea, constaté que la Creación era un eterno latido de 30 mil a 40 mil
millones de años.
Por lo tanto, el universo no se había creado de la nada, sino que se había
creado de un universo anterior y así sucesivamente por los eones.
Por lo tanto, Dios está afuera y adentro del universo. Es y no es el
universo. Entonces, mi teoría, en el plano físico, había sido un error.
Había creado una fórmula cuántica para dejar a Dios fuera del universo.
Por un lado, estuve acertado, porque Dios está fuera del universo. Por
otro lado, estuve equivocado... ¡porque Dios también está dentro de esa
creación!
Dios ES la Creación, está por encima de la Creación y está afuera de dicha
Creación... ¡Y sin Dios no habría Creación...!
INTERLOCUTOR: Entonces esto que usted me dice ahora no ha sido demostrado
matemáticamente en el plano físico...
ROGER PENROSE: Así es, porque lamentablemente en el plano físico se ha
demostrado erróneamente que Dios no era necesario para esa creación... Yo,
en este momento, como Thetán, reconozco mi equivocación y no tenía como
rectificar ese error que cometió mi parte encarnada. Por eso lo hago ahora
a través de este receptáculo, y afirmo que antes de este Big Bang había
otro universo, y por lo tanto, Dios siempre tuvo permanencia por una
cuestión de lógica matemática.
No fue un crear de la nada, fue un crear de un universo anterior... Hubo y
hay un eterno latido.
INTERLOCUTOR: Para nosotros, los encarnados, es muy difícil de abarcar esa
eternidad, ese enorme concepto, porque siempre pensamos en un comienzo: el
del latido inicial o de la primera creación...
ROGER PENROSE: No hubo un Big Bang inicial porque Dios, en su perfección,
creó el espacio-tiempo cual cinta de Moebius y, al crearlo así, no hay
comienzo ni final.
Este final parcial o Big Crunch que va a venir dentro de 15 ó 20 mil
millones de años será el comienzo de otro ciclo universal de 30 ó 40 mil
millones de años. Y los espíritus cumplimos un rol en las sucesivas
creaciones, pues al desarrollar cada vez más nuestra conciencia elevamos
con nuestra energía evolutiva una octava la vibración total del universo.
Y por eso cada universo es más sutil que el anterior.
INTERLOCUTOR: ¿O sea que, en esta teoría, de alguna manera Dios
evolucionaría junto con su Creación?
ROGER PENROSE: Dios no evoluciona en el sentido literal de la palabra,
pero si tuviera que traducir un concepto diría que el Absoluto "acompaña"
el crecimiento sutil de su Obra.
INTERLOCUTOR: Entiendo. Sucede que algunas corrientes religiosas y/o
filosóficas dicen que Dios también evoluciona.
ROGER PENROSE: Si el Absoluto es el TODO, también ES la perfección y puede
ser la imperfección, pero comprender eso implica una enorme amplitud de
criterio. Algunos centros cristianos han confundido a Jehová con el
Absoluto, diciendo que era imperfecto porque estaba evolucionando. Y
Jehová era simplemente un Eloah o dios menor que fracasó en su misión,
porque fue presa de su ego y de esa manera se transformó en un dios
tribal, cruel y vengativo.
INTERLOCUTOR: ¿Entonces es absolutamente erróneo el concepto de un Dios
que evoluciona junto con su Creación?
ROGER PENROSE: Reitero que el Absoluto "acompaña" la elevación vibracional
de cada Creación, pero Él abarca todo concepto y las palabras son pobres
para definirlo.
INTERLOCUTOR: De más está decir que entonces Stephen Hawking está
equivocado al hablar de un comienzo y un final...
ROGER PENROSE: Stephen Hawking tiene en estos momentos una teoría
fabulosa, pero está errado en pensar que solamente hubo un Big Bang. Y el
segundo error es creer que con dicho Big Bang empezaba también el concepto
del Tiempo.
Esto es lo que la física actual no entiende. Y espero que mi Mensaje quede
grabado en los libros que ustedes están haciendo porque es la revolución
de la ciencia...
Me despido y me pongo a vuestra disposición para aclarar cualquier duda a
través de este receptáculo.
INTERLOCUTOR: Muchas gracias, Penrose, y nos comprometemos a hacer el
máximo esfuerzo para dar a conocer estos nuevos conceptos suyos.
Sesión del 28/09/1998
ERRORES EN LA TEORÍA DEL BIG BANG O DE LA GRAN EXPLOSIÓN
2ª parte
De acuerdo a las investigaciones realizadas por el Grupo ELRON,
especialmente a través del contacto telepático con el Thetán o Yo Superior
(**) de Roger Penrose, maestro de Stephen Hawking, la teoría del Big Bang
sostenida por su alumno es sólo parcialmente correcta.
En virtud de que parte del error en que ha incurrido Stephen Hawking fue
debido a la influencia de su maestro, la parte espiritual o Yo Superior de
Roger Penrose, como ya señalamos, nos solicitó encarecidamente que
diéramos a conocer la verdad sobre el Big Bang.
A continuación, pues, transcribimos los diálogos sostenidos con Roger
Penrose con nuevas explicaciones.
DIÁLOGOS CON
ROGER PENROSE (II)
La siguiente transcripción es copia literal de la sesión celebrada el
28/9/98, en la que también se presentó el Thetán (Yo Superior) de Roger
Penrose a aclarar algunas cuestiones pendientes.
Actuaron como médium Jorge Olguín y como interlocutor Horacio Velmont.
INTERLOCUTOR: ¿Quién se va a presentar...?
ROGER PENROSE: Prácticamente están todos ciegos y sordos, es como que no
tienen desarrollado el sentido de la intuición y no se pueden dar cuenta
de la gran importancia que es la verdadera comunicación...
INTERLOCUTOR: ¿Quién se está comunicando?
ROGER PENROSE: Soy el Thetán de Roger Penrose...
INTERLOCUTOR: Encantado, Maestro, de saludarlo nuevamente...
ROGER PENROSE: Hay una cita muy importante, de siglos anteriores, que
dice: "Aquel que no quiere ver es porque tiene miedo de descubrir".
INTERLOCUTOR: Me gusta esa cita... ¿quién la dijo?
ROGER PENROSE: Es una cita anónima. Lo importante de la cita es que pone
de manifiesto que el ser encarnado tiene a veces miedo de descubrir,
porque su ego tiene miedo de la verdad... porque al encontrarse con la
Verdad, ese ego se integra y ya deja de dominar.
El ego es el que produce la mediocridad. Dije, en una comunicación
anterior, que el Big Bang no es el comienzo, sino un comienzo de tantos
comienzos. Son ciclos de 40.000 millones de años terrestres que se van
sucediendo una y otra vez.
En cada ciclo se va creando el universo tal cual lo conocemos. Los Big
Bang son simultáneos, es decir, se crean los 22 universos paralelos y hay
22 Big Bang paralelos.
INTERLOCUTOR: ¿O sea que sería siempre lo mismo?
ROGER PENROSE: Así es. Es un latido. Cada vez puede ser distinta la vida,
cada vez distinta la formación de las galaxias, cada vez distintos los
soles, cada vez distinta la evolución...
Han pasado más de 15.000 millones de años desde la Creación de este
Universo y el hombre aún no ha tomado conciencia de lo que es ni hacia
adonde apunta.
Hay creaciones anteriores donde cada ser encarnado tomaba conciencia de lo
que era en forma más rápida. Y el espíritu en Evolución se mudaba de casa.
INTERLOCUTOR: ¿Qué significa eso?
ROGER PENROSE: Voy a dar un ejemplo, especialmente para los físicos
nucleares: supongamos que en esa Creación anterior hubiera habido planetas
con vida inteligente en las estrellas de primera generación (en la
actualidad el Sol es una estrella de segunda generación, porque tiene 5000
millones de años contra 15.000 millones de años de este universo, o sea
hubo estrellas de 1ª generación que explotaron como supernovas al final de
su ciclo, y otras que se transformaron en agujeros negros), e imaginemos
que los habitantes de esos mundos ya hubiesen tomado conciencia de que el
camino para poder evolucionar es Dar.
En esa Creación, los planos 2 y 3 estarían prácticamente casi desiertos,
pues al haber eliminado los espíritus el rol de la mente reactiva no
tendrían engramas, tampoco tendrían karmas y casi todos los Thetanes de
los seres encarnados en esos planetas estarían en los planos 4 y 5, en los
niveles de Maestría y de Luz. Ya prácticamente el encarnar en el plano
físico no tendría razón de ser porque la raza habría evolucionado tanto
que solamente las Entidades encarnarían en Misión para ayudar a otros
seres menos evolucionados... ¿Hasta aquí estamos de acuerdo?
INTERLOCUTOR: Perfectamente...
ROGER PENROSE: Prosigo, entonces... ¿Pero qué sucede si ese sol de 1ª
generación llegara al final de su ciclo y explotara como supernova?
Prácticamente ese mundo con los seres evolucionados dejaría de existir.
¿Qué pasaría entonces con todos esos espíritus?
Automáticamente, esos espíritus en evolución encarnarían en planetas de
sistemas solares próximos para ayudar a los habitantes de esos mundos
vecinos a encontrar su camino hacia la Luz.
Eso es precisamente lo que ha pasado aquí en la Tierra. Hubo espíritus
evolucionados que vinieron de otros mundos que ya habían desaparecido. Y
esos son los llamados "profetas".
¿Cómo nadie lo percibió? ¿No sucede acaso que ahora que yo lo estoy
diciendo, tú te preguntas: ¿Cómo no me di cuenta antes?
INTERLOCUTOR: Es cierto, es así. ¿O sea que los profetas no pertenecen a
la evolución terrestre?
ROGER PENROSE: La mayoría, no. Por eso los grandes Maestros de Luz tienen
un discernimiento tan grande. Es debido a su vasta experiencia...
INTERLOCUTOR: ¿Es su caso?
ROGER PENROSE: ¡Claro! Yo encarné en una oportunidad en el sistema de las
Pléyades, pero debo dejar en claro algo. En la actualidad las Pléyades son
estrellas en formación y no tienen planetas. Por eso debo aclarar el error
que cometen aquellos supuestos contactados de la "New Age", que dicen que
se comunican con seres de las Pléyades. Esa es una información errónea,
pues reitero que actualmente no hay vida allí.
Hubo una civilización en las Pléyades hace 5.000 ó 6.000 millones de años.
Después ese núcleo de estrellas estalló y sus planetas se desintegraron.
Algunos de esos espíritus quedaron en suspenso en los planos espirituales
correspondientes, donde las explosiones del mundo físico no le afectaron
en absoluto. Otros encarnaron en sistemas estelares cercanos. Y el tiempo
pasó.
Ahora, las Pléyades están nuevamente en formación, porque si las miran con
un telescopio óptico se ven como cúmulos estelares y a su alrededor
todavía están formándose planetas gaseosos.
Cuesta imaginar que cuando en las Pléyades ya había vida, recién estaba
formándose el sol de este sistema. Y ahora hay vida en el sistema solar y
en esas estrellas comienza un nuevo ciclo.
INTERLOCUTOR: Quiero aprovechar su presencia para preguntarle sobre la
teoría de las "supercuerdas". ¿Es una teoría nueva?
ROGER PENROSE: No, la de las "supercuerdas" no es una teoría nueva, pues
prácticamente se desarrolló en la década del ´60. En esta teoría, que es
similar a la del Vórtice energético, los quark son las partículas
fundamentales, pero son consecuencias de la vibración del vórtice, pasando
éste a ser también fundamental. Un vórtice, en cierto sentido, corresponde
a un número infinito de partículas elementales debido a que cada una de
ellas comporta la facultad de poder vibrar en una multiplicidad de
maneras. Es el distinto tono de las vibraciones el determinante que
sugiere las propiedades de las partículas elementales. Según los físicos,
esta teoría viene a ser la simplificación natural o el mejoramiento de
nuestra teoría clásica de partículas. La teoría de "supercuerdas" dice que
cada cuerda vibra de una manera y cada vibración forma una determinada
partícula elemental como un quark, un leptón, un fotón, etc., y así habría
un número infinito de partículas. Además, no se debe dejar de lado la
teoría de las dimensiones.
INTERLOCUTOR: ¿Cuántas dimensiones hay en realidad?
ROGER PENROSE: Existen 11. Hay 7 dimensiones plegadas en la "cuerda" y 4
dimensiones desplegadas, que son las 3 dimensiones actuales más el tiempo,
que es la cuarta dimensión.
INTERLOCUTOR: ¿Las dimensiones tienen alguna relación con los universos
paralelos?
ROGER PENROSE: No, no tienen nada que ver con los universos paralelos, que
son 22. Son cosas completamente distintas, aunque hay personas que creen
que las dimensiones matemáticas están habitadas y eso es otro absurdo.
INTERLOCUTOR: Le agradezco sus explicaciones, que procuraré dar a conocer
de inmediato.
(*) (**) Comentario: Recordemos que solo encarna el 10% de la totalidad
del espíritu y el 90% restante queda en el plano vibratorio
correspondiente. Ese 90% es lo que llamamos Thetán o Yo Superior. Cuando
el ser humano muere el espíritu se unifica en un 100% en el plano que
habita, hasta encarnar nuevamente un 10% de su totalidad. |