Charles Darwin nació en Sherewsbury, Inglaterra, en 1809. Era hijo y
nieto de médicos. Su abuelo, Erasmus Darwin fue un célebre médico y
poeta del siglo XVIII, precursor de sus teorías y al que no llegó a
conocer.
Su madre, Susannah
Wedgewood murió cuando él tenía ocho años y la hermana mayor (de los
seis hermanos, cuatro eran chicas) asumió la tarea de educarlo.
Después de estudiar medicina en Edimburgo
durante dos años, ingresó en Cambridge para estudiar teología. Uno de
sus profesores, el botánico Dr. Henslow le hizo recuperar su interés por
las ciencias naturales, y en especial por la geología, botánica y
entomología.
Por recomendación suya se embarcó en el Beagle como naturalista de la
expedición del capitán Fitzroy de 1831. Durante cinco años recorrieron
América del Sur y las islas del Pacífico y el joven Darwin fue
recogiendo observaciones sobre las que basaría toda su posterior obra de
investigación.
Al regreso de su viaje se casó y recopiló las
notas del viaje, que publicó entre 1840 y 1843 con el título "Zoología
del viaje del Beagle". En 1851 publicó también un valioso estudio
sobre los cirrípedos (una subclase de crustáceos marinos).
Pero no fue hasta 1859 que publicó el libro en
que había estado trabajando desde su regreso, hacía casi veinte años: "El
origen de las especies".
El
libro contiene una teoría explicativa de la evolución, llamada
darwinismo, basada en numerosas observaciones, y que desde el mismo
momento de su publicación supuso la inmersión de Charles Darwin en los
continuos debates, críticas y enfrentamientos con muchos científicos.
En "El Origen del Hombre", publicado en 1871, defendió la
teoría de que la evolución del hombre parte de un animal similar al
mono. Las autoridades religiosas lo calificaron de ateo y blasfemo.
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