(Por
Grupo CAEFA – Argentina)
En
nuestra mesa de trabajo
recibimos una noticia que nos
enviara nuestro gran amigo
Jerónimo Ocampo que queremos
compartir con Ustedes porque
pensamos que es muy interesante.
Ucrania, como cualquier otro
país del Este Europeo es célebre
por las bajas temperaturas que
en los meses de invierno asolan
su territorio. Pero, al igual
que en la vecina Rusia, también
esconde en sus entrañas
misterios que merecen ser
rescatados del olvido. La esfera
negra es uno de ellos.
Lo que a simple vista llama la
atención es que no se trata más
que de eso, una especie de
mineral circular no muy grande y
con tonos pardo-negruzcos en
toda su superficie. Sin embargo,
si nos paramos a indagar en su
historia, es cuando empezamos a
observar que los análisis
efectuados sobre la misma han
concluido con resultados
ciertamente singulares.
¿De donde proviene?
La extraña formación fue
encontrada en el año 1975 al
oeste de Ucrania, concretamente
en el interior de una cantera de
arcilla situada a unos ocho
metros de profundidad. Lo
primero que llamó poderosamente
la atención del trabajador que
se topó con ella fue su forma
anormalmente regular para haber
estado situada en una capa
arcillosa que podría rondar los
10 millones de años.
Al golpear el objeto no lo
partió, pero sí se desprendió
una pequeña lasca, permitiendo
vislumbrar el interior,
compuesta por una sustancia
semejante al cristal. El hombre
recogió aquel pedruzco y lo
llevó a su casa. Una vez allí
consideró que su joven hijo
disfrutaría más que él con el
misterioso “juguete”, y sin
pensarlo dos veces se lo regaló.
El niño inconsciente de lo que
tenía en sus manos, lo dejó en
el colegio, y allí un avisado
profesor intuyó que se trataba
de algo más que una simple y
caprichosa formación rocosa.
La esfera pasó unos años en el
museo de la localidad, hasta
que, casualidades del destino,
cayó en manos del profesor Boris
Nikolayevich Naumenko, miembro
del Instituto de Física de la
Tierra de la Academia Rusa de
las Ciencias.
El descubrimiento de Naumenko
posibilitó que finalmente se
hicieran cargo de la
investigación dos auténticas
instituciones científicas: el
doctor Menkov, del Instituto de
Física de Moscú, y su colega
Valentín Fomenko, de la
Asociación Industrial y
Científica “Soyuz”. Desde un
primer momento, tras establecer
el programa de analítica a
desarrollar, se marcaron como
propósito común no deteriorar en
medida alguna la piedra, cuyo
origen podría ser extraterrestre.
Algunos datos técnicos.
La esfera tiene forma ovoide, el
eje de simetría mide 8,75
centímetros, y el diámetro
perpendicular de mayor longitud
es de 8,47 centímetros. Su peso
es de 617,22 gramos. Su
densidad, de 1,934
gramos/centímetro cúbico, es
inferior a la del cristal, el
cuarzo o la obsidiana.
Un punto importante del estudio
fue identificar la edad de la
misma. Tras efectuar el proceso
pertinente, la diferencia este
último método y la datación
geológica apenas presentaba
diferencias.
Por consiguiente, y teniendo en
cuenta que se trata de un objeto
aparentemente artificial, ¿quién
lo realizó hace la friolera de
10 millones de años, y con qué
intención?
El doctor Formenko llevó a cabo,
con una unidad industrial de
rayos X RUP 150/300, una
radiografía de la esfera,
comprobando que el núcleo,
semejante a medio huevo, poseía
una densidad menor que cero, es
decir, se trataba de una masa
negativa.
Los datos anteriormente
expuestos, unidos a que su
supuesta antigüedad está muy
lejos del alcance de cualquier
actividad humana, deja abierta
la posibilidad de que fuera
construida por una civilización
desconocida hasta la fecha.
Obviamente, si se especula con
la probabilidad de que la masa
del núcleo sea negativa, los
doctores rusos han llegado a
plantear la hipótesis de que se
trate de un depósito de
antimateria, empleado – siempre
hipotéticamente – como una
fuente de energía.
La investigación sobre la
misteriosa esfera negra
continúa, incluso en manos de
parapsicólogos, que se han
apresurado a afirmar que el
artilugio tiene la inquietante
facultad de transmitir “energía
psíquica”. Pero eso ya es otra
historia. TODO ES UN MISTERIO
HASTA QUE DESCUBRAMOS LA VERDAD.
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