Antes de definir las siete leyes
espirituales, es preciso comprender el concepto de ley. Una
ley es el proceso
por el cual se manifiesta lo que no se ha
manifestado; es el proceso por el cual el observador se
convierte en
el observado; es el proceso por el cual el
que contempla se convierte en paisaje; es el proceso a
través del
cual el que sueña proyecta el sueño.
Toda la creación, todo lo que existe en el
mundo físico, es el producto de la transformación de
loinmanifiesto en manifiesto. Todo lo que
contemplamos viene de lo desconocido. Nuestro cuerpo, el
universo
físico - todo lo que podemos percibir por
medio de los sentidos - es la transformación de lo
inmanifiesto, lo
desconocido e invisible en lo manifiesto, lo
conocido y lo visible.
El universo físico no es otra cosa que el yo
plegado sobre sí mismo para experimentarse como espíritu,
mente
y materia física. En otras palabras, todos
los procesos de la creación son procesos por medio de los
cuales el
yo o la divinidad se expresa. La conciencia
en movimiento se manifiesta a través de los objetos del
universo,
en medio de la danza eterna de la vida.
La fuente de toda creación es la divinidad (o
el espíritu); el proceso de creación es la divinidad en
movimiento (o la mente); y el objeto de la
creación es el universo físico (del cual forma parte nuestro
cuerpo)
Estos tres componentes de la realidad -
espíritu, mente y cuerpo, u observador, proceso de
observación y
observado - son básicamente la misma cosa.
Todos provienen del mismo sitio: el campo de la
potencialidad
pura,puramente inmanifiesto.
Las leyes físicas del universo representan en
realidad todo este proceso de la divinidad en movimiento o
de la
conciencia en acción. Cuando comprendemos
estas leyes y las aplicamos en nuestra vida, todo lo que
deseamos puede ser creado, porque las mismas
leyes en que se basa la naturaleza. para crear un bosque, o
una galaxia, o una estrella o un cuerpo
humano, pueden convertir en realidad nuestros deseos más
profundos.