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SINCRO-DESTINO

Segunda Parte

Como Despegar los Caminos del Destino

Sexto Principio

Deepak Chopra 

 

Celebra la Danza del Cosmos

        Sutra: Shiva-Shakti

    Doy a luz a los dioses y diosas que están en mi interior;

ellos expresan todos sus atributos y poderes a través de mí

El sexto principio nos exhorta a vivir la vida con plenitud, a través del aprovechamiento de los

aspectos masculino y femenino de nuestro ser.

        Una manera de sacar provecho de ambos aspectos de nuestro ser, consiste en apelar a

arquetipos tanto masculinos como femeninos. Según Carl Jung, los arquetipos son recuerdos

heredados que están representados en la mente como símbolos universales y que pueden

observarse en los sueños y los mitos. Son estados de conciencia. Los arquetipos son con-

centraciones universales de energía psíquica.

        Los arquetipos existen como potencial y yacen latentes en tu conciencia. Todos tenemos por

lo menos un arquetipo, el cual permanece latente hasta que es liberado por alguna situación del

entorno o de la vida mental, consciente o inconsciente de una persona. Una vez liberado, el arquetipo

manifiesta sus poderes y atributos a través de ella. Lo que haces con tu vida es normalmente un

reflejo de la combinación de tus arquetipos. Por ejemplo, una persona que ostenta un poder

excepcional en el mundo —un rey o un presidente— seguramente tiene a Zeus o a Hera como

arquetipos de poder y liderazgo. Pero si esa persona también es excepcionalmente sabia, también

puede tener a Atenea como arquetipo de sabiduría.

        Es posible liberar conscientemente a tu arquetipo por medio de la intención. Cuando

descubres cuáles son tus arquetipos primarios puedes empezar a llamarlos diariamente. Rodea tu

cama de símbolos, palabras o representaciones que te recuerden tus arquetipos. Que éstas sean las

primeras cosas que veas cuando despiertes por las mañanas. Pídeles orientación y sabiduría, que se

vuelvan parte de ti y que trabajen a través de ti. Esto puede ser tan sencillo como decir: «Te pido que

te vuelvas parte de mí y que trabajes a través de mí. Guía mi vida».

        Si invitas a tus arquetipos siguiendo este método inmediatamente después de tu meditación

diaria, empezarás a sentir su presencia más fuerte y directa. Ellos pueden darte acceso a las

fortalezas ocultas que están en tu interior.

     

Ejercicio 11: Encontrar el cosmos interior

Graba esto en una cinta para que puedas escucharlo mientras realizas el ejercicio. Siéntate o

acuéstate cómodamente y con los ojos cerrados. Acalla tu diálogo interno concentrándote en tu

respiración. Después de algunos minutos, pon tu atención en el corazón. Visualiza tu corazón como

una esfera palpitante de luz. En esta esfera visualiza dos o tres seres divinos o energías arquetípicas.

Pueden ser ángeles, dioses o diosas. Ahora visualiza el resto de tu cuerpo también como un cuerpo

de luz. Imagina lentamente que este cuerpo de luz y su esfera palpitante de seres divinos se expande

hasta ocupar por completo la habitación en la que estás sentado o acostado. Permite que la

expansión traspase los confines de la habitación, de manera que ya no estés en esta sino que ella

esté en ti. Continúa el proceso de expansión de tu cuerpo de luz hasta que la ciudad entera en la que

vives exista en tu cuerpo: edificios, gente, tráfico y campo. Sigue expandiendo tu sentido del yo hasta

incluir en tu ser físico el estado en el que vives, tu país y finalmente el planeta entero. Observa cómo

el mundo entero existe en ti: todas las personas, los demás seres sensitivos, árboles y bosques, ríos

y montañas, lluvia y luz del sol, tierra y agua. Estos son distintos componentes de tu ser; son los

distintos órganos de tu cuerpo. Ahora di en silencio: «No estoy en el mundo; el mundo está en mí». Si

percibes algún desequilibrio en este mundo tuyo, pide a los seres divinos que siguen bailando en la

esfera palpitante de tu corazón que los corrijan. Pídeles que cumplan cualquier deseo que tengas y

que den armonía, belleza, alivio y júbilo a las distintas partes de tu ser cósmico. Continúa ex-

pandiendo tu sentido del yo hasta incluir planetas y lunas, estrellas y galaxias. Ahora di en silencio:

«No estoy en el Universo; el Universo está en mí». Empieza a disminuir lentamente el tamaño de tu

ser cósmico hasta que puedas sentir otra vez tu cuerpo personal. Imagina que los trillones de células

de tu cuerpo personal forman parte de una danza, que cada célula es un universo entero en sí

misma. Recuerda que tu ser auténtico habita en todos estos niveles de la creación: del microcosmos

al macrocosmos, del átomo al universo, de tu cuerpo personal a tu cuerpo cósmico. Recuerda que en

cada uno de estos niveles de tu existencia están a tu alcance las energías divinas que organizan de

manera no circunscrita la danza cósmica para crear la interacción armoniosa de los elementos y las

fuerzas que pueden realizar cualquier deseo. Expresa tu agradecimiento a estas energías

arquetípicas. Ahora permanece sentado o acostado en silencio percibiendo todas las sensaciones de

tu cuerpo. Tal vez tengas cosquilleos o te sientas eufórico. Después de dos o tres minutos abre los

ojos. El ejercicio ha concluido.

Afirmaciones sutra para el sexto principio

Imagina que puedes cambiar de forma.

        (Shiva-Shakti)

        Imagina que puedes ser masculino y femenino si lo deseas.

        (Shiva-Shakti)

        Imagina que eres fuerte, decidido, valeroso, expresivo y poderoso.

        (Shiva-Shakti)

        Imagina que eres hermoso, sexual, intuitivo, enriquecedor y afectuoso.

        (Shiva-Shakti)

        Imagina que eres estable como una montaña.

        (Shiva-Shakti)

        Imagina que eres flexible como el viento.

        (Shiva-Shakti)

        Imagina que eres un ángel alado.

        (Shiva-Shakti)

        Imagina que eres un ser iluminado que tiene compasión infinita.

        (Shiva-Shakti)

        Imagina que eres un ser divino de Dios jugando en el reino celestial.

        (Shiva-Shakti)

        Imagina otra vez que puedes cambiar de forma, que puedes convertirte en cualquier animal,

ave, insecto, planta o incluso roca.

        (Shiva-Shakti)

        Imagina que todos los seres míticos residen en ti aunque hay algunos que son tus arquetipos

favoritos.

        (Shiva-Shakti)

   

Imagina que puedes convertirte en los héroes y heroínas que más admiras.

        (Shiva-Shakti)

 

 
 
 
 

 
 

 
         
         
       
       
       
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