web
analytics
Estadísticas
 
 
 

      INTRODUCCIÓN

   A Través del Tiempo - 2° libro

                      Brian Weiss

 

Durante los últimos veinte años, tan gradualmente que apenas nos hemos dado cuenta, los de la sociedad occidental hemos sufrido una especie de revolución en la conciencia. Existe ahora toda una generación de jóvenes que han crecido leyendo y oyendo hablar con regularidad de experiencias de regresos de la muerte, regresiones a vidas pasadas, viajes fuera del cuerpo, apariciones de personas muertas y una horda de otros fenómenos notables de la vida espiritual. Con frecuencia tengo el placer y el privilegio de dar conferencias a personas de edad universitaria; todavía me sorprende un poco oírlas hablar con tanta calma y naturalidad de sus propias visiones y de sus viajes ultramundanos.

En 1975, cuando comenzó el interés público por las experiencias de cuasi-muerte, algunos las tomaron por moda pasajera. Diecisiete años después, estoy comenzando a comprender que la experiencia de cuasi-muerte es un hecho establecido en nuestra cultura. Creo que estamos a punto de convertirnos (si no lo hemos hecho ya) en una de las muchas sociedades históricas en que se capta como algo normal la capacidad visionaria de los seres humanos. Cada vez son más las personas comunes que dejan de sentirse incómodas al hablar de sus visiones y al intercambiar informaciones sobre diversas técnicas para inducirlas o facilitarlas.

Las indagaciones realizadas por investigadores tales como los doctores Brian Weiss, William Rall, Ken Ring, Bruce Grevson y Melvin Morse, así como un tropel de médicos y psicólogos de los Estados Unidos, de Europa y de todas partes del mundo, están brindando algunos resultados realmente asombrosos. Confío en que, en los próximos años, esta investigación avance hasta un punto en que se puedan facilitar, en individuos psicológicamente normales, esas experiencias profundas que podemos denominar “psíquicas”, por lo menos, y bien merecerían el nombre de “espirituales”. Sólo por dar un ejemplo: durante el año pasado, trabajando con otros colegas, he desarrollado una técnica que permite a adultos normales y psicológicamente estables, en estado de vigilia, experimentar apariciones de seres queridos que han muerto, vividas, a pleno color, tridimensionales, de tamaño natural y en movimiento. Más aun: para gran sorpresa mía, mis sujetos (que hasta el momento han sido todas profesionales de temperamento decididamente sobrio), insisten en lo “real” de sus encuentros; todos están convencidos de que, en realidad, han visto cara a cara a parientes y amigos fallecidos. Yo mismo he tenido una experiencia similar: me senté con mi abuela, que murió hace algunos años, y mantuvimos una conversación tan real como cualquier entrevista que hayamos tenido cuando estaba “viva”. Para ser veraz, una de las cosas mas sorprendentes de ese hecho, con el que me incorporé a las legiones de gente común de todo el mundo que ha tenido ese tipo de experiencias, consistió en que pareciera absolutamente normal y natural, y de ningún modo espectral ni inquietante.

Lo que ocurre, según creo, es que nos estamos abriendo colectivamente, en nuestro interior y entre nosotros, a estados de conciencia alterados que nuestros antepasados de tiempos remotos conocían bien, pero que hemos suprimido a cierta altura del desarrollo de nuestra civilización, descartándolas por supersticiosas y hasta demoníacas. En mi opinión, existe una posibilidad de que este desarrollo pueda ser de gran beneficio a la humanidad. Váelac Havel, el escritor que preside a Checoslovaquia, pronunció ante el Congreso de los Estados Unidos un discurso emocionante, en el que deelaró su firme creencia de que sólo a través de una revolución mundial en la conciencia humana podremos alejar al mundo de su curso actual hacia la aniquilación. El mismo Gorbachov ha apoyado esta opinión al decir que es necesaria la renovación espiritual para salvar a su afligido país.

Las regresiones a vidas pasadas que el doctor Brian Weiss nos informa en este libro constituyen un ejemplo de los fenómenos extraordinarios de la conciencia humana que, en la actualidad, gozan de una aceptación creciente. Nadie tiene por qué sentirse incómodo o avergonzado de haber tenido experiencias semejantes. Uno de los grandes historiadores de nuestra época moderna, sir Arnold Toynbee, relata que la inspiración de escribir su monumental obra histórica estuvo causada por experiencias personales que fueron, aunque espontáneas. obviamente muy similares a las que describe Brian Weiss.

Según nos dicen las personas que regresan de la muerte, en los momentos aparentemente finales de su vida terrenal descubrieron que lo más importante que podemos hacer mientras estamos aquí es aprender a amar. Ahora parece que es el único modo de dar vuelta el mundo; bien podemos descubrir que desarrollar técnicas para alterar la conciencia es la mejor manera de lograr este fin.

Brian Weiss es un auténtico pionero en cuanto a acercar a una conciencia pública más amplia técnicas seguras para alterar la conciencia. que puedan provocar un mayor autoconocimiento y promover una mejor comprensión entre todos. Sobre todo en esta época de difusión electrónica mundial. es posible que podamos provocar una renovación espiritual, con la que la gente del mundo entero se una en el amor y la paz. mediante la propagación de técnicas tales como las que han desarrollado el doctor Weiss y otros.

 

Raymond, Moody, Jr.

doctor en Medicina y Psicología,

11 de mayo de 1992

 
 

 

 
 
 
 
 

 
 

 
         
         
       
       
       
Conferencias Místicas