SESIÓN
DEL 10/11/06
Médium:
Jorge Olguín.
Interlocutor:
Horacio Velmont.
Entidad que se presentó a dialogar:
Eón, el Absoluto.
PRIMERA
PARTE
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Interlocutor: ¿Eón?
Eón:
¿Cómo estás tú?
Interlocutor: Bien, con mucho entusiasmo por esta sesión…
Eón:
Quiero aclarar a mis consultantes, a todos aquellos que os escuchan, que
cuando yo digo: “¿cómo estás tú?”, o cuando pregunto: “¿qué está
sucediendo?”, es obvio que lo sé.
Todas
las preguntas que se hacen en una sesión de parte mía son simplemente en
función de que el diálogo se haga más entendible. Es como que adopto un
“rol”, de ser como vosotros. Y entonces hago preguntas como si ignorara
las respuestas.
Interlocutor: Está claro… ¿Va a dar antes algún mensaje o comenzamos
directamente con las preguntas?
Eón:
Vamos directamente a las preguntas, y en determinado momento, sobre el
final, voy a hacer un pequeño comentario sobre esta entidad tan polémica
para ustedes llamada Luzbel.
Interlocutor: Bien, vamos a hacer las sesiones en dos partes, de modo
que Jorge pueda descansar y prolongar un poco la sesión. Cuando usted lo
considere conveniente, entonces, suspendemos y luego la retomamos.
Eón:
Correcto.
Interlocutor: La primera pregunta proviene de un señor llamado Nelson,
que dice:
Convencido de que el diseño del Proyecto
Zurich (Latinoamérica-Asia-África) cuyo propósito es “erradicar la
pobreza y rescatar la dignidad humana millones de seres humanos” fue
inspirado por altas entidades espirituales, deseamos saber si vamos por
el camino correcto”.
Eón:
Todo proyecto que tiende a igualar hacia arriba es correcto. Voy a
extenderme un poquito más sobre el tema. La mayoría de los seres
encarnados en este mundo que denominan Sol 3 ignora que hay un 2.8 % de
agua potable en todo el planeta. Ignora que muchísimas especies
desaparecen. Ignora que ha subido dos grados centígrados la temperatura
mundial en el último siglo.
Muchos
leen noticias con alertas de futuro, se preocupan momentáneamente y
luego vuelven a sus tareas cotidianas. La mayoría no tiene idea de lo
mal repartida que está la economía en el mundo y, por culpa o por
responsabilidad, de la falta de agua potable y de la falta de cloacas en
el mundo entero… Es un tema que seguramente corresponde tocar a seres
encarnados, pero mi receptáculo le debía esta respuesta al joven Nelson.
Diariamente pueden morir 1800 niños en determinados lugares simplemente
por falta de higiene, simplemente por eso, a lo que hay que agregar el
efecto colateral de infecciones, enfermedades…
Es
válido todo lo que tienda a erradicar, no solamente la pobreza sino la
subcultura, las costumbres ancestrales mal aprehendidas, como cortar
clítoris a niñas, porque según la cultura machista ellas no tienen que
gozar durante una relación.
Es
válido todo lo que tienda erradicar la cultura donde se deforma boca,
lengua, nariz, orejas, párpados, con objetos. Y eso obviamente vosotros
sabéis que es por engramas.
Los
jóvenes de las ciudades se aplican lo que vosotros llamáis “pearcing”.
En las culturas de los países tropicales se ponen desde corchos hasta
latas, objetos oxidados, en cavidades de la parte baja de las orejas, se
atraviesan con objetos que portan infinidad de bacterias…
Interlocutor: Obviamente todo lo que usted dice es a causa de engramas…
Eón: Es
a causa de engramas y también a causa de las costumbres de cada
población…
Interlocutor: ¿Qué probabilidades tiene este proyecto de tener éxito?
Pregunto sobre probabilidades porque sé que usted por obvias razones
lógicas no nos debe adelantar el futuro.
Eón:
Como dije al comienzo, en este momento personifico el rol de ser como
ustedes, y aun sabiendo todo lo que va a suceder voy a dar un panorama
como si yo también estuviera subido en el tren del tiempo. Lo hago como
para facilitar la sesión.
Interlocutor: De acuerdo…
Eón:
Tengo muchas esperanzas en el proyecto, y sé que mucha gente está
tomando conciencia de él. Hay grandes grupos que incluso el día de
mañana van a invertir dinero en lograr la igualdad hacia arriba, en ese
tipo de desigualdades tan perversas, por así llamarlas.
Hay que
luchar, no solamente por aquellos niños que mueren por desnutrición,
sino también por falta de higiene. Siempre se ha tocado el tema de la
desnutrición, pero nunca el de la higiene. Muy pocas veces se ha tocado
este tema. Mueren miles de niños por falta de higiene, y algunos no
llegan siquiera al mes de vida.
Interlocutor: ¿Qué le podría usted decir como conclusión a esta persona,
que gentilmente nos ha escrito, sobre su proyecto?
Eón: El
proyecto Zurich es un proyecto de Luz. Las trabas que va a tener es
porque en algunos países que están en vías de desarrollo hay
culturas políticas, por así llamarlas, que no les conviene la
intervención de gente externa que trate de modificarlas, aunque sea para
bien. Porque a esos gobernantes con determinadas ideas totalitarias, más
que por maldad por ignorancia, les conviene seguir en ese status, no les
conviene un cambio radical.
De
todas maneras, y como aliento al grupo, les digo, y no como especulación
–porque todo Servicio tiene que ser dado con gozo, como lo dice el
querido hijo Johnakan–, que esto lo hacéis con verdadero regocijo, lo
hacéis con una idea absolutamente altruista, sin pedir nada a cambio más
que la recompensa de haber llevado a cabo cada día un objetivo.
Recordad que es muy difícil que en esta encarnación la gente que se
encarga de todo esto llegue a una conclusión, pero habrá muchos
ladrillos apuntalando la base, muchas fuertes columnas creciendo hacia
arriba. Esto es lo importante.
Interlocutor: Bien… ¿Puedo continuar, entonces, con las preguntas?
Eón: De
acuerdo.
Interlocutor: ¿Actualmente cuántas personas canalizan a Eón, a los
elohim y a la Energía Crística?
Eón: En
Sol 3, es decir en el planeta que vosotros llamáis Tierra, hay solamente
tres personas que me canalizan.
Interlocutor: ¿Y a los elohim?
Eón:
Uno es este receptáculo, otro es un escritor y el tercero es una joven
adolescente, nacida en la región que llamáis Rusia.
Interlocutor: ¿En qué país está el escritor?
Eón: Es
una persona que viaja. Normalmente puede estar en América, puede estar
en Europa…
Interlocutor: Está bien…
Eón: A
la Esencia, que está en el plano 9, la única persona que la ha
canalizado hasta ahora es mi receptáculo.
Interlocutor: ¿Y a la Energía Crística?
Eón:
Siguiendo el orden alternativo, a los elohim hay en este momento dos
personas que los han canalizado puntualmente. Digo en este momento
porque llegó a haber hasta diez personas que los canalizaban,
principalmente a uno muy conocido por vosotros, que incluso lo han
confundido conmigo, cuyo nombre es Adonai. En este momento, reitero, lo
canaliza la joven rusa antes mencionada y también este receptáculo,
Jorge Olguín.
Interlocutor: ¿Y a la Energía Crística?
Eón: En
este momento la canalizan solamente dos personas, este receptáculo y la
joven rusa.
Interlocutor: ¿Qué es en realidad la Energía Crística?
Eón:
Voy a dar un pequeño panorama de ella. La Energía Crística es una
Energía pensante, al igual que la Energía Búdhica y otra
Energías. Es una Energía conceptual, y lo aclaro porque cuando nosotros
hablamos de Energía podemos llegar a pensar –me incluyo, porque insisto
en que estoy interpretando un rol, ya que de lo contrario le dificulto
al médium el lenguaje– como que es una energía sin
vida. No, nada que ver.
La
Energía Crística es una Energía pensante, una Energía conceptual como lo
puede ser una entidad espiritual o una entidad angélica.
Interlocutor: ¿Y cuál sería la diferencia?
Eón: La
diferencia es que la Energía Crística, la Energía Búdhica y otras
Energías divinas, no dan en absoluto ningún paso a rol de ego porque no
encarnan. Su vibración es tan elevada que no da, por su característica,
paso al ego. Es como si tuviera, para que me entendáis, como anticuerpos
ante el ego, algo que los elohim, que están un escalón más arriba, no
tienen. Por eso a esta entidad tan querida por mí y tan polémica llamada
Jehová o Jahvé lo tomó un gigantesco rol del ego cuando estuvo como
Logos.
Interlocutor: Esta claro…
Eón: La
Energía Crística, que en Sol 3 se la ha denominado como el Cristo, es
una Energía pensante que puede enviar un pequeño seudópodo a algún ser
encarnado como para mejorar su misión, como lo ha hecho con el Maestro
Jesús cuando estuvo encarnado.
La
Energía Crística visualízala como vuestro Sol, como si tuviera rayos de
luz, pero que en lugar de rayos de luz tuviera rayos sanadores. Esos
rayos sanadores están en una vibración específica, y lo que hacen
determinados médium al canalizar esa Energía, como lo hace este
receptáculo, es concentrarla como si fuera un rayo láser y enviarla a la
persona que tiene problemas de vibraciones negativas, o tiene su aura
marcada con distintos influjos negativos.
Interlocutor: ¿Qué alcance tiene esa Energía sanadora desde el médium a
la persona enferma? ¿O no tiene límites?
Eón: En
el planeta Tierra no tiene límites, en absoluto. El planeta Tierra tiene
un diámetro de 40.000 km., que es irrisorio para la Energía Crística.
Interlocutor: Entiendo…
Eón: El
riesgo está en que aquel que quiera canalizar la Energía Crística debe
tener un entrenamiento adecuado para hacerlo, pues de lo contrario puede
ser engañado por las entidades negativas haciéndole creer que la
canaliza.
Interlocutor: ¿Un mal médium podría canalizar a la Energía Crística y
distorsionarla? ¿O directamente no la podría canalizar?
Eón:
Podría canalizarla…
Interlocutor: Y distorsionarla…
Eón:
Distorsionarla no, porque en realidad la Energía Crística no se
distorsiona, ya que la pureza no se puede distorsionar. Lo que sí puede
hacer, para mal, es poner parte de su propio rol de ego…
Interlocutor: Dentro de esa energía…
Eón:
No, dentro no, porque la Energía es inmutable, sino
acompañándola. Es como si tú tuvieras una vacuna contra determinada
enfermedad y le agregaras otro producto. Esa vacuna, entonces, en lugar
de crear una coraza contra esa enfermedad y hacer al cuerpo inmune, lo
altera tanto que al final lo deja más desprotegido que antes.
Interlocutor: ¿El médium que canalizara la Energía Crística sin estar
preparado se crearía karma?
Eón:
Por supuesto que sí. Al supuesto sanado le crearía un efecto placebo y
al cabo de un tiempo volvería a estar como antes o peor. Hay que tener
mucho cuidado con las promesas de sanación.
Fíjate
que este receptáculo, a quien quiero tanto como a todos vosotros, porque
todos ustedes son mis hijos, tiene mucho cuidado cuando le piden
sanación. Lo primero que hace, porque él tiene una ética integrada en su
espíritu, es enviar a la persona al profesional adecuado. Una vez que la
persona va al profesional adecuado, como complemento recién envía la
Energía Crística.
Interlocutor: Está claro…
Eón:
Pero aun sabiendo él que la Energía Crística es la Energía divina más
importante, no la da como terapia única, sino siempre como terapia
complementaria de la terapia física.
Interlocutor: El punto está aclarado. Paso ahora a otro tema que muchos
lo preguntan… En la primera sesión en la que se presentó con este
receptáculo, usted dijo que era la primera vez que lo canalizaba un
médium. La polémica se armó porque hubo otros que lo canalizaron antes,
como por ejemplo el Maestro Jesús.
Eón: La
respuesta es la siguiente: en el caso del Maestro tan amado Jeshua, no
me canalizó en forma de mediumnidad parlante, como dando un mensaje de
la manera como lo hace este receptáculo ahora. Me canalizaba de manera
distinta. No hay una sola manera de canalizarme, y esto es lo importante
destacar, porque la variedad, si es una variedad que suma, es algo
positivo.
Cuando
el receptáculo dijo que era la primera vez que me canalizaba se refería
a que era la primera vez que un médium mostraba cosas tan importantes.
Por ejemplo, he llevado a su espíritu de mi mano –estoy hablando en un
lenguaje físico–, a hacerle recorrer las distintas galaxias, incluso
llevarlo al Big Bang de este universo…
Interlocutor: ¿Podríamos decir, entonces, que es la primera vez que
alguien canalizaba a Eón con esa categoría, con esa magnitud?
Eón:
Exacto… En esa canalización lo hice subir a un plano tan alto que llegó
a ver a la Esencia, que está en el plano 9, como una neblina gris
oscura. Y llegó incluso a superar el plano de los Aes, el plano 10.
Interlocutor: ¿Johnakan tuvo lo que se llama Percepción unitaria?
Eón:
No, está más allá de los títulos. A Johnakan lo he sacado fuera del
espacio y del tiempo e incluso de los planos…
Interlocutor: ¿Johnakan recuerda todo perfectamente? Lo pregunto como
para convocarlo para que nos relate la experiencia.
Eón:
No, no lo recuerda todo, porque hubo hechos más importantes, hasta lo
llevé a un universo anterior, es decir, atrás de este Big Bang, a una
octava más baja…
Interlocutor: ¿Pero por qué no recuerda todo?
Eón:
Porque aunque el espíritu no pierde la memoria, como hay hechos que
teóricamente un espíritu no puede hacer, tampoco puede recordarlos. El
espíritu es creado por mí, en este universo, con esas
limitaciones.
Interlocutor: ¿A qué otros lugares lo llevó?
Eón: Lo
llevé a un universo paralelo, lo llevé a distintos universos alternos,
lo llevé fuera de todos los planos, porque el plano más alto, según
vuestra medida, es el plano 10, el plano de los Aes.
Interlocutor: ¿Lo llevó más allá del plano 10?
Eón: Lo
llevé, reitero, fuera de todos los planos… Lo llevé al plano más bajo,
que es el plano -2, el de la Octava esfera, para que perciba cómo es. Lo
llevé, dentro del plano físico, a otra galaxia, que vosotros llamáis
Andrómeda… Lo llevé más lejos aún, donde él podía percibir los cúmulos
de galaxias, que son las supergalaxias… Lo llevé más lejos, a unos 15
millones de vuestros años luz… Veía los cúmulos de galaxias como
pequeños puntos…
Interlocutor: ¿Johnakan llegó a consustanciarse con el Absoluto, como lo
haremos todos nosotros al llegar el Big Crunch?
Eón:
Hasta ese punto, no. Casi se llegó a consustanciar, porque era la única
manera de “poder” transportarlo a otros universos. Sólo no lo hubiera
podido hacer.
Interlocutor: Entiendo… Ahora que recuerdo quiero preguntarle sobre qué
significa que cada Big Bang es una octava más elevada que el anterior.
Me refiero fundamentalmente hasta qué punto se eleva una octava.
Eón:
Cada universo es una octava más alta, de la misma forma que la escala
musical. La pregunta de ustedes sería “hasta cuando”.
Interlocutor: Como pianista entiendo lo de las octavas, pero sí, la
pregunta fundamental es ésa.
Eón: La
respuesta es “hasta siempre”. Es como si me preguntaras hasta cuando va
a haber Big Bang…
Interlocutor: ¿No hay un límite?
Eón:
No, no hay un límite.
Interlocutor: ¿No hay una cantidad?
Eón:
No, no hay una cantidad.
Interlocutor: Bueno, aquí, encarnados, no lo podríamos entender.
Eón:
No, son fórmulas matemáticas… Yo podría explicarles a vosotros el
verdadero sentido de la Singularidad de un agujero negro. Porque hay
muchas teorías del siglo XX que dicen –esto es para personas que conocen
del tema– que el horizonte de sucesos, a medida que uno va –cuando digo
“uno” me estoy refiriendo a un ser físico– acercándose al agujero negro,
prácticamente ni siquiera la luz puede escapar. Entonces el objeto sería
absolutamente absorbido hasta su centro.
Hay una
teoría que dice que el tiempo se va ralentizando, que el tiempo se va
deteniendo, entonces es como que teóricamente nunca llegaría al centro.
Desde ya digo que eso no es cierto.
El
tiempo no se modifica a ese extremo. Y sí existen los agujeros blancos.
Digamos que luego de un agujero negro hay un agujero blanco.
Existe
la energía oscura y existe la masa oscura. En este momento es una masa
elástica que está permitiendo que el universo siga expandiéndose. Y
todavía se está acelerando la expansión universal, hasta que llegue un
momento en que eso se frene y empiece la contracción. Pero para eso
faltan miles de millones de años.
Interlocutor: O sea que tenemos que aceptar que los big Bang son
infinitos y que esa infinitud obviamente nosotros no la podemos
entender…
Eón:
Pero lo importante es que hay algunos de vuestros físicos y astrónomos
de este siglo XXI en vuestro planeta que ya están despertando a esa
teoría de que hubo otro universo antes de este Big Bang. Y es mérito de
de este receptáculo el haberlo dado a conocer hace muchísimos años.
Interlocutor: Desde nuestro punto de vista, y desde nuestra capacidad de
encarnado, entonces, queda claro que no podemos entender cómo cada
universo se siga elevando una octava sin que no haya un final para esa
elevación.
Si yo le hiciera la pregunta, quizás absurda, sobre cuál es el largo de
un piolín o, mejor aún, cuál es el último número, es decir, el número
más elevado, ¿cuál sería la respuesta de Eón?
Eón:
Querido hijo, te voy a responder de una manera capciosa: si yo te digo
que lo más importante en cuanto a extensión es la eternidad, a los pocos
segundos te puedo decir que matemáticamente puede haber eternidad2
o eternidad3.
En este
sentido, algunos matemáticos especularon un infinito de hileras de camas
y al lado otro número infinito de hileras de camas. ¿Qué significa
entonces esto? Significa que “infinito” no es una medida, porque si
fuera una medida tendría límite. Es una paradoja verbal, que en forma
conceptual se entendería más.
“Infinito” y “eternidad” no son compatibles con “límites”. Por eso se
puede hacer la jugarreta de decir infinito2 o eternidad2,
infinito3 o eternidad3. O multiplicar infinito por
infinito o infinito2 por infinito2…
Interlocutor: En concreto, entonces, hacia atrás los universos
disminuyen octava por octava, y hacia adelante aumentan octava por
octava indefinidamente…
Eón: Si
quieres jugar más a la paradoja, tú me dirías que llegarña un momento
hacia el pasado en que las octavas sean cada vez más densas hasta el
punto en que tendrían que dejar de ser…
Interlocutor: Eso, por ejemplo…
Eón: Y
también me dirías que en un momento en el futuro las octavas serían tan
agudas que tendrían también que dejar de ser…
Interlocutor: Claro…
Eón:
Pero poniéndome yo en el rol de ser que no entiendo –y esto reitero que
lo hago para facilitar la sesión– ¿qué sabemos nosotros dónde termina la
densidad y qué sabemos nosotros hasta donde termina la vibración sutil?
Lo que
para ti puede ser lo más denso, quizás no lo sea para mí…
Interlocutor: ¿Entonces tenía razón con su paradoja el filósofo Zenón,
cuando dijo que en una carrera, si la liebre le da un metro de ventaja a
la tortuga, la tortuga nunca alcanzaría a la liebre?
Eón:
Matemáticamente nunca la puede alcanzar, porque todo el recorrido que
hace la liebre hasta llegar a la tortuga, en ese lapso la tortuga
avanzó... Empecemos nuevamente de cero... De vuelta la liebre llega
hasta donde está la tortuga, pero como la tortuga avanzó, otra vez no la
puede alcanzar.
Es
decir que con esta demostración, matemáticamente la liebre nunca podría
superar a la tortuga. Sin embargo la liebre en los hechos la pasa a la
tortuga…
Interlocutor: ¿El universo es matemático, entonces?
Eón: El
universo, para vosotros obviamente, es impredecible. Mi receptáculo
tiene razón cuando a veces dice “no intentemos entender todo, entendamos
lo que está a nuestro alcance para poder ser fructíferos”
Interlocutor: Bien, yo quisiera dejar esto en suspenso para darnos
tiempo de madurarlo y pasar a un tema que considero bastante complejo, y
es la cuestión del movimiento. Eón, desde el punto de vista lógico, no
puede moverse, porque ¿a dónde va a ir si Eón es todo. Esto me lleva a
suponer que Eón está en una quietud total y que ni siquiera vibra, por
lo que los Big Bang tampoco ocurrirían en el tiempo.
La pregunta consecuente es cómo se podría entender
entonces el movimiento que nosotros percibimos como real. ¿Es una
ilusión acaso? Si yo muevo mi brazo, ¿este movimiento existe desde la
eternidad misma?
Eón:
No, no es así… Querido hijo, voy a responder con una paradoja, explicado
como si yo fuera un ser similar a vosotros… Es como si yo pudiera
desdoblarme. Por un lado, si yo soy el universo manifestado y estoy en
todo el universo, es como si yo estuviera en un receptáculo de un metro
cúbico y mi cuerpo físico tuviera un metro cúbico de volumen. No podría
moverme porque estaría absolutamente contenido en ese envase… ¿Hasta ahí
me sigues?
Interlocutor: Sí, perfectamente…
Eón:
Bien, ésa sería tu teoría con respecto a mí y al universo.
Interlocutor: Exacto…
Eón: Y
es real, es así. Pero hay una segunda parte. La segunda parte es que
dentro de ese Eón tengo una libertad conceptual para moverme, ¿porque si
no cómo hago para trasladar a Johnakan a universos alternos, a universos
paralelos, a universos anteriores, a otras galaxias?
Si yo
fuera fijo e inmutable ni siquiera podría estar en este momento
comunicándome.
Interlocutor: Pero entonces cómo…
Eón:
Continúo con la respuesta… Nunca tengas un criterio tan estrecho como
para verme, y esto te lo digo con todo amor, desde un sólo punto de
vista. Tú has formulado la teoría de que para mí el tiempo no existe
porque soy un Eterno Presente.
Interlocutor: Cierto…
Eón:
Pero yo tengo la capacidad para subirme también al tren del tiempo, y
puedo ver las cosas pasar, porque puedo hacer todo. Puedo trasladarme al
presente, puedo trasladarme al pasado…
En este
mismo momento, con mi concepto estoy comunicándome con vosotros, en este
mismo momento con mi concepto estoy viendo al Maestro Jesús en Getsemaní,
en este momento con mi concepto estoy viendo mil años en el futuro, en
este momento con mi concepto estoy en un planeta de
la Galaxia de Andrómeda, en este momento con mi concepto estoy en
infinitos lugares… Puedo trasladarme conceptualmente a todos ellos…
Interlocutor: Pero pienso que no habría necesidad de trasladarse porque
usted ya está en todos esos lugares…
Eón: Es
una especie de trasladarse conceptual…
Interlocutor: ¿Sin movimiento?
Eón:
No, con movimiento, porque el movimiento lo tengo que hacer, y retomo el
tema por tercera vez: cuando yo tomo a Johnakan y lo traslado a otros
universos, claro que tengo que “moverme”. Me muevo conceptualmente, pero
me muevo…
Interlocutor: Entonces, ahora viene la segunda pregunta: si hay un
movimiento es porque empezó en algún momento. Y aquí está la paradoja:
¿Cuándo empezó ese movimiento? La pregunta viene al caso porque ¿cómo
puede haber un movimiento que nunca haya empezado?
Eón: Ya
he dado en otra oportunidad el ejemplo de la Cinta de Moebius, que no
tiene comienzo y no tiene fin… Ya se ha dado muchas veces el ejemplo
hipotético de que tú viajes al pasado con una supuesta máquina que
pudiera acelerar, no miles de años sino hasta pasar los Big Bang y Big
Crunch cada segundo: Big Bang-Big Crunch-Big Bang-Big Crunch-Big Bang…
Llegaría un momento en que te encontrarías en el futuro.
Entonces tú me dirías capciosamente y con mucha seguridad: “No, nunca
podría enlazarse el pasado con el futuro porque el universo en el
superfuturo tendría una octava tan elevada en vibración, tan aguda, que
jamás podría enlazarse con el superpasado, donde estaría la octava más
densa.
Y mi
pregunta es, poniéndome en el lugar de ustedes, ¿qué sabemos nosotros si
esa superdensidad y esa superagudeza no son compatibles como para
encastrarse?
¿Lo
entiendes?
Interlocutor: Lo estoy elaborando…
Eón: En
el futuro –pueden ser cientos de universos más adelante–, el universo va
a tener una escala tonal elevadísima. Mil universos atrás –digo mil como
pueden ser un millón o diez millones o más–, la escala tonal era
absolutamente densa. Y como yo hablé de la Cinta de Moebius, la mayoría
va a interpretar que el universo pasado se va a encastrar con el
universo futuro y por lo tanto va a ser una rueda eterna. Entonces la
pregunta que tú me harías es: ¿cómo va a encastrar una escala tonal tan
densa con una escala tan aguda y sutil.
Y mi
respuesta es: encajan perfectamente. Y punto.
Interlocutor: Volviendo al principio de la pregunta, no sé si cabe
preguntar, por una parte, ya que Eón se mueve, aunque sea
conceptualmente, cuándo comenzó ese movimiento. Y por otra parte, si Eón
únicamente encarna, para decirlo de alguna manera, con sólo un 10 % –me
refiero al mundo físico y al espiritual en su conjunto– ¿qué hace el 90
%? ¿No se aburre soberanamente teniéndolo todo y sabiéndolo todo?
Eón: La
respuesta a la primera pregunta es: yo le dicté al 10 % de Johnakan, a
este receptáculo, Jorge Olguín, el comienzo de El Cielo responde:
“Al principio era la Nada y el Todo”.
La Nada
y el Todo significan que se encuentran el primer universo con el último
universo. Entonces nunca hubo un comienzo. Ese principio es un principio
virtual, y esto lo digo para que lo entiendan aquellos que saben
computación o física… Es un principio en realidad inexistente. Ese
enlace no significa realmente un final y un comienzo. Todo es un
continuo girar.
Interlocutor: Que nunca comenzó, siempre existió…
Eón:
Claro… Y el movimiento no tiene por qué dejar de ser. Y con respecto a
que si hay un 10 %, que es la parte manifestada, y otro 90 %, ya voy a
explicarlo, así como también lo que sucede con ese 90 % restante y otros
universos que están por encima, los superuniversos.
Ésta es
una teoría que doy a conocer ahora, y que luego, cuando los matemáticos
la desarrollen, van a creer tener la primicia, pero la primicia la estoy
dando yo en este momento, que en vuestra fecha y en vuestras medidas es
el 10 de noviembre de 2006.
Reitero, entonces, que hay otros superuniversos que contienen a este
universo donde estoy absolutamente manifestado en un 100 %. Se llaman
“universos burbujas”. Me abstengo de darles más información porque
podría marearlos en vuestra comprensión.
Interlocutor: Aunque esto ya se ha dicho, quisiera ratificarlo: no
existe más que Eón, es decir, no hay otro Eón. ¿Es así, concretamente?
Eón:
Eón es amor, Eón es humor… Y voy a terminar en broma esta parte de la
sesión: ¿Seré realmente todo? ¡Me voy a asomar al último universo
burbuja a ver qué hay más allá! Te amo, hijo, y continuamos esta sesión
en la segunda parte.
Interlocutor: Hasta luego entonces...
SEGUNDA
PARTE
Interlocutor: Antes que nada quería preguntarle sobre los poderes del
Absoluto, porque sabemos que hay cosas que no puede hacer. O sea que Eón
tiene límites. Por ejemplo, no puede crear otro Eón, no puede hacer que
en el juego del Truco la carta del Cuatro le gane a la carta del As,
salvo por supuesto cambiando las reglas del juego, en cuyo caso no sería
el ejercicio de ningún poder. Tampoco podría destruirse a sí mismo. No
puede hacer que Nerón no haya quemado Roma, o que en este momento el
Maestro Jesús no esté siendo crucificado…
Eón:
Son distintas paradojas, porque sí lo podría hacer. Pero, al igual que
vosotros, yo también crearía universos alternos, modificando lo que ya
ha sido escrito por mí…
Interlocutor: ¿Pero acaso no forma parte de la esencia de Eón que Nerón
queme Roma, que Kennedy sea asesinado y que Jesús sea crucificado?
Eón:
Esos ejemplos que tú das aquí, en miles de millones de millones de
planetas suceden episodios similares, con mártires, con héroes, con
gente odiada, donde otros canalizadores me han hecho las mismas u otras
preguntas, y la respuesta es que hay cosas que no puedo hacer. No puedo
crear un compañero, porque no puede crear una esencia similar a la mía.
Eso no significa que sea limitado. Hay cosas que son reglas que de
alguna manera yo mismo he creado al manifestarme. Yo me manifiesto de
determinada manera, y dentro de la vibración de esa manifestación quizás
yo mismo me he puesto esos límites. La otra pregunta sería: ¿Yo me he
creado o estuve siempre?
Interlocutor: Estuvo siempre… Supongo que es como el círculo, que
siempre existió y nunca fue creado…
Eón: Y
a medida que el universo va subiendo en octava yo también voy subiendo
en octava y voy, como dicen algunos filósofos, evolucionando. Eso de
“evolucionar” es relativo.
Interlocutor: Eón evoluciona y al mismo tiempo no evoluciona…
Eón:
Claro, porque en determinado momento también me encuentro con el Eón
anterior… El Eón anterior es para vuestra medida de tomar el tiempo...
Digamos como que si el último universo se enlaza con el primer universo,
esa octava tan elevada con esa octava tan baja, y que encastran, también
encastro yo, Eón del futuro, con yo, Eón del pasado.
Interlocutor: Pero también hay un Eón que lo abarca todo… El núcleo de
Eón…
Eón: A
eso me refiero, a que sí puede haber movimiento, porque si no hubiera
movimiento y Eón fuera fijo, ni siquiera podría encastrarme, el Eón del
pasado con el Eón del futuro.
Es
decir, dentro de lo que en el plano físico me llaman el Todopoderoso
puedo estar fijo y a la vez moverme, puedo estar en todas las partes a
la vez, puedo estar comunicado con vosotros, puedo estar comunicado con
otras entidades…
Interlocutor: Está bien, pero hay un punto que quiero aclarar: Jesús,
que en este momento está sufriendo en la Cruz, no fue creado por usted
sino que forma parte de su esencia desde la misma eternidad.
Eón:
Forma parte de lo que yo he creado, que es el libre albedrío, y el libre
albedrío permite que las criaturas elijan, tengan una opción. No
caigamos en la frase que se ha dicho muchas veces de que todo está
escrito, porque en determinado momento los protagonistas son los que van
escribiendo esa parte de la historia en los distintos mundos, en los
distintos planetas, en las distintas galaxias.
Aunque
para mí todo es un Eterno Presente –porque yo lo puedo vivir en este
momento y a su vez lo puedo mirar desde el futuro, y a su vez lo puedo
mirar desde el pasado como que todavía no sucedió pero tengo que dejar
que ocurra–, por el principio de no intervención, a todos mis hijos yo
les doy la posibilidad de optar.
Entonces, así como está la paradoja del Eón inmóvil que ocupa todo, como
el ejemplo que di en la primera parte de esta sesión –del cuerpo que
tenía un metro cúbico encerrado en un recipiente de un metro cúbico y
que no puede moverse ni siquiera un milímetro cúbico porque lo ocupa
todo–, en mi caso yo no estoy encerrado en el universo que me contiene.
Yo soy el universo también. Entonces no es que me contiene…
Interlocutor: Lo que no entiendo es cómo se puede decir que Eón creó,
por ejemplo una cucaracha, si en la eternidad de Eón la cucaracha
existió siempre… ¿Será como dijo Hermes, que todo es y no es al mismo
tiempo?
Eón:
Exacto, todo es y no es al mismo tiempo, y en cada universo creado, en
cada explosión del Big Bang, le doy nuevas tareas a los dioses menores,
los elohim, para que creen a los distintos espíritus y a las distintas
entidades angélicas, que en realidad las creo yo, porque finalmente soy
yo el que doy la energía a los elohim para crear a los seres vivientes.
Toda
energía de los elohim es energía mía. Entonces, cuando se escribe: “el
Absoluto crea a los elohim, y los elohim crean a los espíritus y a las
entidades angélicas”, etc., etc., las crean en realidad a través mío.
Interlocutor: Está bien… ¿Y cómo “pesa” en Eón el sufrimiento de Jesús o
cuando yo tengo un dolor de cabeza? ¿O Eón es totalmente ajeno a ese
sufrimiento? Lo pregunto porque somos parte de Eón…
Eón: No
puedo ser ajeno, porque tú lo has dicho, son parte mía, pero tampoco
puedo involucrarme a todo de la manera que tú lo haces entender, porque
de pronto hay una estrella supernova que barre con todos los planetas,
que barre con dos civilizaciones y mueren miles de millones de seres.
Algo así yo lo veo como un hecho pero sin involucrarme.
Tú me
preguntas por el sufrimiento de Jesús. Claro que es importante también,
pero está en mí involucrarme y no involucrarme. Siempre tómame como
dual, pero no porque quiera escapar por la tangente, como decís vosotros
en el plano físico, sino porque es así.
Me va a
afectar el sufrimiento de todo ser, pero ese sufrimiento tiene que ser…
Interlocutor: ¿Por una cuestión de dualidad?
Eón:
No, por una cuestión de enseñanza. No lo veamos como dualidad de
sufrimiento-placer, porque se puede entender como que estoy gozando con
esa dualidad. No pasa por gozo ni pasa por sufrimiento. Pasa porque el
universo es una escuela de aprendizaje, y entonces las criaturas van
aprendiendo.
Interlocutor: A ver si entiendo: con todo lo que usted ha dicho hasta
ahora también podría usted decir: Bueno, se acabó todo el plano físico y
todo el plano espiritual y queda solamente el núcleo de Eón…
Eón:
Felicito a tu Thetán, se ve que está muy conectado conmigo, y eso es un
mérito, y espero que no te hinches de ego, porque eso es lo que iba a
decir a continuación.
Una
pregunta que me hice a mí mismo y que respondí: ¿Que necesidad hubo de
crear vida? Voy más lejos: ¿Qué necesidad hubo de crear el universo, por
qué manifestarme, por qué no estar en la nada? Y mi respuesta es: ¿Y por
qué no? La vida es hermosa, es hermoso ver la sonrisa en un humano
homo sapiens, es hermoso ver una mueca en un ser en un
planeta distante donde esa mueca ustedes no la entenderían…
Interlocutor: Pero el asunto es que si yo fuera Eón hubiera creado puro
placer y pura felicidad… Entonces la pregunta del millón es por qué Eón
no ha hecho lo que yo haría… En concreto, ¿por qué es necesario el
sufrimiento?
Eón:
Porque todos los seres encarnados y todas las entidades espirituales de
alguna manera son falibles –falibles no es menosprecio, porque amo a
todos los hijos–, falibles en el sentido de que tienen que aprender como
un bebé de vuestro mundo que quizás el día del mañana se transforme en
un gran sabio, pero que al comienzo le tienen que
dar el puré en la boca con una cucharita…
Una
eterna felicidad los convertiría en autómatas. Me gustaría que eso lo
filosofen ustedes. Una eterna felicidad les crearía finalmente engramas.
Debatirían muchas cuestiones, llegarían a increparse, si lo tuvieran
todo. Si lo tuvieran todo a nivel físico. No hablemos de otros mundos…
Interlocutor: ¿Usted me está diciendo que Eón es incapaz de crear una
felicidad que no produjera engramas?
Eón: La
respuesta es sencilla. ¡Claro que puedo crear una felicidad que no
provoque engramas!, pero el espíritu en sí, la vibración que yo he
creado, y la he creado a propósito de esa manera con ese tipo de
vibración inquieta, hace que la felicidad pueda producir engramas, más
que el propio sufrimiento.
Interlocutor: A ver si entiendo: ¿Usted, en ese Eón eterno, se encuentra
con limitaciones?
Eón:
No, en absoluto. Opté directamente por crear los espíritus con ese tipo
de vibración…
Interlocutor: Sobre la base de “¿y por que no?”…
Eón:
Correcto… Y me pareció una excelente opción, y dentro de esa opción
reitero que la felicidad puede traer engramas. Una persona que tiene
todo abastecido, que tiene todo lo que puede tener un ser en el plano
físico, como ser un compañero o compañera, diez compañeros o compañeras,
la mejor comida, los mejores licores, los mejores aromas, la mejor
posición económica… En síntesis, hacer un chasquido con los dedos y
tener todo. En determinado momento esa persona hasta puede perder su
sentido de realidad y su decodificador entrar en corto…
Interlocutor: Quisiera dejar todo esto en suspenso para darnos tiempo de
estudiarlo y madurarlo y preguntar algo que considero importante. Yo,
espíritu –no yo 10 % sino Radael, espíritu 100 %–, cuando llegue el Big
Crunch y finalmente me sumerja con todos los demás en Eón, ¿lo haremos
dentro del núcleo, fuera del núcleo, o dónde? La pregunta crucial es si
entenderemos total y absolutamente al Absoluto, es decir si lo
abarcaremos todo, junto con todos los infinitos Big Bang.
Antes de que responda hay esta otra pregunta: ¿Radael sigue con su
individualidad o es como la gota que se evaporó del mar pero que cuando
regresa al mar se disuelve en el mar y desaparece la gota volviendo a
ser otra vez el mar mismo?
Eón:
Primero, al producirse el Big Crunch el universo deja de ser como tal y
se trasforma todo. Según los físicos se transforma en una Singularidad.
El universo deja de existir hasta que está la Nada.
Interlocutor: No Eón, el universo…
Eón:
Exacto, el universo… Eón se adapta, y dentro del supuesto plano físico,
que en ese momento estaría comprimido en un átomo, Eón estaría pequeño
como un átomo en el plano físico y en el plano espiritual. Porque el
plano espiritual también acompañaría al plano físico en esa
Singularidad. Esto nunca se ha dicho.
Pero yo
también estoy más allá de los planos y entonces junto con ese Big
Crunch, eso que tú llamas núcleo mío, esa parte inmóvil, se funde con la
parte móvil. Y todos mis hijos se funden conmigo, y de alguna manera,
como ya se ha dicho hace algunos años atrás, sí pierden la identidad
Interlocutor: ¿Cómo una gota que cae al mar?
Eón:
Así es, como una gota que cae al mar.
Interlocutor: ¿O sea que la parte y el todo serían lo mismo?
Eón: En
un momento determinado, sí. Cuando hay una nueva explosión y se forma un
nuevo universo, vuelvo otra vez a crear toda la estructura: Aes,
Esencia, elohim, a los cuales les doy la tarea de crear nuevos
espíritus, que no se van acordar del universo anterior.
Por eso
dije que tuve que hacer lo que vosotros llamaríais un “truco” para
llevar Johnakan a un universo anterior, porque en ese universo anterior
Johnakan no existe.
Interlocutor: Pero siempre estamos hablando desde el punto de vista de
que usted está dentro del tiempo junto con nosotros, porque todo eso ya
está hecho en ese eterno presente que es Eón…
Eón:
Exacto, pero yo lo digo así para ser entendido. Yo estoy fuera de todos
los tiempos y de todos los espacios.
Interlocutor: Entonces, ¿cuando Radael se funde con el Absoluto
desaparece Radael y es el Absoluto?
Eón:
Así es, Radael es parte del Absoluto y es el Absoluto, de la misma forma
que la gota, en el ejemplo que tú diste, es el mar.
Interlocutor: A ver si puedo concretar la idea: Esta parte mía, que en
este momento, por mis limitaciones como espíritu, no puedo entender de
Eón, sí lo voy a entender perfectamente cuando me funda con él porque
también voy a ser él… ¿Es así? ¿Voy a ser la totalidad de Eón?
Eón: La
totalidad de Eón en ese instante. Cuando
se produce de nuevo la gran explosión vuelvo a crear otra vez la
estructura y en esa estructura hay nuevos espíritus, nuevas entidades
angélicas…
Interlocutor: ¿Pero siempre la parte que encarna, digámoslo así, es el
mismo 10 %?
Eón: No
necesariamente. Igual que vosotros que cuando encarnáis como roles no
siempre encarna el mismo 10 %, el 10 % de mi receptáculo, Jorge Olguín,
quizás no sea el mismo 10 % que encarnó Juan de la Cruz o como Juan
Zebedeo o como Ananda. Pero la esencia del espíritu es toda la misma.
Interlocutor: Pero el núcleo nunca encarna… ¿Es así? ¿O todo es núcleo?
Eón:
Eso del núcleo es una forma de decir. En realidad no hay un núcleo. Haz
de cuenta que soy como un espíritu en otra magnitud, y el espíritu no
tiene un núcleo. Tú, como espíritu, no tienes un núcleo. Eres un
espíritu puro 100 % que encarna, en cuyo caso tu 90 % queda en el plano
espiritual y el 10 % en el plano físico. Es una energía conceptual
pensante.
Interlocutor: Eso está perfectamente claro…
Eón:
Bueno, defíneme a mí como una energía conceptual pensante absoluta.
Interlocutor: Más claro imposible…
Eón: La
palabra “absoluto” quizás te dé una idea más clara porque es más
profunda que “eternidad” o “infinito”, porque infinito sí se puede
multiplicar por sí mismo, y también se puede sumar eternidad más
eternidad. La palabra absoluto cubre todo y por eso hablar absoluto más
absoluto ya no tendría sentido, ni siquiera para el más grande de los
matemáticos.
Si lo
deseas, llámame tú una energía pensante conceptual absoluta.
Interlocutor: ¿Nada de núcleo, entonces?
Eón:
¿Quieres encontrar un núcleo?
Interlocutor: Bueno, sí…
Eón:
Llámalo amor, porque amor es creación, pero amor también es diversidad…
Eso es lo que la gente de este planeta no entiende… La diversidad le
incomoda a la gente de este mundo. Vas a encontrar gente racista, vas a
encontrar gente que discrimina por dinero, por raza, por religión… No
entienden que la diversidad también es amor…
Interlocutor: Entiendo… Antes de concluir la sesión ¿puedo hacer algunas
preguntas cortitas salteadas?
Eón:
Bien, hazlas…
Interlocutor: ¿Cuál es la felicidad de Eón?
Eón: La
diversidad de mis hijos.
Interlocutor: ¿Ésa sería la respuesta?
Eón:
Así es, y ver que mis hijos de a poco van comprendiendo. Entonces muchos
me preguntarán: ¿Qué pena, Eón, que al final, cuando llegamos a captar
todo, cuando ya tenemos compañeros –porque todos los
seres de esta Creación llegarán a alcanzar la iluminación–,
inmediatamente después que nos fundimos con el Absoluto comienza de
nuevo otra cosa… ¿No es una pena ese borrón y cuenta nueva?
Es una
pena para vosotros, que lo miráis desde el apego. A ver si me entendéis.
Vosotros lo miráis desde el apego, desde el apego de decir: ¿Ahora que
aprendimos la lección cierran la escuela?
¿Se
entiende?
Interlocutor: Obviamente sí porque está muy claro…
Eón: Si
yo tuviera que referirme a un apego, mi apego sería a la felicidad y al
amor.
Interlocutor: Concretamente, entonces, Eón se mueve, Eón creó y casi,
remarco casi, todo lo puede. ¿Es así?
Eón: No
puedo destruirme, no puedo duplicarme, no puedo cambiar las leyes del
plano físico, porque son leyes que fueron hechas con determinada
vibración. Si yo creo una vibración, esa vibración va a cumplir una
misión…
Interlocutor: De acuerdo, pero cuando hablamos de creación, en realidad
nunca hubo una creación porque todo existió siempre. ¿Es así? Eón
existió siempre con todo. Es algo similar al círculo, que siempre
existió con todos sus puntos y nunca hubo un momento en que fue creado…
Eón: De
alguna manera es así, y de alguna manera no, porque si yo en determinado
momento busco manifestarme en el universo físico, significa que aunque
sea un instante, y piensa bien lo que te digo, yo estuve antes que el
universo porque me manifesté, y el manifestarme fue una acción, y esa
acción ocupó tiempo. Entiéndelo por favor.
Interlocutor: Está claro… Lo que sucede es que yo siempre voy al punto
de vista de Eón, difícil de comprender, pero por lo menos lo intento. La
pregunta es: ¿hubo algún momento en el que Eón fue sin creación? ¿O Eón
forma parte de la creación y no se pueden separar?
Eón:
Hubo momento en que fue antes de la creación. Por eso me manifesté. El
manifestarme, el simple hecho de manifestarme, aunque ocupe una milésima
de segundo, o menos, ocupa una acción, y esa acción
ocupa tiempo. Entonces hubo un antes.
Porque
veamos, y esto es un trabajo para los físicos, si yo dije antes que el
universo es como una Cinta de Moebius, y el último universo, el del
lejano futuro, y el del lejano pasado, se encastran, teóricamente el
universo existió siempre.
Interlocutor: Obvio.
Eón:
Entonces, ¿cómo pude antes haberme manifestado, si el universo estuvo
siempre? Siempre, en esta dimensión, pero recuerda que dije en la
primera parte que hay otros superuniversos, que sería muy difícil de
entender para aquellos que me escuchan, porque los universos son como
burbujas y hay superuniversos comprometidos también en mi creación.
Mi
propio receptáculo, que en la Tierra tiene en este momento una fidelidad
de captación en el decodificador de casi un 99 %, le cuesta muchísimo
traducir lo que quiero decir. Entonces, antes de que su decodificador
estalle, mejor dejemos este tema pendiente para la próxima sesión.
Interlocutor: De acuerdo… Hay algunas preguntas que me han hecho
reiteradamente, y que también me interesan a mí, como por ejemplo cuándo
tomará la Tierra contacto masivo, es decir público, con los
extraterrestres. Lo pregunto porque hasta el momento los extraterrestres
se ocultan. Y en la famosa Área 51, que es un asentamiento
terrestre-extraterrestre, hay una tremenda labor de desinformación para
que no se sepa la verdad.
Eón: Lo
voy a responder en tres palabras y no me pidas más: las
posibilidades están.
Interlocutor: ¿Nada más que esa cortita explicación? ¿Tardaremos siglos,
quizás milenios?
Eón:
Quiero dejar esa expectativa, porque la expectativa trae intención. Una
sana expectativa trae intención, y yo quiero que los seres de este
planeta trabajen con esa intención.
Interlocutor: Bien… ¿Cuánto mide el extraterrestre más pequeño y cuánto
mide el más alto?
Eón:
Hay seres en distintos mundos tan pequeños que llegan a medir una décima
de milímetro…
Interlocutor: ¿Nada más que una décima de milímetro?
Eón:
Así es.
Interlocutor: ¿Y construyen naves espaciales también?
Eón:
Sí, pero obviamente en su escala. Y hay seres que llegan a medir 100
metros de vuestras medidas.
Interlocutor: ¿Y han llegado hasta nuestro planeta?
Eón:
No, para nada.
Interlocutor: ¿Hasta qué punto se puede crear inteligencia artificial?
La pregunta apunta a saber si de alguna manera el 10 % podría llegar a
encarnar en una máquina que se haya construido en algún planeta,
obviamente muy sofisticada. Me refiero a una máquina casi como un cuerpo
que ha nacido.
Eón: Si
bien todo forma parte de mí, tanto la parte espiritual como la parte
física, lo que yo valoro como hijo mío no es tu cuerpo, sino tu
espíritu…
Interlocutor: Eso está claro…
Eón:
Siempre se habló de que mientras haya un decodificador que pueda captar
el concepto mental del espíritu, y ese concepto mental encaje en ese
decodificador como para que pueda traducirlo al lenguaje hablado, es
válido.
Por
eso, el mismo espíritu que hoy encarna en un
homo sapiens sapiens puede encarnar también en un ser de
otro mundo que pueda tener una forma completamente distinta y ser un
ente pensante igual que vosotros.
Interlocutor: La pregunta es si se ha construido una máquina así…
Eón:
Hay en este momento, en distintos mundos de las distintas galaxias,
“seres” artificiales que tienen un decodificador lo suficientemente
avanzado como para poder encarnar.
Aclaro
que la palabra “encarnar” es vuestra, no mía, porque hay seres que
directamente no son de carne como vosotros, pero la uso para ser
comprendido.
Interlocutor: ¿Estamos hablando de seres artificiales construidos en el
plano físico por otros seres encarnados?
Eón:
Así es… Son similares a robots o androides, como los describen los
escritores de ciencia ficción.
Interlocutor: ¿Usted me quiere decir que un espíritu puede encarnar en
esas latas?
Eón:
¡Llamarle latas a esos robots es muy despectivo!
Interlocutor: Bueno, usted sabe que lo he dicho con mucho humor, nada
más que para ser incisivo en esto… Concretamente, entonces, es posible…
Eón: El
tema es bastante complejo, pero sí, es posible… Aquel biólogo o aquel
médico que niegue esta realidad no comprende el alcance de lo que
algunas civilizaciones avanzadas pueden hacer.
La
argumentación de los biólogos sería que las neuronas están conectadas en
paralelo y no en serie como en algunas máquinas. Entonces, construir un
cerebro artificial con conexiones en paralelos, donde hay millones de
conexiones, parecería algo imposible.
Pero
sería pedante decir que porque esto todavía está vedado para esta
civilización terrestre también tiene que estar vedado para otras
civilizaciones, como fue pedante hace nada más que pocos siglos de
vuestra Tierra negar que existían otros mundos.
Interlocutor: ¿En esas civilizaciones avanzadas se ha llegado al punto
de poder destruir los engramas a través de una máquina y no de
auditación?
Eón: Se
ha logrado eliminar los engramas celulares, pero no los engramas
conceptuales, porque ninguna máquina alcanza a “tocar” la parte
espiritual.
Interlocutor: Cuándo hablamos de esos robots o androides, ¿estamos
hablando de máquinas rudimentarias o de máquinas que pueden competir
perfectamente con las creaciones de los elohim?
Eón:
Quizás no en este presente, pero la posibilidad forma parte de mí. No
despreciemos sobremanera lo que nosotros creemos que es inválido, y
nunca admiremos en demasía lo que nosotros creemos que es lo supremo, lo
máximo.
Siempre
mantengámonos con el equilibrio. Solamente admiremos el amor y
despreciemos el odio, despreciemos la indiferencia. Toda forma de vida
de alguna manera puede ser importante y todo tiene un motivo…
Hasta
todo momento querido hijo…
Interlocutor: Hasta luego, Eón, hasta la próxima sesión…
Sobre consultas varias tras mp3 de Eón
¡Saludos!
Acabo de escuchar los mp3 de la canalización de Eón y tengo varias
preguntas que le agradecería si me respondiera.
Cuánto dura la fusión con el absoluto en el big crunch, y si se alcanza
a disfrutar y comprender ese instante o no se comprende individualmente
porque el espíritu ya no existe, sino que es el mismo absoluto?
Puede durar facciones de segundo... y sin embargo, como el
tiempo se dilata, podemos disfrutar de esa fusión... aunque luego
(micrones de segundos después) ya perdemos la identidad al iniciarse un
nuevo Big Bang... (Esta es una respuesta mía, extra oficial)
Maquinas quitaengramas espirituales, es posible crear un algoritmo o
maquina superavanzado que permite canalizar y aplicar psicoauditación
automáticamente?
Con lo que dijo EÓN en la sesión, creo que casi todo es posible
(o será posible)
Anteriormente pregunté a usted si era posible que se lograra "encarnar"
un espíritu en un robot altamente avanzado con potencia de proceso apta
para alojar a un espíritu y me respondió que no era posible, pero
escuchando la auditación de Eón en mp3, queda claro que la respuesta es
todo lo contrario, que si es posible.
¡jajajá! Eón siempre tiene la última palabra...
No es posible que Eón creara una realidad absolutamente feliz, sin
problemas de ningún tipo ni conflictos ni nada, nada malo, solo
felicidad, o es que con su respuesta de "porque no" se refiere a que
simplemente se le antojó que la realidad sea así, con dolor y
sufrimiento?
Dijo en una sesión anterior que el espíritu (así como fue
creado) solo reacciona con el estímulo del sufrimiento y que la
felicidad continua lo "aletarga"...
En la sesión de Eón no alcanzó Eón a hablar sobre luzbel, Eón se olvidó
o lo evitó a propósito?
Lo consultamos con Horacio y eso generó un debate, porque si EÓN
sabe lo que va a venir... ¿Cómo fue que dijo que iba a hablar sobre
LUZBEL y luego no lo hizo? ¿O fue solo para generar otra expectativa?
Por qué no es posible que un viajero del espacio viaje al pasado y
entregue "a prueba de principiantes" soluciones contra enfermedades como
cáncer o sida? lo pregunto porque me parece que no es posible o que no
es éticamente correcto hacerlo... sino ya se hubiese hecho.
Seguro... debe ser algo así... ¿O por qué no salvaron a Jesús de
la Cruz?
Pero eso ya
se habló en una sesión (o en varias): Se dijo que si modificamos el
pasado estaremos creando un universo alternativo... o sea, no es que si
yo viajo a 1900 y mato a mi bisabuelo, yo no nazco, sino que no nace el
Jorge de ese otro universo recién creado por mi acción.
El plano espiritual es una manifestación del universo al igual que el
plano físico cierto? o sea el espíritu es algo físico también? cómo
entenderlo?
No es físico... es suprafísico. Eso se explica al comienzo de EL
CIELO RESPONDE. Es lo básico que enseñó Johnakan...
La nada cómo entenderla? cómo entender que fuera del Absoluto no es
nada?
me pregunto por lo del big crunch, cómo la realidad puede ser solo 1
átomo?
qué hay fuera de ello?
La pregunta del millón... en otro e mail le respondí a Horacio
con la frase del filósofo: -Solo sé que no sé nada.
Cómo entender que uno es una individualidad que tiene su propia
conciencia? trato de sentir y entender por que mi razonamiento no es el
de mi pareja por ejemplo, pero cuando lo pienso es como que hay algo en
mi mente que me dice que es ilógico pensar ello y no encuentro
respuesta. Cómo entender que uno es una conciencia, una energía
conciente?
¿Cómo no? Eso es lo que nos hace únicos... hasta que nos
fusionemos... ¡jejé!
Cuando pequeño tenía sueños que hasta ahora recuerdo. Uno muy especial
era como que veía el espacio y planetas, y era una gran magnitud que no
podía comprender bien, pero sentía algo así como la enormidad del
universo. Qué me hizo soñar eso, era solo mi imaginación o había algo
más?
¿Sueños o viajes astrales? Porque los pequeños se conectan más
que los adultos.
Sed como
niños - decía Jesús.
Por qué siendo la energía crística una energía pensante, no pudo
calcular el impacto de su energía en Juan, lo que lo hizo escribir el
Apocalipsis pero de una manera tan ilógica? siendo pensante, me parece
extraño no haber calculado aquello.
No fue tanto por la Energía Crística, sino por la avanzada edad
de Juan.
Igual, mi
otro proyecto es a través de Sesión relatar el Apocalipsis a nuevo.
Cómo entender que es sano que mueran civilizaciones completas, o más
cercano y "pequeño" niños pequeños, familias enteras en guerras,
asesinatos, etc.? Que sea sano me refiero a que "las reglas del juego
son así" según entendí del mismo Absoluto?
No le echemos la culpa de algunas acciones "humanas"... el que
vio la guerra de cerca entendió que los demonios son "angelitos",
comparados con algunas personas...
Atentamente.
Abrazos: prof Jorge Olguín. |
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