Muchos
leen noticias con alertas de futuro, se preocupan
momentáneamente y luego vuelven a sus tareas cotidianas. La
mayoría no tiene idea de lo mal repartida que está la economía
en el mundo y, por culpa o por responsabilidad, de la falta de
agua potable y de la falta de cloacas en el mundo entero… Es un
tema que seguramente corresponde tocar a seres encarnados, pero
mi receptáculo le debía esta respuesta al joven Nelson.
Diariamente pueden morir 1800 niños en determinados lugares
simplemente por falta de higiene, simplemente por eso, a lo que
hay que agregar el efecto colateral de infecciones,
enfermedades…
Es válido todo lo que tienda a erradicar, no solamente la
pobreza sino la subcultura, las costumbres ancestrales mal
aprehendidas, como cortar clítoris a niñas, porque según la
cultura machista ellas no tienen que gozar durante una relación.
Es válido todo lo que tienda erradicar la cultura donde se
deforma boca, lengua, nariz, orejas, párpados, con objetos. Y
eso obviamente vosotros sabéis que es por engramas.
Los jóvenes de las ciudades se aplican lo que vosotros llamáis “pearcing”.
En las culturas de los países tropicales se ponen desde corchos
hasta latas, objetos oxidados, en cavidades de la parte baja de
las orejas, se atraviesan con objetos que portan infinidad de
bacterias…
Interlocutor: Obviamente todo lo que usted dice es a causa de
engramas…
Eón: Es a causa de engramas y también a causa de las costumbres
de cada población…
Interlocutor: ¿Qué probabilidades tiene este proyecto de tener
éxito? Pregunto sobre probabilidades porque sé que usted por
obvias razones lógicas no nos debe adelantar el futuro.
Eón: Como dije al comienzo, en este momento personifico el rol
de ser como ustedes, y aun sabiendo todo lo que va a suceder voy
a dar un panorama como si yo también estuviera subido en el tren
del tiempo. Lo hago como para facilitar la sesión.
Interlocutor: De acuerdo…
Eón: Tengo muchas esperanzas en el proyecto, y sé que mucha
gente está tomando conciencia de él. Hay grandes grupos que
incluso el día de mañana van a invertir dinero en lograr la
igualdad hacia arriba, en ese tipo de desigualdades tan
perversas, por así llamarlas.
Hay que luchar, no solamente por aquellos niños que mueren por
desnutrición, sino también por falta de higiene. Siempre se ha
tocado el tema de la desnutrición, pero nunca el de la higiene.
Muy pocas veces se ha tocado este tema. Mueren miles de niños
por falta de higiene, y algunos no llegan siquiera al mes de
vida.
Interlocutor: ¿Qué le podría usted decir como conclusión a esta
persona, que gentilmente nos ha escrito, sobre su proyecto?
Eón: El proyecto Zurich es un proyecto de Luz. Las trabas que va
a tener es porque en algunos países que están en vías de
desarrollo hay culturas políticas, por así llamarlas, que no
les conviene la intervención de gente externa que trate de
modificarlas, aunque sea para bien. Porque a esos gobernantes
con determinadas ideas totalitarias, más que por maldad por
ignorancia, les conviene seguir en ese status, no les conviene
un cambio radical.
De todas maneras, y como aliento al grupo, les digo, y no como
especulación –porque todo Servicio tiene que ser dado con gozo,
como lo dice el querido hijo Johnakan–, que esto lo hacéis con
verdadero regocijo, lo hacéis con una idea absolutamente
altruista, sin pedir nada a cambio más que la recompensa de
haber llevado a cabo cada día un objetivo.
Recordad que es muy difícil que en esta encarnación la gente que
se encarga de todo esto llegue a una conclusión, pero habrá
muchos ladrillos apuntalando la base, muchas fuertes columnas
creciendo hacia arriba. Esto es lo importante.
Interlocutor: Bien… ¿Puedo continuar, entonces, con las
preguntas?
Eón: De acuerdo.
Interlocutor: ¿Actualmente cuántas personas canalizan a Eón, a
los elohim y a la Energía Crística?
Eón: En Sol 3, es decir en el planeta que vosotros llamáis
Tierra, hay solamente tres personas que me canalizan.
Interlocutor: ¿Y a los elohim?
Eón: Uno es este receptáculo, otro es un escritor y el tercero
es una joven adolescente, nacida en la región que llamáis
Rusia.
Interlocutor: ¿En qué país está el escritor?
Eón: Es una persona que viaja. Normalmente puede estar en
América, puede estar en Europa…
Interlocutor: Está bien…
Eón: A la Esencia, que está en el plano 9, la única persona que
la ha canalizado hasta ahora es mi receptáculo.
Interlocutor: ¿Y a la Energía Crística?
Eón: Siguiendo el orden alternativo, a los elohim hay en este
momento dos personas que los han canalizado puntualmente. Digo
en este momento porque llegó a haber hasta diez personas que los
canalizaban, principalmente a uno muy conocido por vosotros, que
incluso lo han confundido conmigo, cuyo nombre es Adonai. En
este momento, reitero, lo canaliza la joven rusa antes
mencionada y también este receptáculo, Jorge Olguín.
Interlocutor: ¿Y a la Energía Crística?
Eón: En este momento la canalizan solamente dos personas, este
receptáculo y la joven rusa.
Interlocutor: ¿Qué es en realidad la Energía Crística?
Eón: Voy a dar un pequeño panorama de ella. La Energía Crística
es una Energía pensante, al igual que la Energía Búdhica
y otra Energías. Es una Energía conceptual, y lo aclaro porque
cuando nosotros hablamos de Energía podemos llegar a pensar –me
incluyo, porque insisto en que estoy interpretando un rol, ya
que de lo contrario le dificulto al médium el lenguaje– como
que es una energía sin vida. No, nada que ver.
La Energía Crística es una Energía pensante, una Energía
conceptual como lo puede ser una entidad espiritual o una
entidad angélica.
Interlocutor: ¿Y cuál sería la diferencia?
Eón: La diferencia es que la Energía Crística, la Energía
Búdhica y otras Energías divinas, no dan en absoluto ningún paso
a rol de ego porque no encarnan. Su vibración es tan elevada que
no da, por su característica, paso al ego. Es como si tuviera,
para que me entendáis, como anticuerpos ante el ego, algo que
los elohim, que están un escalón más arriba, no tienen. Por eso
a esta entidad tan querida por mí y tan polémica llamada Jehová
o Jahvé lo tomó un gigantesco rol del ego cuando estuvo como
Logos.
Interlocutor: Esta claro…
Eón: La Energía Crística, que en Sol 3 se la ha denominado como
el Cristo, es una Energía pensante que puede enviar un pequeño
seudópodo a algún ser encarnado como para mejorar su misión,
como lo ha hecho con el Maestro Jesús cuando estuvo encarnado.
La Energía Crística visualízala como vuestro Sol, como si
tuviera rayos de luz, pero que en lugar de rayos de luz tuviera
rayos sanadores. Esos rayos sanadores están en una vibración
específica, y lo que hacen determinados médium al canalizar esa
Energía, como lo hace este receptáculo, es concentrarla como si
fuera un rayo láser y enviarla a la persona que tiene problemas
de vibraciones negativas, o tiene su aura marcada con distintos
influjos negativos.
Interlocutor: ¿Qué alcance tiene esa Energía sanadora desde el
médium a la persona enferma? ¿O no tiene límites?
Eón: En el planeta Tierra no tiene límites, en absoluto. El
planeta Tierra tiene un diámetro de 40.000 km., que es irrisorio
para la Energía Crística.
Interlocutor: Entiendo…
Eón: El riesgo está en que aquel que quiera canalizar la Energía
Crística debe tener un entrenamiento adecuado para hacerlo, pues
de lo contrario puede ser engañado por las entidades negativas
haciéndole creer que la canaliza.
Interlocutor: ¿Un mal médium podría canalizar a la Energía
Crística y distorsionarla? ¿O directamente no la podría
canalizar?
Eón: Podría canalizarla…
Interlocutor: Y distorsionarla…
Eón: Distorsionarla no, porque en realidad la Energía Crística
no se distorsiona, ya que la pureza no se puede distorsionar. Lo
que sí puede hacer, para mal, es poner parte de su propio rol de
ego…
Interlocutor: Dentro de esa energía…
Eón: No, dentro no, porque la Energía es inmutable, sino
acompañándola. Es como si tú tuvieras una vacuna contra
determinada enfermedad y le agregaras otro producto. Esa vacuna,
entonces, en lugar de crear una coraza contra esa enfermedad y
hacer al cuerpo inmune, lo altera tanto que al final lo deja más
desprotegido que antes.
Interlocutor: ¿El médium que canalizara la Energía Crística sin
estar preparado se crearía karma?
Eón: Por supuesto que sí. Al supuesto sanado le crearía un
efecto placebo y al cabo de un tiempo volvería a estar como
antes o peor. Hay que tener mucho cuidado con las promesas de
sanación.
Fíjate que este receptáculo, a quien quiero tanto como a todos
vosotros, porque todos ustedes son mis hijos, tiene mucho
cuidado cuando le piden sanación. Lo primero que hace, porque él
tiene una ética integrada en su espíritu, es enviar a la persona
al profesional adecuado. Una vez que la persona va al
profesional adecuado, como complemento recién envía la Energía
Crística.
Interlocutor: Está claro…
Eón: Pero aun sabiendo él que la Energía Crística es la Energía
divina más importante, no la da como terapia única, sino siempre
como terapia complementaria de la terapia física.
Interlocutor: El punto está aclarado. Paso ahora a otro tema que
muchos lo preguntan… En la primera sesión en la que se presentó
con este receptáculo, usted dijo que era la primera vez que lo
canalizaba un médium. La polémica se armó porque hubo otros que
lo canalizaron antes, como por ejemplo el Maestro Jesús.
Eón: La respuesta es la siguiente: en el caso del Maestro tan
amado Jeshua, no me canalizó en forma de mediumnidad parlante,
como dando un mensaje de la manera como lo hace este receptáculo
ahora. Me canalizaba de manera distinta. No hay una sola manera
de canalizarme, y esto es lo importante destacar, porque la
variedad, si es una variedad que suma, es algo positivo.
Cuando el receptáculo dijo que era la primera vez que me
canalizaba se refería a que era la primera vez que un médium
mostraba cosas tan importantes. Por ejemplo, he llevado a su
espíritu de mi mano –estoy hablando en un lenguaje físico–, a
hacerle recorrer las distintas galaxias, incluso llevarlo al Big
Bang de este universo…
Interlocutor: ¿Podríamos decir, entonces, que es la primera vez
que alguien canalizaba a Eón con esa categoría, con esa
magnitud?
Eón: Exacto… En esa canalización lo hice subir a un plano tan
alto que llegó a ver a la Esencia, que está en el plano 9, como
una neblina gris oscura. Y llegó incluso a superar el plano de
los Aes, el plano 10.
Interlocutor: ¿Johnakan tuvo lo que se llama Percepción
unitaria?
Eón: No, está más allá de los títulos. A Johnakan lo he sacado
fuera del espacio y del tiempo e incluso de los planos…
Interlocutor: ¿Johnakan recuerda todo perfectamente? Lo pregunto
como para convocarlo para que nos relate la experiencia.
Eón: No, no lo recuerda todo, porque hubo hechos más
importantes, hasta lo llevé a un universo anterior, es decir,
atrás de este Big Bang, a una octava más baja…
Interlocutor: ¿Pero por qué no recuerda todo?
Eón: Porque aunque el espíritu no pierde la memoria, como hay
hechos que teóricamente un espíritu no puede hacer, tampoco
puede recordarlos. El espíritu es creado por mí, en este
universo, con esas limitaciones.
Interlocutor: ¿A qué otros lugares lo llevó?
Eón: Lo llevé a un universo paralelo, lo llevé a distintos
universos alternos, lo llevé fuera de todos los planos, porque
el plano más alto, según vuestra medida, es el plano 10, el
plano de los Aes.
Interlocutor: ¿Lo llevó más allá del plano 10?
Eón: Lo llevé, reitero, fuera de todos los planos… Lo llevé al
plano más bajo, que es el plano -2, el de la Octava esfera, para
que perciba cómo es. Lo llevé, dentro del plano físico, a otra
galaxia, que vosotros llamáis Andrómeda… Lo llevé más lejos aún,
donde él podía percibir los cúmulos de galaxias, que son las
supergalaxias… Lo llevé más lejos, a unos 15 millones de
vuestros años luz… Veía los cúmulos de galaxias como pequeños
puntos…
Interlocutor: ¿Johnakan llegó a consustanciarse con el Absoluto,
como lo haremos todos nosotros al llegar el Big Crunch?
Eón: Hasta ese punto, no. Casi se llegó a consustanciar, porque
era la única manera de “poder” transportarlo a otros universos.
Sólo no lo hubiera podido hacer.
Interlocutor: Entiendo… Ahora que recuerdo quiero preguntarle
sobre qué significa que cada Big Bang es una octava más elevada
que el anterior. Me refiero fundamentalmente hasta qué punto se
eleva una octava.
Eón: Cada universo es una octava más alta, de la misma forma que
la escala musical. La pregunta de ustedes sería “hasta cuando”.
Interlocutor: Como pianista entiendo lo de las octavas, pero sí,
la pregunta fundamental es ésa.
Eón: La respuesta es “hasta siempre”. Es como si me preguntaras
hasta cuando va a haber Big Bang…
Interlocutor: ¿No hay un límite?
Eón: No, no hay un límite.
Interlocutor: ¿No hay una cantidad?
Eón: No, no hay una cantidad.
Interlocutor: Bueno, aquí, encarnados, no lo podríamos entender.
Eón: No, son fórmulas matemáticas… Yo podría explicarles a
vosotros el verdadero sentido de la Singularidad de un agujero
negro. Porque hay muchas teorías del siglo XX que dicen –esto es
para personas que conocen del tema– que el horizonte de sucesos,
a medida que uno va –cuando digo “uno” me estoy refiriendo a un
ser físico– acercándose al agujero negro, prácticamente ni
siquiera la luz puede escapar. Entonces el objeto sería
absolutamente absorbido hasta su centro.
Hay una teoría que dice que el tiempo se va ralentizando, que el
tiempo se va deteniendo, entonces es como que teóricamente nunca
llegaría al centro. Desde ya digo que eso no es cierto.
El tiempo no se modifica a ese extremo. Y sí existen los
agujeros blancos. Digamos que luego de un agujero negro hay un
agujero blanco.
Existe la energía oscura y existe la masa oscura. En este
momento es una masa elástica que está permitiendo que el
universo siga expandiéndose. Y todavía se está acelerando la
expansión universal, hasta que llegue un momento en que eso se
frene y empiece la contracción. Pero para eso faltan miles de
millones de años.
Interlocutor: O sea que tenemos que aceptar que los big Bang son
infinitos y que esa infinitud obviamente nosotros no la podemos
entender…
Eón: Pero lo importante es que hay algunos de vuestros físicos y
astrónomos de este siglo XXI en vuestro planeta que ya están
despertando a esa teoría de que hubo otro universo antes de este
Big Bang. Y es mérito de de este receptáculo el haberlo dado a
conocer hace muchísimos años.
Interlocutor: Desde nuestro punto de vista, y desde nuestra
capacidad de encarnado, entonces, queda claro que no podemos
entender cómo cada universo se siga elevando una octava sin que
no haya un final para esa elevación.
Si yo le hiciera la pregunta, quizás absurda, sobre cuál es el
largo de un piolín o, mejor aún, cuál es el último número, es
decir, el número más elevado, ¿cuál sería la respuesta de Eón?
Eón: Querido hijo, te voy a responder de una manera capciosa: si
yo te digo que lo más importante en cuanto a extensión es la
eternidad, a los pocos segundos te puedo decir que
matemáticamente puede haber eternidad2 o eternidad3.
En este sentido, algunos matemáticos especularon un infinito de
hileras de camas y al lado otro número infinito de hileras de
camas. ¿Qué significa entonces esto? Significa que “infinito” no
es una medida, porque si fuera una medida tendría límite. Es una
paradoja verbal, que en forma conceptual se entendería más.
“Infinito” y “eternidad” no son compatibles con “límites”. Por
eso se puede hacer la jugarreta de decir infinito2 o
eternidad2, infinito3 o eternidad3.
O multiplicar infinito por infinito o infinito2 por
infinito2…
Interlocutor: En concreto, entonces, hacia atrás los universos
disminuyen octava por octava, y hacia adelante aumentan octava
por octava indefinidamente…
Eón: Si quieres jugar más a la paradoja, tú me dirías que
llegarña un momento hacia el pasado en que las octavas sean cada
vez más densas hasta el punto en que tendrían que dejar de ser…
Interlocutor: Eso, por ejemplo…
Eón: Y también me dirías que en un momento en el futuro las
octavas serían tan agudas que tendrían también que dejar de
ser…
Interlocutor: Claro…
Eón: Pero poniéndome yo en el rol de ser que no entiendo –y esto
reitero que lo hago para facilitar la sesión– ¿qué sabemos
nosotros dónde termina la densidad y qué sabemos nosotros hasta
donde termina la vibración sutil?
Lo que para ti puede ser lo más denso, quizás no lo sea para mí…
Interlocutor: ¿Entonces tenía razón con su paradoja el filósofo
Zenón, cuando dijo que en una carrera, si la liebre le da un
metro de ventaja a la tortuga, la tortuga nunca alcanzaría a la
liebre?
Eón: Matemáticamente nunca la puede alcanzar, porque todo el
recorrido que hace la liebre hasta llegar a la tortuga, en ese
lapso la tortuga avanzó... Empecemos nuevamente de cero... De
vuelta la liebre llega hasta donde está la tortuga, pero como la
tortuga avanzó, otra vez no la puede alcanzar.
Es decir que con esta demostración, matemáticamente la liebre
nunca podría superar a la tortuga. Sin embargo la liebre en los
hechos la pasa a la tortuga…
Interlocutor: ¿El universo es matemático, entonces?
Eón: El universo, para vosotros obviamente, es impredecible. Mi
receptáculo tiene razón cuando a veces dice “no intentemos
entender todo, entendamos lo que está a nuestro alcance para
poder ser fructíferos”
Interlocutor: Bien, yo quisiera dejar esto en suspenso para
darnos tiempo de madurarlo y pasar a un tema que considero
bastante complejo, y es la cuestión del movimiento. Eón, desde
el punto de vista lógico, no puede moverse, porque ¿a dónde va a
ir si Eón es todo. Esto me lleva a suponer que Eón está en una
quietud total y que ni siquiera vibra, por lo que los Big Bang
tampoco ocurrirían en el tiempo.
La pregunta consecuente es cómo se podría entender entonces el
movimiento que nosotros percibimos como real. ¿Es una ilusión
acaso? Si yo muevo mi brazo, ¿este movimiento existe desde la
eternidad misma?
Eón: No, no es así… Querido hijo, voy a responder con una
paradoja, explicado como si yo fuera un ser similar a vosotros…
Es como si yo pudiera desdoblarme. Por un lado, si yo soy el
universo manifestado y estoy en todo el universo, es como si yo
estuviera en un receptáculo de un metro cúbico y mi cuerpo
físico tuviera un metro cúbico de volumen. No podría moverme
porque estaría absolutamente contenido en ese envase… ¿Hasta ahí
me sigues?
Interlocutor: Sí, perfectamente…
Eón: Bien, ésa sería tu teoría con respecto a mí y al universo.
Interlocutor: Exacto…
Eón: Y es real, es así. Pero hay una segunda parte. La segunda
parte es que dentro de ese Eón tengo una libertad conceptual
para moverme, ¿porque si no cómo hago para trasladar a Johnakan
a universos alternos, a universos paralelos, a universos
anteriores, a otras galaxias?
Si yo fuera fijo e inmutable ni siquiera podría estar en este
momento comunicándome.
Interlocutor: Pero entonces cómo…
Eón: Continúo con la respuesta… Nunca tengas un criterio tan
estrecho como para verme, y esto te lo digo con todo amor, desde
un sólo punto de vista. Tú has formulado la teoría de que para
mí el tiempo no existe porque soy un Eterno Presente.
Interlocutor: Cierto…
Eón: Pero yo tengo la capacidad para subirme también al tren del
tiempo, y puedo ver las cosas pasar, porque puedo hacer todo.
Puedo trasladarme al presente, puedo trasladarme al pasado…
En este mismo momento, con mi concepto estoy comunicándome con
vosotros, en este mismo momento con mi concepto estoy viendo al
Maestro Jesús en Getsemaní, en este momento con mi concepto
estoy viendo mil años en el futuro, en este momento con mi
concepto estoy en un planeta de la Galaxia de Andrómeda, en
este momento con mi concepto estoy en infinitos lugares… Puedo
trasladarme conceptualmente a todos ellos…