Que en tu
corazón habite la verdad y la fortaleza, mientras que en el trato con las personas, debe aparecer la dulzura. No imponerse por el uso de la verdad
amedrentando, sin dulzura tal vez se obtenga algún resultado de momento, pero no será duradero. Cuando se conquista realmente el corazón de los demás es gracias a la amabilidad y el efecto nunca será malo. Grande es el poder de la
alegría. Suerte!!!