En la práctica mediúmnica es algo del alma, del propio
médium, interfiriendo en el intercambio. Kardec empleó el
término sonambulismo, explicando, en Obras Póstumas, cuando
trata de la manifestación de los Espíritus, ítem 46: El
sonámbulo obra bajo la influencia
de su propio Espíritu; su propia alma es la que, en momentos
de emancipación ve, oye y percibe
más allá de los límites de los sentidos. Lo que él expresa
lo saca de sí mismo…
2. ¿El animismo
está siempre presente en las manifestaciones?
El médium no es un teléfono. El capta el flujo mental de la
entidad y lo transmite, utilizándose
de sus propios recursos. Siempre habrá algo de él mismo,
principalmente si es principiante, con dificultad para
distinguir entre lo que es suyo y lo que viene del Espíritu.
3. ¿Existe un
porcentaje envolviendo el animismo en la comunicación?
¿Digamos, algo como un cuarenta por ciento del médium y
sesenta por ciento del Espíritu?
Sí, el animismo forma parte del proceso mediúmnico, siempre
habrá un porcentaje a ser considerado, no fijo, y sí
variable, envolviendo el grado de desarrollo del médium.
Generalmente los principiantes ponen más de sí mismos en la
comunicación. En cuanto a los experimentados, tienden a
interferir menos.
4. ¿Puede ocurrir una manifestación esencialmente anímica,
sin que el propio médium lo perciba?
Es común que ocurra, cuando está bajo tensión nerviosa, en
dificultad para tratar con determinados problemas de orden
particular. Las emociones tienden a interferir y él acaba
transmitiendo algo de sus propias angustias, en una supuesta
manifestación.
5. ¿Sería mistificación?
No, porque no hay intencionalidad. El médium no está
intentando engañar a nadie. Es víctima de sus propios
desajustes y no tiene conciencia de lo que está ocurriendo.
6. ¿Y qué debe hacer el dirigente de la reunión cuando
percibe que un componente del grupo
está entrando en esa faja?
Es preciso cuidado. El dirigente menos experimentado puede
ver animismo donde no existe. Si
la experiencia le dijera que realmente está ocurriendo, debe
hablar con el médium, en particular, saber de sus problemas
y encaminarlo a las reuniones de tratamiento espiritual. Si
persiste el problema, el médium debe ser orientado a
participar de la reunión como soporte,
sin estar pasivo.
7. ¿Si el animismo es más evidente en médiums principiantes,
cuál es la postura de un dirigente de trabajos tratando en
una reunión de desarrollo?
Normalmente, a esas reuniones comparecen Espíritus
sufridores, con problemas de adaptación a la vida
espiritual, inconscientes de su situación. El dirigente no
necesita preocuparse con el grado de animismo que envuelve
las manifestaciones, limitándose a ayudar
a las entidades que se manifiestan. Es dar un tiempo,
siempre orientando a los médiums para
el estudio, a fin de que superen las dificultades iniciales.
8. ¿Cuándo el dirigente debe preocuparse con el animismo?
Cuando ocurre la
manifestación de un orientador. Es necesario pasar lo que
dice por la criba
de la razón, distinguiendo no sólo un posible animismo,
sino, también, una mistificación del
Espíritu comunicante.