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LA ACTITUD MENTAL POSITIVA

Segunda  Parte

Cinco "bombas mentales" para enfrentarse al exito

Capitulo 9

Como estimularse a si mismo

Napoleon Hill - Clement Stone   

 
 

CÓMO ESTIMULARSE A SI MISMO

 

¿Qué es el estímulo?

  El estímulo es aquello que induce a la acción o determina la opción. Es aquello que proporciona un motivo. Un motivo es un «impulso interior» dentro del individuo que le incita a actuar, por ejemplo, un instinto, una pasión, una emoción, un hábito, un estado de ánimo, un impulso, un deseo o una idea.  Es la esperanza u otra fuerza que pone en marcha una acción en un intento de producir resultados concretos.

ESTÍMULO DE UNO MISMO Y DE LOS DEMÁS. Cuando conozca usted los principios que pueden estimularle conocerá también los principios que pueden estimular a los demás.

   En este capítulo se trata el tema de la estimulación de uno mismo. La estimulación de los demás se trata en el capítulo diez. La finalidad de La actitud mental positiva: un camino hacia el éxito es enseñarle a estimularse a sí mismo y a los demás por medio de una Actitud Mental Positiva. Fundamentalmente, este libro está centrado en la cuestión del estímulo.

   Nuestro propósito al ilustrarle ejemplos concretos de éxitos y fracasos de otras personas es estimularle a emprender una acción deseable.

   Por consiguiente, para poder estimularse a sí mismo, trate de comprender los principios que estimulan a los demás... y, para estimular a los demás, trate de comprender los principios que le estimulan a usted. Adquiera el hábito de estimularse a sí mismo con una AMP... a voluntad. Y entonces podrá usted dirigir sus pensamientos, controlar sus emociones y encauzar su destino.

   ESTÍMULESE A SÍ MISMO Y A LOS DEMÁS CON EL INGREDIENTE MÁGICO. ¿Cuál es el ingrediente mágico?

   Un hombre, en particular lo encontró. He aquí su historia.

   Hace algunos años, este hombre, un próspero fabricante de cosméticos, se retiró a la edad de sesenta y cinco años. A partir de entonces, los amigos le organizaban cada año una fiesta de cumpleaños y, en cada una de aquellas ocasiones, le pedían que les revelara su fórmula. Año tras año, él se negaba amablemente; no obstante, al cumplir los setenta y cinco años, los amigos volvieron a rogarle, medio en broma y medio en serio, que les revelara su secreto.

   «Habéis sido tan maravillosamente buenos conmigo a lo largo de estos años que os lo voy a revelar -les dijo-. Mirad, aparte las fórmulas utilizadas por otros fabricantes de cosméticos, yo añadí el ingrediente má- gico.

   «¿Cuál es el ingrediente mágico?», le preguntaron. «Jamás le prometí a una mujer que mis cosméticos la harían hermosa, pero siempre le di esperanza.» ¡El ingrediente mágico es la esperanza!

   La esperanza es un deseo con la expectativa de obtener lo que se desea y la creencia de que ello puede obtenerse. Una persona reacciona conscientemente a lo que para ella es deseable, creíble y alcanzable.

   Y también reacciona subconscientemente al impulso interior que le induce a actuar cuando la sugestión ambiental o la autosugestión desencadenan los pode res de su subconsciente. Su respuesta a la sugestión puede provocar una obediencia directa y neutral o bien, por el contrario, una acción en relación con un símbolo específico. En otras palabras, puede haber distintos tipos y grados de factores de estímulo.

   Todos los resultados obedecen a una causa determinada. Todos sus actos son el resultado de una causa determinada... de sus motivos.

   La esperanza, por ejemplo, estimuló al fabricante de cosméticos a crear un próspero negocio. La esperanza también le estimulará a usted.

  LOS DIEZ MOTIVOS BÁSICOS QUE INSPIRAN TODAS LAS ACCIONES HUMANAS. Todos sus pensamientos, todos los actos en los que usted participa voluntariamente, obedecen a un motivo determinado o bien a una determinada combinación de motivos. Existen diez motivos básicos que inspiran todos los pensamientos y todas las acciones voluntarias. Nadie hace nada jamás sin tener un motivo.

  Para aprender a estimularse a sí mismo para un propósito determinado o para estimular a los demás, tendría que comprender usted claramente estos diez motivos básicos. Helos aquí:

      1. El instinto de CONSERVACIÓN.

      2. La emoción del AMOR

3. La emoción del TEMOR.

4. La emoción de la SEXUALIDAD.

5. El deseo de VIDA DESPUÉS DE LA MUERTE.

6. El deseo de LIBERTAD DE CUERPO Y ALMA.

7. La emoción de la IRA.

8. La emoción del ODIO.

9. El deseo de RECONOCIMIENTO y de EXPRESIÓN DE LA PROPIA PERSONALIDAD.

10. El deseo de RIQUEZA MATERIAL.

  Durante la lectura de este capítulo, tal vez se haya usted percatado de que contiene «alimento para la mente». Un buen bocadillo contiene nueve décimas partes de pan y una décima parte de carne. A diferencia del bocadillo, este capítulo contiene nueve décimas partes de carne. Así lo planearon los autores. Esperamos que usted lo mastique =y lo digiera con cuidado.

  ¿SON BUENAS LAS EMOCIONES NEGATIVAS? Mientras lea La actitud mental positiva: un camino hacia el éxito puede ver claramente que las emociones, los sentimientos y los pensamientos negativos son perjudicia- les para el individuo. Sin embargo, ¿son éstos positivos algunas veces?

  Sí, las emociones, los sentimientos, los pensamientos y las actitudes negativas son buenas... en el momento adecuado y en las circunstancias adecuadas.

  Porque lo que es bueno para la especie del hombre es bueno para el individuo. Está claro que, en el proceso de la evolución, los pensamientos, los sentimientos, las emociones y las actitudes negativas protegían al individuo. De hecho, estas características negativas impidieron la extinción de la especie humana. Y estas características negativas de una persona, al igual que las fuerzas negativas de una barra imantada, repelían con eficacia las fuerzas de los poderes negativos de otras. Eso es lo que ocurrió. Y como se trata de una ley universal, seguirá ocurriendo.

  Ahora bien, la cultura, el refinamiento y la civilización, al igual que el propio hombre, han ido evolucionando también a partir de un estadio primitivo

  Y, cuanto más culta, refinada y civilizada es una sociedad o ambiente, tanto menos necesario resulta que el individuo eche mano de sus características negativas. En cambio, en un ambiente negativo y hostil, una persona con sentido común utilizará dichas fuerzas negativas con una AMP para combatir el mal con el que se enfrenta.

  Sin embargo, dado que usted vive en un país con leyes destinadas a proporcionar el máximo bien al mayor número de gente; dado que los derechos del individuo se hallan protegidos; y dado que pertenece usted a una sociedad y ambiente de cultura, refinamiento y elevada civilización, estos pensamientos, sentimientos, emociones y pasiones negativas que están latentes en su interior y que proceden de su pasado no son ahora necesarios para resolver los problemas que el hombre primitivo no podía resolver de otro modo. Porque él era la ley de sí mismo. Y la ley del individuo se ha supeditado a la ley de la sociedad en su propio beneficio.

  Vamos a aclarar estos conceptos. Tomemos la ira, el odio y el temor como ejemplos.

  IRA Y ODIO. La justa indignación contra el mal es una forma de ira y odio. El deseo de proteger la propia nación atacada por un enemigo o el deseo de proteger al débil contra el ataque criminal de un loco para salvar una vida humana es una cosa buena. Tener que matar para ello, en caso necesario, constituye un ejemplo de la peor forma de los sentimientos y emociones negativas empleada para conseguir un propósito meritorio. En nuestra sociedad, el patriotismo de un soldado o el cumplimiento del deber de un agente de policía se consideran virtudes.

  TEMOR. En toda nueva experiencia y en todo nuevo ambiente, la naturaleza le protege de un posible peligro, poniéndole sobre aviso a través de cierto asomo de temor. Puede usted tener la certeza de que la persona más valerosa experimentará, en un nuevo ambiente, una sensación que será un sentimiento cons- ciente o subconsciente de timidez o temor. En caso de que advierta que los temores le son perjudiciales, la persona con AMP neutralizará la emoción negativa indeseable, sustituyéndola por otra positiva.

   ¿QUÉ PUEDE HACER AL RESPECTO? El hombre es el único ser del reino animal que, gracias a su conciencia, puede controlar voluntariamente sus emociones desde dentro, en lugar de verse obligado a ello a través de influencias externas.

   Y sólo él puede modificar deliberadamente los hábitos de su reacción emocional. Cuanto más civilizado, culto y refinado sea usted, tanto más fácilmente podrá controlar sus emociones y sentimientos en caso de que así lo quiera.

   Las emociones se controlan por medio de una mezcla de razón y acción. Cuando los temores son injusti- ficados o perjudiciales, pueden y deben ser neutralizados.

   ¿Cómo?

   Aunque sus emociones no siempre puedan ser sometidas inmediatamente a la razón, sí pueden ser sometidas inmediatamente a la acción. Porque usted puede utilizar la razón para establecer la inutilidad de

la emoción negativa, estimulándose de este modo a sí mismo para emprender una acción. Puede usted sustituir el temor por un sentimiento positivo. ¿Cómo se puede lograr tal cosa?

   

   Un medio muy eficaz es la autosugestión o, mejor dicho, el dominio de sí mismo, con un símbolo verbal que incluya lo que usted quiere ser. Por tanto, si usted siente miedo y quiere ser valiente, ordénese a sí mis- mo rápidamente varias veces: Sé valiente. Si quiere ser valiente, actúe con valentía.

   ¿Cómo?

   Utilice el mecanismo de autoarranque del ¡Hazlo ahora! Y entre en acción.

   En este y en el próximo capítulo verá usted de qué¡ manera puede controlar sus emociones y acciones uti- lizando la autosugestión. Entretanto:

   Mantenga la mente centrada en las cosas que debe y quiere hacer y apártela de las cosas que no debe y no quiere hacer.

   UNA FÓRMULA DE ÉXITO QUE SIEMPRE LOGRA SU OBJETIVO AL SER APLICADA. ¿Se encuentra usted entre los cientos de miles de personas de todo el mundo que han leído la Autobiografía de Benjamín Franklin o entre las decenas de miles que han leído la obra ¿Cómo me levanté del fracaso al éxito en la venta?, de Frank Bettger. En caso de que no sea así, le recomendamos que lea ambos libros puesto que contienen la fórmula que siempre triunfa cuando se aplica con una AMP.

   En su autobiografía, Franklin revela que se dispuso a ayudar a Benjamín Franklin como la persona viviente más importante quiere ayudarle a usted. Y escribió:

   Siendo mi propósito el de adquirir el hábito de todas estas virtudes, juzgué que no sería oportuno distraer mi atención intentándolo todo de una sola vez, sino que convendría centrarla en una a la vez; y, cuando hubiera dominado ésta, pasar a otra y así sucesivamente hasta conseguir las trece y dado que la previa, adquisición de algunas tal vez facilitara la adquisición de otras, las ordené en este sentido...

   Los nombres de las virtudes enumeradas por Franklin, junto con los preceptos correspondientes a cada tina de ellas (factores de automotivación con vistas a la autosugestión), son

   1. TEMPLANZA: Come sin embotarte, bebe sin exaltarte.

   2. SILENCIO: No hables más que de aquello que puede beneficiar a los demás o a ti mismo; evita las conversaciones triviales.

   3. ORDEN: Que todas tus cosas tengan su lugar; que cada parte de tu ocupación tenga su tiempo.

   4. RESOLUCIÓN: Resuelve hacer lo que debes; haz sin falta lo que hayas resuelto hacer.

   5. FRUGALIDAD: No gastes más que en aquello que pueda beneficiar a los demás o a ti mismo, es decir, no desperdicies nada.

   6. DILIGENCIA: No pierdas el tiempo; ocúpate siempre en algo útil; elimina todas las acciones innecesarias.

   7. SINCERIDAD: No utilices ningún engaño perjudicial; piensa con inocencia y justicia y, si hablas, habla en consecuencia.

   8. JUSTICIA: No causes daño a nadie mediante perjuicios o bien omitiendo los beneficios a los que estás obligado.

   9. MODERACIÓN: Evita los extremos; soporta las ofensas todo lo que tú creas que se merecen.

   10. LIMPIEZA: No toleres ninguna suciedad en el cuerpo, la ropa o la casa.

   11. TRANQUILIDAD: No te inquietes por las menudencias o los accidentes comunes o inevitables.

   12. CASTIDAD: No utilices los placeres sexuales más que por motivos de salud o descendencia, nunca por aburrimiento, debilidad o en detrimento de tu propia paz o buena fama o de las de otra persona.

   13. HUMILDAD: Imita a Jesús y a Sócrates. Franklin sigue diciendo: Creyendo después que, de conformidad con el consejo de Pitágoras, sería necesario un examen cotidiano, elaboré el siguiente método para la realización de dicho examen.

  Hice un librito en el que dedicaba una página a cada una de las virtudes. Rayé cada página con tinta rojapara formar siete columnas, una por cada día de la semana, marcando cada columna con la inicial de cada día. Crucé las columnas con trece líneas rojas, marcando el comienzo de cada línea con la inicial de cada una de las virtudes, para poder hacer en cada línea y en cada columna una pequeña señal negra correspondiente a la falta que, en el transcurso del examen cotidiano, descubriera haber cometido aquel día en relación con alguna virtud.

  Ahora bien, el hecho de saber utilizar la fórmula reviste tanta importancia como el de conocerla. He aquí cómo utilizar su conocimiento:

 

UNA FÓRMULA EN ACCIÓN

 1. Concéntrese en un principio durante toda una semana, todos los días de la semana. Responda con la acción adecuada cada vez que surja una ocasión.

  2. Y entonces dedique la segunda semana al segundo principio o virtud. Deje que su subconsciente asimile el primero. Si surgiera una ocasión en la que apareciera en su conciencia la necesidad de utilizar un principio anterior, utilice el mecanismo de autoarranque del ¡HAZLO AHORA! y después ACTÚE. Siga concentrándose en un solo principio cada semana y deje que los demás sean puestos en práctica por los hábitos establecidos en su subconsciente cuando surja la ocasión.

  3. Cuando haya completado la serie, empiece de nuevo por el principio. De este modo, al finalizar un año, habrá usted completado todo el ciclo cuatro veces.

  4. Cuando haya adquirido una característica deseada, sustituya un nuevo principio con alguna nueva virtud, actitud o actividad que desee desarrollar.

  Acaba usted de leer la descripción del método que utilizó Benjamín Franklin para ayudarse a sí mismo. Puesto que La actitud mental positiva: un camino hacia el éxito es un libro de autoayuda, sería conveniente que estudiara usted el método de Franklin y viera de qué manera puede aplicar los principios. En el capítulo titulado

«Cómo estimular a los demás», verá usted cómo Frank Bettger se elevó del fracaso al éxito utilizando el plan de Benjamín Franklin.

  Si decide usted empezar con su propio plan y no sabe exactamente con qué principios empezar, podría hacerlo con las 13 virtudes utilizadas por Benjamín Franklin; o tal vez prefiera los 17 principios del éxito -descritos en el capítulo dos.

   UN POCO DE PAN PARA SU BOCADILLO. Vamos a hablarle del primer hombre del Cepillo Fuller. Alfred C. Fuller, el primero de los «hombres del Cepillo Fuller», procedía de una modesta familia de campesinos de Nova Scotia. Alfred no aguantaba en ningún trabajo. De hecho, en el transcurso de los dos primeros años en que intentó ganarse la vida, perdió tres empleos.

   Pero entonces se produjo un cambio radical en la vida de Al. Porque trató de vender cepillos. En aquel momento, se sintió estimulado. Empezó a comprender que sus primeros tres empleos no eran la clase de trabajo adecuado para él. No le gustaban.

   No desempeñaba su tarea con naturalidad. La venta, en cambio, le gustaba. Y comprendió inmediatamente que alcanzaría el éxito como vendedor. Le gustaba su trabajo. Y Al centró sus esfuerzos en la consecución de las mejores ventas. Era extraordinario. Tras haber alcanzado el éxito como vendedor, se propuso el objetivo de seguir ascendiendo por la escala del éxito, estableciéndose por su cuenta. Su objetivo se adaptaba perfectamente bien a su personalidad, siempre y cuando no abandonara las ventas.

   Alfred C. Fuller dejó de vender cepillos por cuenta ajena. Y se lo pasó mejor que nunca. Fabricaba sus propios cepillos por la noche, y al día siguiente los vendía. Y cuando las ventas empezaron a aumentar, alquiló un espacio en un cobertizo por once dólares mensuales y contrató los servicios de un ayudante que fabricaba los cepillos mientras él se concentraba en la venta. ¿El resultado final del muchacho que perdió sus tres primeros empleos?

   i La Compañía de Cepillos Fuller, con miles de vendedores puerta a puerta y millones de dólares de ingresos anuales!

   Como ve, es más fácil alcanzar el éxito cuando se hace algo con naturalidad.

   Sin embargo, existen otros factores más importantes de estímulo, aparte el hecho de perder el trabajo, ganar dinero o alcanzar el éxito en los negocios. El instinto de conservación es el más fuerte de todos ellos.

   SIETE SUPERARON L PRUEBA. El capitán Edward V. Rickenbacker era uno de los hombres más A prósperos y estimados de los Estados Unidos.

   El capitán Eddie, tal como cariñosamente le llamaban, es un símbolo de fe, integridad, entusiasmo por el trabajo y sentido común.

   Quienes l conocieron, asistieron a sus conferencias o leyeron su libro Siete superaron la prueba se hane sentido inspirados por el símbolo que representa.

   El aparato que transportaba al capitán Eddie y a su tripulación cayó al Pacífico. En el transcurso de la primera semana, no pudo hallarse rastros del accidente. Durante la segunda semana tampoco. Sin embargo, el mundo se emocionó al enterarse de que el capitán Eddie había sido salvado al cumplirse los veintiún días del accidente.

   Imagínese al capitán Eddie y a su tripulación en tres balsas en el Pacífico sin nada a la vista más que el cielo y el mar. Imagínese a aquellos hombres, sufriendo por el hecho de haber caído al agua al producirse el accidente, sufriendo a causa del calor y el ardiente sol, hambrientos y sedientos. Imagínese después las tres balsas sujetas entre sí y a cada miembro de la tripulación inclinando la cabeza para rezar o bien escuchando con atención la lectura del salmo 23 o de los versículos 31-34 del capítulo 6 de San Mateo: «No os inquietéis, pues, diciendo: "¿Qué comeremos?" o “Qué beberemos” o “¿Cómo vestiremos?" Por todas esas cosas se afanan los gentiles. Vuestro padre Celestial sabe que las necesitáis. Buscad primero el Reino y su justicia, y todo eso se os dará por añadidura. Así que no os inquietéis por el día de mañana, que el mañana traerá su inquietud. A cada día le basta su afán».

   Ahora que ya se imagina usted la escena, veamos directamente lo que escribió el capitán Eddie en su libro:

   Tal como ya he dicho, en ningún momento perdí la fe en nuestro rescate definitivo, pero los demás no parecían compartir plenamente mi estado de ánimo. Mis compañeros empezaban a divagar sobre lo que había más allá de la muerte y a pensar en ello en relación con su propia vida.

   Afirmo con firmeza que en ningún momento dudé de que nos iban a salvar.

   Traté de comunicar mi filosofía a aquellos hombres, en la esperanza de estimular su deseo de seguir adelante. Mi filosofía se basaba en la simple observación de que, cuanto más había tenido que sufrir en penosas circunstancias, tanto más seguro estaba de que iba a alcanzar la liberación. Ello forma parte de la sabiduría de los más viejos.

   Si usted nos preguntara de qué manera puede estimularse a sí mismo, nosotros le enumeraríamos los motivos básicos. Se los vamos a repetir.

   Primero, el instinto de conservación; después, la emoción del amor, el temor y la sexualidad. El deseo de vida después de la muerte y libertad de cuerpo y alma. A continuación, la emoción de la ira y del odio.

Después, el deseo de reconocimiento y de expresión de la propia personalidad. Y, ocupando el último lugar de la lista de los diez motivos básicos, el deseo de riqueza material.

   En el siguiente capítulo, verá usted de qué manera cada uno de ellos o bien una combinación de varios puede estimular a los demás.

 

GUÍA Nº 9

    Ideas a seguir

  

1. El estímulo es aquello que induce a la acción o determina una opción. Es la esperanza u otra fuerza que pone en marcha una acción en un intento de alcanzar resultados concretos.

2. Estimúlese a sí mismo con AMP. Recuerde: lo que la mente del hombre puede concebir o creer, la mente del hombre puede alcanzarlo con una AMP. Reconozca la posibilidad de lo improbable.

3. La esperanza es el ingrediente básico para el estímulo de sí mismo o de los demás.

4. Las emociones, los sentimientos, los pensamientos y las actitudes negativas son buenas en el momento oportuno y en las circunstancias adecuadas.

5. Los 10 motivos básicos son: instinto de conservación, amor, temor, sexualidad, deseo de vida después de la muerte, libertad de cuerpo y alma, ira, odio, deseo de reconocimiento y expresión de la propia personalidad y deseo de riqueza material.

6. Estimúlese a sí mismo como se estimulaba Benjamín Franklin. Trace su propio gráfico. ¡HÁGALO

   AHORA! Si le resulta difícil enumerar 13 virtudes que quisiera adquirir u objetivos que quiera alcanzar, puede empezar con uno y después ir añadiendo otros a la lista a medida que vaya comprendiendo qué virtudes u objetivos desea alcanzar. Al igual que Benjamín Franklin, busque un factor de automotivación para cada uno de ellos. Importante: analice diariamente sus progresos.

7. El capitán Eddie Rickenbacker adquirió una sólida fe que acudía en su ayuda en momentos de necesidad. ¿Cómo puede usted fortalecer su fe de tal manera que le sirva de ayuda en los momentos de mayor necesidad?

8. ¿Está preparado para poder aplicar su fe en los momentos de mayor necesidad?

LA ESPERANZA ES EL INGREDIENTE BÁSICO PARA ESTIMULARSE A SÍ MISMO Y ESTIMULAR A LOS DEMÁS

 

 

 
 
 
 

 
 

 
         
         
       
       
       
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