web
analytics
Estadísticas
 
 
 

COMO SUPERAR EL FRACASO Y OBTENER EL ÉXITO

Capitulo 2

Derrota temporal

Napoleón Hill

 
 
 

Derrota temporal

 

Esta verdad será repetida muchas veces, por que es tan fácil “tirar la toalla” al primer signo de derrota.

 

James J. Hill se encontró en derrota temporal cuando hizo su primer esfuerzo de recaudar el capital necesario para construir un tranvía desde el este al oeste, pero él, también cambio la derrota en victoria a través de la creación de nuevos planes.

 

Henry Ford se encontró en derrota temporal, no solamente al principio de su carrera automovilista y aún después cuando había llegado al tope. Él generó nuevos planes y fue marchando hacia la victoria financiera.

 

Nosotros vemos hombres que han acumulado grandes fortunas, usualmente reconociendo solamente su triunfo e ignorando las derrotas temporales que tenían que superar antes de llegar.

 

NINGUN SEGUIDOR DE ESTA FILOSOFIA PUEDE ESPERAR RAZONABLEMENTE ACUMULAR FORTUNA SIN EXPERIMENTAR “DERROTA TEMPORAL.” Cuando la derrota viene, acéptelo como una señal, de que sus planes no son sólidos, reconstruya esos planes y embárquese otra vez hacia su meta codiciada. Si se rinde antes que su meta haya sido alcanzada, usted es un “perdedor.”

 

UN PERDEDOR NUNCA GANA Y UN GANADOR NUNCA SE RINDE.

Destaque esta frase, escríbala en un pedazo de papel en letras de una pulgada de alto y colóquelo en donde lo vea todas las noches antes de acostarse a dormir y cada mañana antes de ir al trabajo.

Cuando comience a seleccionar los miembros del grupo “Inteligencia”, esfuércese en seleccionar aquellos que no toman seriamente la derrota.

 
Algunas personas tontamente creen que solamente EL DINERO puede hacer dinero. Esto ¡no es cierto! EL DESEO se convierte en su equivalente monetario a través de los principios expuestos aquí, es la agencia a través de la cual el dinero se “hace.” El dinero por si sólo, es nada más que materia inerte. No se puede mover, pensar, caminar, pero si puede “escuchar.” ¡Cuándo un hombre lo DESEA, lo llama para que venga!

 

 
 
 
 

 
 

 
         
         
       
       
       
Conferencias Místicas