Los humanos somos viajeros del tiempo cuartodimensionales.
Viajamos por el océano multidimensional de cuarta dimensión a través de
nuestros pensamientos y nuestras emociones.
La emoción que más nos moviliza para este viaje es el miedo. En el diccionario
de la Real Academia Española dice que el antónimo de miedo es valor, audacia.
Quiere decir, que el mismo miedo que nos impulsa a movilizarnos en la 4D es la
misma energía que nos paraliza de actuar en 3D y viceversa: el mismo miedo
(4D) cuando logro que me deje de paralizar y muevo al físico para actuar es el
que me da valor y audacia para hacer lo que nunca me atreví.
Sin embargo, no deja de ser miedo, y no deja de estar en 4D /
3D. Nada ascendió por más que mi ser inferior crea que me superé porque dejé
de asustarme o de paralizarme ante una determinada situación. Lo único que
hice es plasmarlo en 3D a través de una acción cuando manifesté arrojo,
atrevimiento o bien parálisis. Todas son manifestaciones posibles en el mundo
físico de la misma energía.
Sin embargo, no ascendí, si hubiera ascendido la emoción del
miedo la ilusión se desvanecería, desaparecería el "peligro", lo que me
movilizaba al miedo, YO NO ACTUARIA HACIENDO LO CONTRARIO, el que actuaría es
el MISMO ESTIMULO, DESAPARECIENDO, eso indicaría que el miedo desapareció de
mí, que la energía ya no está en mí ni como miedo ni como arrojo (su
repolarización, su opuesto). Sólo hay armonía.
De la misma forma que hoy y que siempre, en nuestro Eterno
Presente, el hombre ha viajado por el océano cuartodimensional a través de los
mares de su miedo, muchas veces confundido con valor.
El valor era una cualidad muy preciada por el hombre antiguo. Era lo que lo
hacía hombre para dejar de ser niño.
¿Pero y su Niño, su Niño Interno, se haría hombre con él? Evidentemente que
no, porque el Ego/Niño Interior a quien no se lo cuida ni se lo integra
simplemente se lo obliga a tirarse a una pileta para que aprenda a nadar, por
más que el Ego físico manifieste valor, el Ego emocional, tiene miedo y crea
situaciones en la vida del hombre para poner a prueba cada vez más su supuesto
valor.
Lo mismo ocurre con el Ego físico que ostenta como un valor "Yo soy fuerte, lo
demuestra mi fortaleza en medio de situaciones de vida difíciles". Como dije
antes, el valor esconde un miedo que en este caso es la debilidad.
El Ego/Niño Interior de esta persona es muy débil y tiene tanto miedo de su
arrojo que le genera cada vez más una vida más y más difícil, a ver si logra
que alguna vez se detenga y lo ame, se ame a sí mismo no agrediendo más a su
niño.
Hasta aquí, esta descripción que corresponde a una célula de
tiempo, nuestro hoy, en 4D (emociones y pensamientos) y en 3D (mundo físico).
Nada ascendió pese a que hayamos en apariencia, (en la ilusión) positivizado
nuestro miedo. Sólo profundizamos la ilusión anclándonos en ella.
Sin embargo, a no activar la culpa por no saber (otro mecanismo de miedo para
no dejar de ser, "para no morir"). Este es el primer paso al que nos condujo
nuestro Ego Espiritual en el camino hacia el Espíritu.
Nuestro Ego Espiritual busca positivizar el mundo, volverlo Luz. El también
hace de las suyas y nos hace querer cambiar toda la oscuridad en luz, lo malo
en bueno, la guerra en paz. Pero también está en cuarta dimensión (4D más
elevada, pero 4D al fin).
Pero no se da cuenta de que la luz y la oscuridad son lo mismo y tienen la
misma esencia nada más que cambiada de tonalidad.
Para ascender, no debo temer a la oscuridad. Debo reconocer su existencia,
debo aceptarla y no querer cambiarla, renunciando a mi deseo (inferior) de
querer transformarla en luz, porque la Sabiduría Divina hará que cuando llegue
mi moméntum, yo me dé cuenta que si ella no existiera, el juego del karma no
acabaría nunca porque su existencia me recuerda lo que existe en mi interior.
Mientras exista la dualidad manifestada en el plano físico como lucha de
polaridades, la ascensión NO ES POSIBLE.
Los que buscan la guerra y me repolarizan a la paz, me están
ayudando a ver en qué de mi vida no hay paz y si se libra una intensa guerra.
Yo no iría a cargar un misil pero dónde, en qué parte de mí ser interior se
libra esa guerra estéril una y otra vez. Contra quién arrojo misiles ¿contra
otros o contra mí mismo?
¿Quieren atenuar el peligro de una guerra "externa"? Pues
cesemos la guerra interna que se libra dentro de nosotros mismos y la Nueva
Tierra será una realidad para aquellos que lo logren. Mientras pedimos PAZ,
sin darnos cuenta, (muy propio de la ilusión de la 3D) pedimos guerra.
¿Por qué? Porque si digo NO, a la guerra, es que tengo miedo a la guerra y no
tengo paz. Si digo Sí a la paz es que también tengo miedo a que haya guerra,
si no, ni me lo plantearía, la posibilidad no existiría.
Y el miedo genera lo que el miedo siente. Y al equivocarnos en medio de la
ilusión potenciamos energéticamente, cuartodimensionalmente, el miedo y al
recargar tanto el océano 4D con él, llegará un momento que la única forma que
se hará visible, será manifestándose en el mundo físico.
Quítenle poder. Sánense internamente. Dejen de luchar fuera,
miren para adentro y vean dónde se está librando esa guerra. En qué parte de
mi vida la estoy librando...
Pero como el caos personal, la enfermedad, el accidente o lo
que me hubiera pasado en mi vida no fue suficiente hasta hoy, no le fue
suficiente a la Humanidad hasta hoy, para recordar que su primera ocupación
debe ser atender el fuego del Espíritu en su interior, y la energía 4D de mi
propia multidimensionalidad que viene por vibración planetaria a este espacio
- tiempo, ya ingresó en mí ocasionando que todo lo que puse en mi cielo
personal caiga para encontrar al Espíritu cumpliendo así las profecías
apocalípticas (*), debe manifestarse indefectiblemente en el mundo físico.
La oportunidad está en despertar pronto y darnos cuenta de lo
que estamos haciendo.
Despertar de la ilusión
Ese es nuestro desafío en materia.
Les recordaré una historia.
En la Antigüedad los hombres creían que las sirenas encantaban con sus cantos
a los marinos que acercaban sus barcos a las costas donde ellas moraban,
haciéndolos encallar.
El humano que se atrevió a escucharlas y vivir para contarlo, fue Ulises.
Los relatos de sus peripecias para llegar a Itaca su hogar, luego de librar
una guerra externa en Troya (manifestación de su lucha interna) y ser
castigado por los dioses a vagar por el mar hasta que el tiempo fuera
cumplido, fueron contados por Homero en "La Odisea".
El mar de Ulises es la 4D. Todos los miedos que no pudo
resolver en Troya porque los positivizó transformándolos en valor, se
plasmaron en experiencias terroríficas manifestaciones de la lucha interna que
se libraba dentro de él y que en la Antigüedad era consideradas hazañas.
Ulises es el arquetipo del hombre espiritual que busca un
puerto seguro, nosotros mismos, buscando plasmar la Nueva Tierra.
Nos aventuramos en el océano 4D, en nuestro caso, INTERNET (¿acaso no hay algo
más etérico que Internet donde todo aparece y desaparece muy rápidamente sin
casi dejar secuela en el mundo físico pero que mueve grandes mareas de
energía?) y llegamos a distintos puertos, por vibración, a donde la energía de
nuestro Ego/Niño Interior nos permite llegar (hay veces para generarnos
problemas, vean si no todos los enredos que se arman a través de Internet) o
donde nuestra Alma nos impulsa cuando la dejamos entrar. Pero como es energía
4D, nuestro cerebro 3D lee, comprende, se revela, pero no llega a fijar la
información, salvo, que le recuerden a un viejo conocido, el miedo. A ése sí
lo conoce.
Allí el cerebro 3D llegó a un puerto conocido pero que hubiera preferido
evitar, pero como ahora es un cerebro 3D de un hombre espiritual, utiliza al
Ego Espiritual quien le dice: "Positivizalo".
El cerebro 3D escucha "Habrá guerra", el Ego Espiritual dice
"No, a la guerra", pero en 4D hay sólo miedo alimentando el miedo y haciendo
que el mar 4D se embravezca cada vez más.
Como le ocurría a Ulises...
El creía que el salir airoso de sus hazañas demostrando su valentía era en sí
mismo un valor, pero lo único que hacía era que su Ego/Niño Interior le
siguiera creando más peligros PARA QUE SE DETUVIERA y mirara hacia adentro y
reconociera que todo ese valor, que todo ese arrojo, era nada más que miedo
repolarizado.
Pero Ulises no lo hizo y siguió adelante, con ayuda ocasional de los dioses o
como de la hechicera Circe, que antes de dejarlo partir de su isla le advirtió
sobre algunos peligros que se le presentarían mientras que otros le dijo que
él mismo debería elegir cuando llegara el momento, como actualmente hacen
nuestros guías que en determinado nivel de evolución pueden avisarnos algunas
cosas sí y otras no, porque de lo contrario no evolucionaríamos y no
avanzaríamos en el océano 4D de nuestros miedos.
Pero Ulises tenía un barco para viajar sobre el mar llevando su
motivación que era regresar a su hogar. ¿cuál es nuestro barco y cuál es
nuestra carga?
Cuando una carga de Fuego (la motivación proveniente de nuestro
Ser Superior de plasmar la Nueva Tierra) debe viajar por Agua (océano
multidimensional 4D), es natural que ese contacto de elementos contradictorios
produzca en nosotros un tormento.
¿A qué se debe el tormento? Nuestros sentimientos reciben un impulso
energético (superior) proveniente de nuestra Alma que tiene conocimiento de
cómo abandonar nuestro laberinto 4D siguiendo el diseño del Plano Azul
Original y se lanzan con vehemencia a la realización de aquello que desean.
Pero el impulso, que es Fuego, tiene una dinámica diferente u opuesta a las
aspiraciones del deseo (Agua). Entonces el deseo, potenciado por un lado, se
ve en la obligación de someterse a las reglas del Ego Espiritual, por el otro.
Puede y quiere hacer, pero no debe, de ahí el
tormento, que se resolverá saltándose la barrera del deber, o bien reprimiendo
el deseo.
Si transgrede la regla esto le generará un tormento aún mayor. Si no lo hace,
el deseo se retorcerá en su insatisfacción.
Bajémoslo más a 3D.
Si una persona está casada "felizmente" (entre comillas) y
sostiene ese matrimonio en base a una creencia sobre sí misma en cuanto a la
moral y su Ego Espiritual no le permite ver la energía 4D de su insatisfacción
porque se la hace sublimar en adicción al trabajo, a los hijos, etc, etc.
Pero el exceso de energía 4D que viene de la pentadimensionalidad abierta con
su pareja viene hacia nuestro espacio tiempo, la Era de Acuario, del 7° Rayo,
buscando resolverse, y si no se la puede ascender porque el nivel de evolución
alcanzado no lo permite, busca plasmarse a través de nuestros Egos inferiores,
dado que el Ego espiritual, bloquea la iluminación porque en lugar de entregar
al Espíritu lo que no puede realizar lo positiviza.
Entonces ocurrirá tal vez, que su Ego físico la enferme (afectando los
chackras inferiores o el cardíaco, hasta el laríngeo por lo que no dice). Como
la Misericordia Divina es infinita, tal vez "el susto" de la enfermedad, que
es sólo una oportunidad para encontrar al Espíritu, haga que la persona tome
conciencia, pero, PERO, como no se da cuenta que el tema es
energético-espiritual, no toma conciencia de que debe ocuparse del Espíritu y
se ocupa de su cuerpo físico. Toma agua, come sano. Ego físico feliz y en
mejoría.
Pero la energía 4D sigue sin resolver.
El descuidado Ego emocional, el más niño de todos los egos,
comienza a ver cómo atenuar la presión de la energía 4D que lo asfixia ya que
"la salida" por el Ego físico, no fue suficiente ni comprendida. Él está en
pleno contacto con la multidimensionalidad abierta. Sabe lo que ocurrió con
las mismas energías (pareja, situación) en otros espacios tiempo que vienen
hoy a resolverse, tiene que hacer algo rápido para dejar de tener miedo y la
única forma de sacarlo de la 4D que es donde está él, es plasmándolo en una
situación en el mundo físico (3D) para que se haga visible lo invisible.
Como es niño, juega o interactúa con otros niños cuartodimensionalmente
(también en Internet), entonces, en medio de toda esa energía 4D de nuestro
mar embravecido nos encontramos con otro mar, con la misma energía y nos
sentimos "hermanados" (todo para que el Ego espiritual no crea otra cosa y me
mande sus mensajes de "NO-NO-NO") entonces somos "hermanos cósmicos" para no
usar el término "amantes no resueltos" como si fuera una "licencia 4D" tal
como en la antigüedad se daban licencias eclesiásticas para perdonar un
pecado. Esta es nuestra forma de perdonar nuestra trasgresión energética a
nuestra fidelidad, cuando no nos damos cuenta de que nuestro primer compromiso
debe ser, ser fieles a nosotros mismos!!! A nuestro Cristo Interior, a nuestro
Ser Superior!! Traicionamos a nuestra divinidad interna siguiendo tendencias
que pertenecen al elemento Agua y que se oponen a la salida sugerida por
nuestra Alma, pretendiendo apagar el Fuego del Espíritu en mí.
Esta persona que apareció en tercer término es el mensajero que
me trae noticias de la turbulencia de mi mar 4D, ¿qué hago entonces? ¿cómo
resuelvo esto? ¿acaso matando al mensajero? ¿eso hará que mi mar se calme? O
haciéndome cargo de la energía 4D que me dediqué a sublimar, esta vez no
repolarizándola, sino integrándola, aceptando mi propia negatividad, aceptando
que no soy tan bueno ni tan moral como creí ser, perdonándome por no ser
perfecto y amándome tal como soy, cesando la lucha interna con mi propia
oscuridad.
Sólo reconociéndola.
Sólo amando mi oscuridad es que sin darme cuenta, cuando llegue el momento,
ascendí y la ilusión se desvaneció.
El hombre por lo general siempre reaviva la ilusión que lo distrae y sigue
escuchando a través del océano cuartodimensional, el canto de las sirenas que
lo distraen de su viaje al Espíritu.
¿Cómo hace el Fuego para viajar sobre el Agua? ¿Cómo haremos
que nuestro Espíritu que es Uno con el Padre viaje hacia El por el mar 4D sin
luchar? pues permitiendo que el Padre sea mi barca. Permitiendo que el Padre
que es Espíritu, que es Aire, sea el elemento que permita que estas dos
energías opuestas, Fuego y Agua, se reconcilien.
Pero para que el Padre sea mi barca -Él está siempre presto a serlo- yo debo
dar mi permiso, y mi pase es mi intención de ascender, desde el Alma, NO desde
el Ego Espiritual que también me distrae haciéndome creer que hago el trabajo,
pero manteniéndome bien anclado en 4D..
Hoy al canto de las Sirenas ya ni si quiera le alcanza
distraernos en nuestras pequeñas realidades. El canto de las Sirenas, como
Somos Uno cuartodimensionalmente, es mundial y se ha transformado en un grito
de la Humanidad: "Sí a la guerra, No a la Guerra, Sí a la Paz". Toda la misma
energía que hará que el canto funesto que conlleva muerte y destrucción se
materialice para que veamos en el afuera lo que tenemos dentro.
¿Es eso necesario para que la Humanidad comprenda? Pero si no comprenden los
que tienen una búsqueda espiritual y reenvían una y otra vez infinitos mails
que mueven mareas intensas cuartodimensionales del miedo planetario una y otra
vez ¿qué queda para quienes ni siquiera tienen una búsqueda espiritual?
¿Qué debo hacer?
Oficio de Cristo: aceptar, renunciar y morir (ascendiendo al Padre).
ACEPTO que parte de la Humanidad tenga necesidad de sostener la
energía de la dualidad para su aprendizaje
RENUNCIO a mi deseo de querer cambiar NADA
ASCIENDO, entregando al Espíritu lo que no puedo comprender o aceptar y
trabajo sobre mi esencia interna,
Y MUERO a quien creí ser.
Queridos amigos, que así como Dios sostuvo a su Hijo cuando
caminó sobre las aguas en el Mar de Galilea, que Dios nos sostenga, que Él
provea nuestra barcaza para transitar el mar cuartodimensional de la Tierra en
ascenso.
Una barcaza donde el hombre que sueña el sueño de la ilusión de
3D ha recordado cómo ser dios porque Dios mora en él.
Y abraza a su niño, a su miedo y lo ama... porque sin él no hubiera aprendido
el juego de la dualidad
Y comprende su limitación en materia, pero ya no lucha con ella
Y emprende su vuelo mágico sobre ese mar cuartodimensional, cada vez más
calmo,
con las Alas del Alma a los brazos del Espíritu...
Y el canto de las sirenas ya no se escucha...
Y la Nueva Tierra se hace realidad ante sus ojos.
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