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Capítulo II

(tercera parte)

 

LA VOLUNTAD PROTECTORA

Y desempeña asimismo la Voluntad otro importante cargo.
El de protector. Es el Poder de Voluntad el que repele la influencia o vibraciones de otra mente, y el que hace a su poseedor inmune contra maléficas ondas de pensamiento o vibraciones, que pueden llegar hasta él, si contra él fuesen dirigidas, o bien si eran vibraciones emanadas de la mente de otros y enviadas inconscientemente. La Voluntad, cuando se usa apropiadamente, actúa como un aislador contra los ataques sobre el Polo del Deseo de nuestra mente, y evita que las vibraciones lleguen a su destino. Y si está bien enseñada y reforzada, es capaz también de resistir los más poderosos ataques que les dirija la Voluntad de otros, y rechazar las vibraciones que intentan cautivarnos.

 

 

INDUCCIÓN MENTATIVA

Y permítasenos ahora examinar el asunto de la operación de la Energía Mentativa, en la fase de su empleo para afectar, de modo consciente o inconsciente, la mente de los otros. Verdad es que este asunto será tratado detalladamente en nuestros capítulos sobre la Influencia Personal o Telementación; pero será conveniente echar una ojeada sobre la elaboración general en este punto. Será breve, pues la elaboración se estudia en los correspondientes capítulos.

En primer lugar, consideremos la materia de la Inducción Mentativa.

Como hemos visto en este capítulo, las corrientes de Energía Mentativa fluyen en ondas vibratorias de la mente del individuo y actúan sobre la mente de otros de acuerdo con leyes de la Inducción Mentativa. Envían así vibraciones correspondientes a la mente de otros individuos. En otros términos, estas vibraciones “inducen” o imponen por Inducción en la mente de otros los estados mentales que existen en la mente del destinador.

Esos Estados Mentales inducidos son similares en calidad y naturaleza a los de la mente original. Pero, naturalmente, dan más detalles, pues una parte de la energía original se ha disipado en muchas direcciones, y entonces, nuevamente, cierta cantidad de fuerza se pierde, según el grado de resistencia que ofrezca la mente receptora. Si ésta opone, consciente o inconscientemente, una considerable resistencia a las vibraciones, las neutraliza y repele enteramente, o bien las hace perder mucha fuerza. Si, por el contrario, la mente receptora está por su naturaleza más o menos de acuerdo con las vibraciones, opondrá muy poca o ninguna resistencia, y la condición inducida puede ser casi tan fuerte como el impulso original. Un poco de reflexión nos aclarará este concepto.

CORRIENTES MENTATIVAS

El éter, o tenue substancia que satura el espacio, está constantemente lleno de estas Corrientes Mentativas, de todas especies y grados, que surgen de la mente de toda clase de gentes. Estas corrientes, naturalmente, se ponen en contacto unas con otras, y con frecuencia, o se combinan o actúan para neutralizarse mutuamente.

Por ejemplo, corrientes de un cierto grado o especie de vibración (esto es, de cierto Estado Mental), cuando entran en contacto con otras corrientes de similares vibraciones, tienden a fundirse y combinarse, habiendo entre ellas atracción y armonía. Pero, si son vibraciones oponentes, serán antagónicas y obrarán en el sentido de neutralizarse unas a otras. Si fuesen de la misma fuerza ambas perderían poder; pero, si una es mucho más fuerte que la otra, perderá tan sólo en razón inversa de su fuerza, y la más débil sufrirá de un modo semejante. Esto es, la más débil perderá dos veces más fuerza que la más fuerte, y éste perderá tan sólo una mitad que la débil, suponiendo que la más fuerte lo sea dos veces más que la débil.

ATMÓSFERAS MENTALES DE LOS LUGARES

En este sentido nos referimos al hecho bien conocido de que los lugares, pueblos, ciudades, etc., tiene su propia “atmósfera personal”, que afecta a las personas que residen en ellas o las visitan.

Esta “atmósfera personal” de las poblaciones nace de una combinación, neutralización, etc., de las varias vibraciones de las Corrientes Mentativas que surgen de la mente de los habitantes de las minas. Se eleva una vibración media, que es fuertemente sentida por todos los que están dentro del “campo de inducción” de la localidad. Una ligera reflexión nos hará ver claramente que esto es un correcto corolario de las condiciones mentales manifestadas en varios pueblos, ciudades, etc., del mundo entero.

Cada lugar tiene su propia individualidad, que produce pronto su impresión sobre aquellos que fijan en él su residencia. Es algo más que una condición geográfica o atmosférica, aun cuando, naturalmente, éstas desempeñan su parte, como todos sabemos. Es el estado mental medio de los habitantes de la población el que da la nota dominante. Las vibraciones más fuertes afectan a este término medio, y dan un tono mental a la localidad. La mejor prueba de que este efecto es ocasionado por vibraciones mentales, lo encontramos en el hecho de que dos ciudades, distantes tan sólo algunos kilómetros, y que poseen las mismas condiciones geográficas y atmosféricas, manifiestan atmósferas mentales enteramente diferentes. Piénsese un momento en esto y se verá la verdad de este aserto.

 


EFECTO DE LAS VIBRACIONES MENTATIVAS

La gente pregunta con frecuencia:
“Si es verdad que el éter está surcado por corrientes Mentativas, ¿por qué no nos afectan más frecuentemente?”.
La respuesta es que realmente son más afectadas de lo que imaginan; pero, aun así, están mucho menos afectadas de lo que pudiera suponerse, por la razón a que las corrientes luchan unas con otras y se roban fuerza mutuamente. Y además, la naturaleza proporciona instintivamente una salvaguardia y emite adicionales poderes de resistencia. Así como la Naturaleza protege el sentido auditivo de los que viven entre constante estruendo, hasta el punto de no oír sino algún sonido insólito; así como actúa sobre el olfato del químico hasta hacerle perder la sensación de olores que molestan al que penetra en el laboratorio, del propio modo da un inconsciente poder adicional de resistencia, situado dentro de un campo activo de Inducción Mentativa.

Traslademos a una persona de un lugar tranquilo a una bulliciosa y activa población, y será impulsado a su primitiva vida con un casi irresistible impulso, o será repelido por razón de las inarmónicas corrientes mentativas. En ambos casos, sin embargo, se dará perfecta cuenta de las vibraciones. Pero el mismo hombre, transcurrido algún tiempo, dejará de ser afectado, y estará en mejores condiciones de resistir las vibraciones, y se arreglará para vivir con mayor paz y sosiego que antes, aun cuando, naturalmente, altere su naturaleza más o menos en armonía con el prevalente tono de la localidad. Sentirá las vibraciones menos que en los tiempos pasados.

Algunas personas tiene tan desarrollado este poder resistente, que son casi inmunes, mientras otros tienen tan poca resistencia que son llevados aquí y allá por cada potente onda de Energía Mentativa que los alcanza; están siempre en algún campo de Inducción y son alcanzados por sus vibraciones.

ONDAS DE “SENTIMIENTO”

Esta fase de Inducción Mentativa explica los fenómenos que descansan sobre estas grandes ondas de sentimiento que soplan sobre una ciudad, semejantes a la emoción que siguió al hundimiento del “Maine” en la bahía de la Habana.

El lector recordará el primer choque que le produjo la lectura de la noticia. Después sobrevino un creciente sentimiento de algún inminente acontecimiento de gran importancia, mezclado con un sentimiento de horror e indignación, seguido de un casi irresistible deseo de vengar el ultraje.

Este último sentimiento se hace más perceptible cuando pasan sobre la comarca onda tras onda, fijando un creciente sentimiento mental por inducción. Los pueblos antiguos registran muchas ondas semejantes, que barrieron sus países en los pasados días.

CICLONES MENTATIVOS

Estas cosas son comunes y darán al lector una clave del aparente misterio de la formación y acción de motines perpetrados por un número de individuos que se congregan y luego cometen actos que no cometería aisladamente ninguno de los individuos que forman el conjunto. La consciencia de los motines, es, aparentemente, una cosa aparte de las consciencias individuales que componen la masa.

Después de la excitación – al siguiente día – muchos, si no todos los que se propasaron, sienten horror y admiración de su obra. Un motín es un centro ciclónico de Corrientes Mentativas, semejante a un torbellino o vorágines, con un centro activo y una circunferencia menos activa.
Las grandes ondas de fervor religioso, perceptible en las comunidades durante el progreso de nuevos factores, pueden tomarse en este sentido. Unos cuantos iniciadores activos forman un torbellino de férvido sentimiento y emoción, y éste va ensanchándose en círculos siempre crecientes, hasta llegar a su apogeo, y entonces su pérdida de fuerza es aparente, hasta volver al acostumbrado estado mental de la comunidad.

Estos torbellinos o vorágines de excitación emocional, de la especie que sean, se fortalecen por las sugestiones constantemente repetidas de los que participan en ellas, que, con el constante creciente volumen de Energía Mentativa que llega a ellos, sirve para añadir leña al fuego. Esta fuerza no se detendría jamás, ganando siempre en impulso y volumen, si no fuera por la previsión de la naturaleza, que produce la ley de Elevación y Caída; Crecimiento y Decrecimiento; esa Universal Ley de Ritmo, tan manifiesta en esto como en todo lo que cae bajo su dominio. Todo tiene su ascenso, su cumbre y su descenso.

Y basta sobre estas ondas generales de Energía Mentativa. Pero hay otra fase digna de ser considerada; muchas fases, en realidad. Vamos a examinarlas.

CENTRO DE LOS TORBELLINOS MENTALES

En primer lugar, hay Corrientes Mentativas que nacen del intenso Deseo reconcentrado de alguna persona, que formando una fuerte Mental Imagen, por medio de la Visualización, crea por sí propio un Centro de Fuerza de Deseo, que guiado por su Poder de Voluntad, atrae a sí todo lo que es conveniente a sus planes. Constituye un Centro Mentativo, alrededor de su Idea Visualizada, y envía constantemente Corrientes Mentativas, cargada con la más fuerte y más ardiente Fuerza de Pensamiento, dirigida y proyectada por su desarrollado Poder de Voluntad. Así pone en operación la gran Ley de Atracción de que tanto hablaron los primeros escritores sobre Ciencia Mental. Estas Corrientes Mentativas, cargadas de Deseo, se extienden, y empieza un movimiento rotativo semejante a un torbellino, siempre echando hacia su centro personas y cosas, tendiendo a llenarlo todo con los planos del Centro.

El Deseo original en la mente del hombre es reproducido en especie en la mente de millares de seres por la ley de Inducción Mentativa, y todos caen en el plano, dependiendo el grado, naturalmente, del grado de positividad o negatividad del mentador. Los grandes planes de los llamados “Reyes de la Industria” son llevados a cabo por razón de esta ley.

Muchos de estos grandes centros de la Fuerza del Deseo – esos hombres que llegan, que atraen a ellos lo que necesitan y a las personas que necesitan – no se percatan de la naturaleza de la fuerza que utilizan; pero hay un cierto número, siempre creciente, que se da cuenta, y “trabajan la cosa por todo lo que vale”. Muchos de estos fríos y severos caudillos de las masas están realmente versados en sumo grado en las leyes ocultas. Si se divulgasen los verdaderos hechos del caso ocasionarían en el mundo una de las más grandes sensaciones conocidas.

INFLUENCIA MENTATIVA

Existe otra fase de la materia.

Aludo a los casos de ciertos hombres que (en general conscientemente, pero a veces inconscientemente) enfocan sus Corrientes Mentativas directamente sobre alguna persona o personas que son necesarias a sus planes y deseos. Están llenos de Deseo de que esas personas se comporten de esto o la otra manea, o de que no hagan esto o aquello, según los casos. Estos hombres, según su grado de concentración y Poder de Voluntad, dirigen a otra persona o personas fuertes Corrientes Mentativas de Fuerza y de Deseo, y por Inducción Mentativa producen vibraciones en una proporción correspondiente de la mente de aquellas personas, dependiendo el grado de efecto producido, naturalmente, del grado de negatividad del recipiendario.

Este efecto es producido en dos sentidos, ambos de acuerdo con la ley de la Influencia Mental.

El primer sentido es transmitir las correspondientes vibraciones de Deseo a la mente del otro, a fin de que éste, a su vez, fuerce su Voluntad para cumplimentar el Deseo. Una variante de este caso es dirigir la Fuerza del Deseo hacia la Voluntad del otro, y así “sugestionar” o “hechizar” aquella Voluntad de acuerdo con el deseo del remitente. Esto se comprenderá si el lector quiere recordar lo que he dicho sobre la semejanza del Polo del Deseo con lo femenino y la del Polo de la Voluntad con lo masculino. Se verá un ejemplo de esto en cada caso de la Influencia Mentativa.

MÁS SOBRE LA INFLUENCIA MENTATIVA

En el segundo sentido, el remitente se abre paso en la Voluntad del otro y categóricamente “hace el amor” al Deseo del otro y procurará “seducirlo” por pura fuerza y persistencia hasta que accede a sus deseos. La variante de esto se ve en el caso en que la Voluntad agresora se apodera a la fuerza de la Voluntad del otro, y por razón de mera superioridad de poder la vence y la cautiva. Esto último es muy raro, excepto en los casos de entrevistas personales entre dos personas, con ayuda de la Telementación sobre las entrevistas.

El lector notará que la fase en que el Polo del Deseo del mentador realiza su operación a través de las líneas de acción femenina, la fuerza es de una naturaleza encantadora, fascinadora, atractiva, y cuando la Voluntad es empleada, la acción es decididamente masculina, osado el ataque y con una demostración de fuerza, sin un asomo de atracción. Los gigantes en el arte de la Atracción Mentativa combinan ambos Polos en sus ataques.

INFLUENCIA PERSONAL

También aquí, una vez más, vemos el uso de la Inducción Mentativa en lo que se denomina “Influencia Personal” que estudiaremos en otro capítulo de este libro. En eta fase, el mentador emplea Corrientes Mentativas, ya de una manera general o también de una manera concentrada y directa hacia el otro, en una entrevista personal. Este es el secreto de lo que llamamos “Magnetismo Personal”, y así mismo de esa inenarrable manera que tienen algunas gentes de sobreponerse a los demás por su “figura de carácter”. La fase de “Magnetismo Personal” de la “Influencia Personal”, es la fase del Deseo, la actividad femenina; y la fase de Fuerza de “Carácter” es operación de la Voluntad, la actividad masculina.


SUGESTIÓN MENTAL

Aquí tenemos la forma de Inducción Mentativa llamada “Sugestión Mental” que estudiaremos en el capítulo siguiente.
Aun cuando la Sugestión se produce más con palabras, etc., que con Corrientes Mentativas, el principio es el mismo: el Estado Mental es “inducido” por palabras o cosas físicas, que son el resultado de Sentimientos y Estados Mentales, del propio modo que la placa fonográfica registra el resultado de la conversación original que puede después reproducir, cuando el diafragma es puesto en contacto con ella por medio del estilete. Y hay muy poca “Sugestión Mental” que no se realice con Corrientes Mentativas; poca o ninguna, realmente, como veremos en el próximo capítulo.

ARMADURA PROTECTORA DE LA NATURALEZA

Antes de terminar este capítulo, quiero prevenir a mis lectores que deben refrenar toda manifestación o sentimiento de temor por lo que he dicho sobre la Energía Mentativa de otras personas. Téngase presente que el temor es la influencia más negativa y más enervadora de todos los estados mentales. Vuelve negativo al hombre más positivo, si transige con él. No importa cuán potentes puedan ser estas Corrientes Mentativas; nada hay que no pueda hacerse impotente e ineficaz por nuestro Poder de Voluntad puesto en acción por nuestra Fuerza de Deseo.

Todos y cada uno de nosotros tenemos dentro y bajo nuestro dominio una fuerza que puede hacernos perfecta y absolutamente inmunes contra toda influencia mentativa perjudicial, sea quien fuere el que la use en contra nuestra.

La Naturaleza nos ha bendecido a todos bajo este aspecto; no ha creado un veneno sin su antídoto, y no se separa de esta regla en esta fase más que en todas las demás. Proporciona los medios de protección propia a cada cual y siempre nos procura el arma defensiva que se opone a la ofensiva. En realidad, estamos defendiéndonos constantemente, aun cuando no nos demos cuenta de ello. Gran parte de esta labor defensiva se produce a través de las líneas subconscientes, pero hacemos mucha también conscientemente por el uso de nuestra Voluntad y espíritu de individualidad. Estamos usando el mental “¡NO!” constantemente; a menos de ser alguna pobre criatura que tema decir “¡NO!” aun mentalmente, y entonces, a esa le será este libro doblemente necesario.

PROTECCIÓN PROPIA

Deseamos instruir al lector de estas lecciones de diferentes modos, a medida que adelantemos en este arte de la protección propia. Nadie que estudie estas lecciones volverá a sentir el más pequeño temor por la indebida Influencia de otros. Me propongo hacer al que me lea dueño de su mente y a enseñarle a romper los grilletes y cadenas de la esclavitud mental. Pretendo hacerle un fuerte y positivo individuo, en vez de una débil y negativa personalidad.

Nada hay temible aquí sino el temor; cuanto más pronto ahuyente uno el temor, más mejorará y más progresará en la vía del Dominio. Aun cuando no es este lugar para Ejercicios, deseo que todos y cada uno de mis lectores enmiende su camino y se forme una mental actitud de Impavidez y Fuerza para que pueda emitir Corrientes Mentativas. Si el lector lo hace así, y me consta que lo hará, notará en el acto la mejora. Empezará a percatarse de su creciente poder y asimismo los otros empezarán a notarlo. Empiece, pues, hoy mismo, en este momento, a irradiar Corrientes Mentativas de Fuerza y Poder en todas direcciones. Estimule las corrientes despertando un fuerte, intenso, ardiente Deseo de irradiar fuertes vibraciones; después hágase la aplicación de una fuerte, directa, poderosa y dominante Voluntad, y después “la cosa está hecha”.

APRÉNDASE LA MANERA DE SENTIR Y QUERER

Pero, recuérdese bien, antes, después y siempre, que esto no es una mera materia de Pensamiento, sino de Sentimiento. El Pensamiento es frío; el Sentimiento, cálido y vital. Por consiguiente, no debe pensar sino meramente “Yo soy fuerte”, o decirlo como una cotorra; sino que es preciso que escarbe su naturaleza hasta el fondo, hasta que se pueda realmente Sentir que es uno verdaderamente fuerte y poseedor de Energía Radiante de Fuerza Mentativa. El Sentimiento es el Pensamiento Viviente.

Todo es digno cuando lo produce este Sentimiento-Pensamiento. Sentimiento, Deseo, Emoción y Necesidad, son cosas que tienen Poder Creativo; no al meramente claro y frío pensar. No nos engañemos con ese “hacer el pensamiento” y otras nimiedades semejantes de que hemos oído hablar tanto. No es simplemente “hacer el pensamiento”; es “hacer el Deseo” y realizarlo con la Voluntad lo que realiza la labor. Para crear una cosa, es preciso que uno la necesite con una necesidad que no reconoce negativa, conseguida por una Voluntad que no conoce palabras tales como, “¡No!”, o “¡No puedo!”.

¡Y ahora, manos a la obra!

 

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Capítulo II

(tercera parte)

 

 

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