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L. Ronald Hubbard desarrolló una considerable cantidad de material sobre el tema del aprendizaje y sobre la tecnología de estudio, que va más del ámbito de este manual. La tecnología de estudio está disponible en su totalidad en forma de libros y de conferencias y en cursos que se imparten en las organizaciones de Cienciología, así como en muchos grupos educativos en todo el mundo. Millones de personas han aprendido las bases de la tecnología de estudio y las usan a diario.

Problemas en el Estudio; Dificultades de aprendizaje y retención

¿Por qué estudiar?
Las barreras al estudio
La aclaración de palabras

Piense en esto por un momento: durante todos sus estudios, ¿le enseñó alguien alguna vez cómo estudiar algo? Hoy en día la gente acaba su educación general siendo incapaz de leer o escribir a un nivel adecuado para conservar un trabajo o para resolver con éxito las situaciones que surgen en la vida. Es un problema enorme. No es que las materias no se puedan aprender, lo que no se enseña es cómo aprender. Es el paso que falta en toda la educación.
L. Ronald Hubbard llenó este profundo vacío proporcionando la primera y única tecnología de cómo estudiar. Descubrió las leyes en las que se basa el aprendizaje y desarrolló una serie de métodos funcionales para que cualquiera los pueda aplicar. Llamó a este tema "tecnología de estudio".
Esta tecnología facilita una comprensión de las bases del aprendizaje y provee formas exactas para vencer todas las trampas que uno se puede encontrar durante el estudio. La tecnología de estudio no consiste en lectura rápida ni trucos mnemotécnicos (memorísticos). Estas cosas no han demostrado que eleven la capacidad de alguien para comprender lo que ha estudiado o que mejoren su nivel de alfabetización. La tecnología de estudio muestra cómo uno estudia para comprender un tema, de forma que pueda aplicarlo.
Aquí se abarca sólo una pequeña parte de todo el cuerpo de la tecnología de estudio que desarrolló el Sr. Hubbard. Sin embargo, esta rápida visión general contiene fundamentos que puede utilizar para estudiar de forma más efectiva. Con esta tecnología cualquiera puede aprender cualquier tema.

A pesar de todo el énfasis que se le da a la educación en nuestra sociedad, es extraordinario darse cuenta de que nunca ha habido una verdadera tecnología de estudio o una tecnología de educación. Suena inverosímil, pero es cierto. Hubo una tecnología escolar pero no tenía mucho que ver con educación. Consistía en la tecnología de cómo ir a la escuela, cómo se le enseña a uno y cómo se le examina a uno, pero no había ninguna tecnología real sobre educación o sobre estudio. Al faltar una tecnología así, a la gente le resulta difícil lograr sus metas. El saber cómo estudiar es de una importancia vital para cualquiera.
La primera pequeña compuerta que hay que abrir para embarcarse en la tarea del estudio es el deseo de saber. Si esa puerta permanece cerrada, uno se expone a meterse entonces en cosas tales cómo un sistema de educación de memorización total al pie de la letra, que no dará como resultado una adquisición de conocimiento alguno. Un sistema así sólo produce estudiantes titulados que pueden quizás contar hechos como loros, pero sin una comprensión real o capacidad para hacer nada con aquello que se les ha enseñado.
¿Cuál es entonces el propósito de que uno estudie? Hasta que clarifique eso, usted no puede hacer que esa sea una actividad sensata.
Algunos estudiantes estudian para examinarse. El estudiante piensa para sí mismo: "¿Cómo voy a repetir esto cuando me hagan cierta pregunta?" o "¿Cómo aprobaré el examen?" Eso es una locura completa, pero desafortunadamente es lo que muchos estudiantes han hecho en la universidad.
Tome el ejemplo de un hombre que ha estado edificando casas durante mucho tiempo, y que un día tiene un ayudante al que acaban de enseñar en la universidad a construir casas. ¡Se vuelve loco! La persona entrenada académicamente lo ha estudiado durante años, sin embargo no sabe nada sobre el tema. Y el hombre práctico no sabe porqué es esto.
La razón es que el que acaba de pasar por la universidad ha estudiado todos sus materiales para pasar el examen; no los estudió para edificar casas. El hombre que ha estado ahí, trabajando en la práctica, no es necesariamente superior a la larga; pero es, con toda seguridad, capaz de edificar casas porque todo su estudio está basado en: "¿Cómo voy a aplicar esto para edificar casas?" Cada vez que ve un anuncio, información escrita o cualquier otra cosa, se hace la misma pregunta según va leyendo todo el material: "¿Cómo puedo aplicar esto a lo que estoy haciendo?"
Esa es la diferencia básica e importante entre el estudio práctico y el estudio académico.
Esta es la razón de que algunos fracasen en la práctica tras haber conseguido un título. En lugar de mirar los datos y pensar: "¿Estará esto en el examen?", sería mucho mejor que uno se preguntara: "¿Cómo puedo aplicar este material?" o "¿Cómo puedo realmente usar esto?" Haciendo esto, una persona sacará mucho más provecho de lo que estudia y será capaz de aplicar realmente lo que estudie.

El estudiante que ya lo sabe todo
En el tema del aprendizaje en sí, el primer dato que hay que asimilar y el primer obstáculo que hay que vencer es: Usted no puede estudiar un tema si, para empezar, piensa que ya lo sabe todo sobre el mismo.
Un estudiante que piense que sabe todo lo que hay que saber sobre un tema no será capaz de aprender nada de él.
Una persona podría estar ya familiarizada con un tema a través de una experiencia anterior y al haber tenido éxito en ese campo, ahora tiene la idea de que lo sabe todo sobre él. Si una persona así hiciera entonces un curso sobre ese tema, estaría estudiando a través de una pantalla de: "Yo sé todo sobre esto".
Con ese obstáculo de por medio, uno puede quedar totalmente atascado en sus estudios y no progresar.
Esto es verdad para cualquier estudiante sobre cualquier tema.
Si uno puede decidir que no lo sabe ya todo sobre un tema y se puede decir a sí mismo: "He aquí algo a estudiar, estudiémoslo", puede vencer este obstáculo y ser capaz de aprender.
Esto es un dato muy, muy importante para cualquier estudiante. Si comprende esto y lo aplica, tiene abierta de par en par la puerta de acceso al conocimiento.










El ser un estudiante con éxito requiere, sin embargo, algo más que sólo querer aprender. Existen trampas y para vencerlas los estudiantes tienen que saber cómo aprender de forma efectiva.
Se ha descubierto que hay tres barreras concretas que pueden bloquear la capacidad de una persona para estudiar y de esta forma, su capacidad para poder educarse. Estas barreras producen de hecho conjuntos diferenciados de reacciones físicas y mentales. Si uno conoce y comprende qué son estas barreras y cómo tratarlas, su capacidad para estudiar y aprender aumentarán en gran medida.

La primera barrera: la ausencia de masa
En la tecnología de estudio hacemos referencia a la masa y al significado de un tema. Con masa queremos decir los objetos físicos reales, las cosas de la vida. El significado de un tema es lo que quiere decir, o las ideas o la teoría del mismo.
El intentar educar en la ausencia de la masa con la que se relaciona la tecnología es muy duro para el estudiante.
Si estuviera estudiando acerca de tractores, la masa sería un tractor. Podría estar estudiando un libro de texto con todo lo que hay que saber sobre tractores: cómo hacer funcionar los controles, los diferentes tipos de accesorios que se pueden usar, en otras palabras, todo el significado. Pero, ¿se puede imaginar lo poco que comprendería si jamás hubiera visto realmente un tractor?
Tal ausencia de masa puede realmente hacer que un estudiante se sienta aplastado. Puede hacer que se sienta encorvado, como mareado, como muerto, aburrido y exasperado.
Las fotografías o las películas pueden ayudar porque representan una promesa o esperanza de la masa. Pero si uno estudia acerca de tractores, ¡la página impresa y la palabra hablada no son un sustituto para un tractor de verdad!

El no tener la masa sobre lo que uno está estudiando puede hacer que el estudiante se sienta encorvado, mareado, como muerto, aburrido y exasperado. La página impresa no es un sustituto para la masa real.
El educar a una persona sobre una masa que no tiene y que no está disponible, puede producir algunas reacciones físicas incómodas y que distraen.
Si estuviera tratando de enseñarle a alguien todo acerca de los tractores, pero no le mostrara ninguno ni le permitiera experimentar la masa de un tractor, acabaría sintiendo la cara aplastada, con dolores de cabeza y sintiendo su estómago raro. Se sentiría mareado de vez en cuando y sus ojos le dolerían a menudo.
Los estudiantes pueden encontrarse con esta barrera a cualquier edad. Digamos que Juanito lo está pasando fatal con la aritmética en la escuela. Usted descubre que tenía un problema de aritmética que tenía que ver con manzanas, pero que nunca tuvo manzanas en su mesa para poder contarlas. Déle unas manzanas y asígnele un número a cada una de ellas. Ahora que tiene un número de manzanas frente a él, no hay ya un número teórico de manzanas.
El punto es que usted podría rastrear el origen de los problemas de Juanito hasta la ausencia de masa y podría remediarla proporcionando la masa; o podría proporcionar un objeto o un sustituto razonable.
Esta barrera al estudio (el estudiar algo sin que su masa esté presente en ningn momento) produce estas reacciones que se reconocen claramente.

El remedio a la ausencia de masa
Como no todos los que estudian tienen la masa real disponible, se han desarrollado herramientas útiles para remediar la falta de masa. Se incluyen en el tema de la demostración.
Demostración viene del latín demonstrare: "Indicar, enseñar, probar".
El término "demostrar" se define como: "Enseñar, exponer o presentar por medios prácticos".
Para proporcionar masa, uno haría una demostración. Una forma de llevar a cabo esto es con un "equipo de demostración". Un equipo de demostración está compuesto de diferentes objetos pequeños, tales como corchos, tapones, clips (sujeta-papeles), tapas de bolígrafo, gomas elásticas, etc. Un estudiante puede usar un equipo de demostración para representar lo que está estudiando y ayudarse a comprender los conceptos.

El demostrar un concepto con diferentes objetos pequeños añade masa a lo que una persona estudia. Esto aumenta la comprensión.
Si un estudiante se topa con algo que no puede resolver por completo, el demostrar la idea con un equipo de demostración le ayudaría a comprenderlo.
Se puede demostrar cualquier cosa con un equipo de demostración: ideas, objetos, interrelaciones o cómo funciona algo. Uno simplemente usa estos pequeños objetos para representar las partes diferentes de algo sobre lo que está estudiando. Los objetos se pueden mover unos con respecto a otros, para mostrar la mecánica y las acciones de un concepto dado.
Otra forma de demostrar algo es haciendo bosquejos.
Alguien que esté en su oficina tratando de resolver algo puede coger lápiz y papel y, a base de bosquejar o hacer diagramas de aquello con lo que trabaja, conseguir captarlo.
Hay una regla que dice así: Si no puede demostrar algo en dos dimensiones, lo ha entendido mal . Es una regla arbitraria (basada en juicio o criterio personal) pero funciona muy bien.

Bosquejar algo le ayuda a uno a resolver las cosas.
Esta regla se usa en ingeniería y arquitectura. Si no se puede elaborar de forma simple y clara en dos dimensiones, hay algo equivocado y no se podrá edificar.
El bosquejar y hacer representaciones en dos dimensiones forma parte de la demostración y de resolver algo.
Un tercer modo de proporcionar masa, para clarificar principios, es a través del uso de la plastilina para llevar a cabo una demostración en plastilina de un principio o concepto.
El propósito de la demostración en plastilina es:
1. Hacer que los materiales que se estudian sean reales para el estudiante.
2. Proporcionar un equilibrio adecuado entre masa y significado.
3. Enseñar al estudiante a aplicar .
Toda la teoría de las demostraciones en plastilina es que añaden masa.
Un estudiante necesita masa para poder comprender algo. Sin ella sólo tiene pensamientos o conceptos mentales. Si se le da la masa, puede clarificarlo, porque tiene masa y espacio en los cuales, entonces, contemplar el concepto que está estudiando.

Los objetos, las acciones, los pensamientos, las ideas, las relaciones o cualquier otra cosa pueden demostrarse en plastilina.
Las demostraciones con equipo de demostración funcionan también basándose en este principio, sólo que una demostración en plastilina representa de forma más fidedigna lo que se quiere demostrar y proporciona más masa.
Cualquier estudiante puede usar plastilina para demostrar una acción, definición, objeto o principio. Se sienta ante una mesa provista de plastilina de distintos colores para su uso. Demuestára el objeto o principio en plastilina, etiquetando cada parte. La plastilina muestra la cosa. No se trata simplemente de una masa de plastilina con una etiqueta encima. Para las etiquetas se usan pequeñas tiras de papel.
Digamos por ejemplo, que un estudiante quiere demostrar un lápiz. Hace un rollo fino de plastilina que viene rodeado por otra capa de plastilina, el rollo fino sobresale un poco por uno de los lados. Al otro lado va un pequeño cilindro de plastilina. Al rollo se le etiqueta "mina" (o "grafito"). La capa externa se etiqueta "madera". Al pequeño cilindro se le etiqueta "goma".
La nota clave es la simplicidad.
Se puede demostrar cualquier cosa en plastilina si uno trabaja en ello. Y el simple hecho de trabajar en cómo demostrarlo o mostrarlo con plastilina y etiquetas produce una comprensión renovada.
El secreto de la enseñanza se encuentra en la frase: "¿Cómo lo represento en plastilina?". Si uno lo puede representar en plastilina, uno lo comprende. Si uno no puede, uno no comprende de verdad lo que es. Así que la plastilina y las etiquetas funcionan sólo si el término o las cosas se entienden de verdad. Y el elaborarlas en plastilina produce una comprensión de las mismas.
El arte no tiene objeto al hacer un trabajo de demostración en plastilina. Las formas son toscas.
Cada cosa que se hace en una demostración en plastilina se etiqueta por separado, no importa lo tosca que sea la etiqueta. Los estudiantes hacen normalmente las etiquetas con trozos de papel o cartulina, escritas con bolígrafo. Cuando se hace una etiqueta, se deja uno de los lados en punta, para facilitar la inserción de la etiqueta en la plastilina.
El procedimiento debería ser: el estudiante hace un objeto, lo etiqueta; hace otro objeto, lo etiqueta; hace un tercer objeto y le pone una etiqueta y así de forma sucesiva y en secuencia. Esto proviene del dato de que el aprendizaje óptimo requiere un equilibrio entre masa y significado, y que demasiado de uno sin el otro puede hacer que el estudiante se sienta mal. Si un estudiante hace todas las masas de su demostración a la vez, sin etiquetarlas, está ahí sentado con todos esos significados amontonados en su mente, en lugar de apuntar cada uno (en forma de etiqueta) según avanza. El procedimiento correcto es etiquetar cada masa según se avanza.
Cualquier objeto, principio o acción puede representarse con un trozo de plastilina y una etiqueta. Las partes de masa se hacen en plastilina, las partes de significado o pensamiento con una etiqueta.
Las direcciones de movimiento o recorrido se indican normalmente con pequeñas flechas. La flecha se puede hacer con plastilina o se puede hacer como un tipo diferente de etiqueta. Esto puede llegar a ser importante. La falta de claridad en la demostración acerca de la dirección en la que algo va o hacia dónde está fluyendo algo, puede hacer que la demostración sea irreconocible.
Las demostraciones en plastilina deben ser grandes. Uno de los propósitos de las demostraciones en plastilina es hacer que los materiales que se estudian sean reales para el estudiante. Si la demostración en plastilina de un estudiante es pequeña (menos masa), puede que no le sea suficientemente real a la persona. Las demostraciones en plastilina grandes tienen más éxito en aumentar la comprensión del estudiante.

Se puede ayudar enormemente a la comprensión de una persona cuando ella elabora algo y lo expresa en forma física.
Una demostración en plastilina bien hecha, que realmente muestre, producirá un cambio maravilloso en el estudiante. Y él retendrá los datos.
Cada uno de estos tres métodos para remediar la ausencia de masa: el usar un equipo de demostración, el bosquejar y las demostraciones en plastilina, deberían usarse ampliamente en cualquier actividad educativa. Pueden significar una gran diferencia en lo bien que un estudiante aprenda y pueda aplicar lo que ha estudiado.


La segunda barrera: el gradiente excesivo
Un gradiente es una aproximación gradual a algo, tomada paso a paso, nivel a nivel; siendo cada paso o nivel, en sí mismo, fácil de alcanzar; de manera que al final, actividades complicadas y difíciles puedan llevarse a cabo con relativa facilidad. El término gradiente también se aplica a cada uno de los pasos que se dan en tal planteamiento.
Cuando uno tropieza con un gradiente excesivo al estudiar un tema, se produce una especie de confusión o tambaleo (un estado de vacilación o de falta de estabilidad mental). Esta es la segunda barrera al estudio.
El remedio para un gradiente excesivo es reducir el gradiente. Averigüe cuándo la persona no estaba confundida acerca de lo que estaba estudiando, y entonces descubra qué nueva acción emprendió. Averigüe lo que creyó que había comprendido bien justo antes de confundirse totalmente.

Aprender a montar en bicicleta es a menudo un gradiente excesivo para un niño.

Pero unas ruedas de entrenamiento le posibilitan su progreso. Este es un gradiente adecuado.
Descubrirá que hay algo en esta área, en la parte que él creyó que había comprendido bien, que en realidad no comprendió. Cuando se pone esto en claro, el estudiante será capaz de progresar de nuevo.
Cuando se encuentra que una persona está tremendamente confundida en la segunda acción que se suponía que tenía que saber o hacer, es seguro suponer que en realidad nunca comprendió la primera acción.
Esta barrera es más evidente y se aplica más en actividades que lleven consigo acción, en contraposición al puro estudio académico o intelectual.

La tercera barrera (y la más importante): la palabra malentendida
La tercera barrera al estudio y la más importante es la palabra malentendida. Una palabra malentendida es una palabra que no se ha comprendido o que se ha comprendido de forma errónea.
Pueden ocurrir un conjunto de reacciones físicas completamente distintas, cuando una persona sigue leyendo después de palabras que no entiende. Seguir leyendo después de una palabra que no se ha entendido le da a uno una sensación precisa de estar en blanco o una sensación de agotamiento.
A esta le puede seguir una sensación de "no estar ahí" y una especie de histeria nerviosa (ansiedad excesiva).
La confusión o incapacidad para captar o aprender ocurre después de una palabra que la persona no definió ni entendió.
La palabra malentendida es mucho más importante que las otras dos barreras. La palabra malentendida establece la aptitud o la falta de aptitud es lo que los psicólogos han estado tratando de determinar desde hace años sin reconocer lo que era.
Esto es todo lo que está en el origen de muchas de las dificultades en el estudio. El estudiar habiendo pasado palabras malentendidas produce una gama tan amplia de efectos mentales, que es en sí el factor fundamental relacionado con la estupidez y con muchas otras condiciones no deseadas. Si una persona no tuviera palabras malentendidas, su talento podría o no manifestarse, pero su capacidad de acción en ese tema estaría presente. Hay otros dos fenómenos específicos que provienen de las palabras malentendidas.

Primer fenómeno
Cuando un estudiante no comprende una palabra, la sección que sigue inmediatamente a esa palabra es un vacío en su memoria.
Siempre puede rastrear la palabra que está justo antes de la sección que está en blanco, aclararla y descubrir de manera milagrosa, que el área en blanco anterior en el material que está estudiando ya no está en blanco.

Cuando una persona lee una página. . .

. . .y se pasa por alto una palabra de la que no sabe la definición. . .

. . .la sección que sigue a la palabra malentendida será un vacio en su memoria. La palabra malentendia es la barrera más importante para el estudio con éxito.


Es magia pura.
¿Ha tenido alguna vez la experiencia de llegar al final de una página y darse cuenta de que no sabía lo que había leído? En algún punto anterior de esa página continuó más allá de una palabra para la que no tenía una definición o para la que tenía una definición incorrecta.
He aquí un ejemplo: "Se descubrió que cuando llegaba el entrelubricán los niños estaban más tranquilos y que en otros momentos estaban mucho más vivaces". Lo que ocurre es que usted piensa que no comprende la idea en conjunto, pero la incapacidad para comprender proviene sólo de una palabra que no pudo definir: entrelubricán, que significa crepúsculo o anochecer.

Segundo fenómeno
Una definición malentendida o una definición no comprendida o una palabra no definida, pueden causar incluso que una persona abandone el estudio de un tema y que deje un curso o una clase. Al irse de esta forma se le llama vuelo.
Todos hemos conocido a gente que ha comenzado un curso de estudio llena de entusiasmo sólo para descubrir al cabo de algún tiempo que la persona dejó el curso porque era "aburrido" o "no era lo que ella creía que sería". Iba a aprender una destreza o iba a clases nocturnas con la idea de graduarse, pero nunca continuó hasta el final. No importa lo razonables que sean sus excusas, el hecho es que abandonó el tema o dejó el curso. Esto es un vuelo. Una persona vuela sólo por una razón fundamental: la palabra malentendida.
Una persona no vuela necesariamente por las otras barreras al estudio: la falta de masa o el gradiente excesivo. Estas simplemente producen fenómenos físicos. Pero la palabra malentendida puede hacer que un estudiante vuele.
Hay una secuencia definida de acciones que siguen a una palabra malentendida:
Cuando no se comprende una palabra, el estudiante se queda en blanco, no entiende lo que viene inmediatamente después. A esto le sigue la solución que el estudiante da a la condición de quedarse en blanco, que es el individualizarse de ello, lo que quiere decir, separarse de ello y retirar todo compromiso con ello.
Una vez que el estudiante está separado del área que estaba estudiando, no se preocupa realmente de lo que haga con el tema o con cosas o actividades que tengan que ver con él. Esta es la actitud, la de estar separado o diferenciado de, que antecede al hacer algo dañino a algo o a alguien.
Por ejemplo, a un estudiante en la escuela que haya pasado palabras malentendidas en un curso, no le importará lo que ocurra en la clase; es probable que hable mal del tema a sus amigos y puede incluso dañar el equipo de la clase o perder su libro de texto.
Sin embargo la gente es básicamente buena. Cuando un individuo comete un acto dañino, hace un esfuerzo entonces para refrenarse de cometer más actos dañinos. A esto le sigue el encontrar formas en que los demás le han "ofendido", para justificar sus acciones, así como protestas, crítica y una actitud de "mira lo que me has hecho". Estos factores justifican, en la mente del estudiante, la partida o vuelo.

Una persona a menudo comienza a estudiar un tema nuevo con mucho afán.

Sin embargo, si acumula palabras mal entendidas, su interés disminuye.

Si no las encuentra y las define, perderá el interés totalmente y abandonará el tema. A esto se le llama "vuelo".
Pero la mayor parte de los sistemas educativos, al desaprobar los vuelos en la forma en que lo hacen, hacen que el estudiante se aleje realmente del tema de estudio y monte en su lugar una maquinaria mental que pueda recibir y devolver frases y oraciones. Una persona puede montar una maquinaria mental cuando se desinteresa de lo que está haciendo, pero siente que tiene que seguir haciéndolo.
Tenemos entonces al "estudiante rápido que de alguna manera nunca aplica lo que aprende", al que se denomina estudiante superficial .
El fenómeno específico, entonces, es que un estudiante puede estudiar algunas palabras y repetirlas, pero no participar en la acción. El estudiante obtiene un 10 en los exámenes, pero no puede aplicar los datos.
El estudiante muy torpe (estúpido) sólo está atorado en el vacío de falta de comprensión que sigue a la palabra mal entendida. No será capaz de demostrar sus materiales con un equipo de demostración o en plastilina, y dificultades de ese tipo son un síntoma cierto de que existe una palabra malentendida.
El estudiante "muy brillante" que sin embargo no puede usar los datos, no está ahí en absoluto. Hace tiempo que ha dejado de confrontar (encarar sin arredrarse, asustarse, intimidarse, ni evitar) el asunto en cuestión o el tema.
La cura para ambas condiciones de "brillantez sin comprensión" o "torpeza" es encontrar la palabra que se ha pasado por alto.
Este descubrimiento de la importancia de la palabra malentendida abre la puerta, de hecho, a la educación. Y aunque esta barrera al estudio se ha dado en último lugar, es la más importante.

Una palabra malentendida seguirá estando malentendida hasta que uno aclare el significado de la palabra. Una vez que la persona comprende la palabra de forma plena, se dice que esta palabra está aclarada .
Los procedimientos utilizados para localizar y aclarar palabras que el estudiante ha malentendido en sus estudios se llaman aclaración de palabras.Lo primero que hay que aprender es el procedimiento exacto para aclarar cualquier palabra o símbolo que se encuentre al leer o estudiar, que no se comprenda. Toda la tecnología de aclaración de palabras utiliza este procedimiento.

Pasos para aclarar una palabra
1. Tenga un diccionario a mano mientras lea, de forma que pueda aclarar cualquier palabra o símbolo malentendidos que se encuentre. Se puede encontrar un diccionario simple, pero bueno, que no tenga palabras grandes en las definiciones de las palabras que, a su vez, tengan que aclararse.
2. Cuando se encuentre con una palabra o símbolo que no comprenda, búsquelo en un diccionario y mire con rapidez las definiciones para encontrar la que se aplica al contexto en el cual se ha malentendido la palabra. Lea la definición y haga oraciones utilizando la palabra con ese significado, hasta que tenga un concepto claro de lo que significa la palabra. Esto puede requerir diez o más oraciones.
3. Entonces aclare cada una de las demás definiciones de esa palabra, usando cada una de ellas en oraciones hasta que comprenda con claridad cada definición.
Cuando una palabra tenga varias definiciones diferentes, no puede limitar la comprensión de la palabra a sólo una definición y decir que la palabra está "comprendida". Debe ser capaz de comprender la palabra cuando más tarde se use de forma distinta.
Sin embargo, no aclare las definiciones técnicas o especializadas (matemáticas, biología, etc.), o las definiciones obsoletas (las que ya no se usan), o las arcaicas (antiguas y que ya no son de uso corriente), a menos que la palabra se use de esa forma en el contexto en que se malentendió. Hacerlo así puede conducirle a muchas otras palabras contenidas en esas definiciones y disminuir en gran medida su progreso en el estudio.

Si una persona encuentra una dificultad con lo que está leyendo...

...habrá una palabra malentendida con anterioridad en su texto. Debe retroceder y localizar la palabra.

Cuando busque la palabra en un diccionario y la defina...

...la dificultad se desvanecerá y podrá progresar.

Ejemplo de aclaración de una palabra

Digamos que usted está leyendo la oración: "Solía ganarse la vida limpiando chimeneas", y no está seguro de lo que significa "chimeneas".

La encuentra en el diccionario y echa un vistazo a las definiciones para encontrar la que aplique. Dice: "Conducto para dar salida al humo que resulta de la combustión".

Usted no está seguro de lo que significa "conducto" así que lo busca. Dice: "Canal, comúnmente tapado, que sirve para dar paso y salida a las aguas y otras cosas". Esta es la que corresponde y tiene sentido, así que usa esta palabra en algunas oraciones hasta que tenga un concepto claro de la misma.

"Conducto" en este diccionario tiene otras definiciones, cada una de las cuales usted aclararía y utilizaría en oraciones.

A continuación, lee la etimología que el diccionario da para la palabra "conducto". Entonces regresa a "chimenea". La definición: "conducto para dar salida al humo que resulta de la combustión", ahora tiene sentido, así que la usa en oraciones hasta que tiene el concepto de la misma.

Entonces aclara las demás definiciones. Si el diccionario que está usando tiene definiciones especializadas u obsoletas, las pasa por alto, ya que no son de uso común.

Ahora aclara la etimología de la palabra. Encuentra que "chimenea" viene originalmente del griego "kaminos", que significa horno, de "kaio", quemar. Si la palabra tiene notas acerca de su uso, sinónimos o modismos, también deberían aclararse. Ese sería el final de la aclaración de "chimenea".

Lo anterior es la forma en que se debe aclarar una palabra. Cuando se comprenden las palabras, puede haber comunicación, y con comunicación se puede comprender cualquier tema dado.
4. Lo siguiente que hay que hacer es aclarar la etimología, que es la explicación sobre el origen de la palabra. Esto le ayudará a conseguir una comprensión básica de la palabra.
5. La mayor parte de los diccionarios dan los modismos de una palabra. Un modismo es una frase o expresión cuyo significado no se puede comprender a partir de los significados ordinarios de las palabras. Por ejemplo: "Tirar la toalla" es un modismo español que significa "abandonar". Muchas palabras se utilizan en modismos y normalmente los diccionarios los dan después de las definiciones de la palabra misma. Si hay modismos para la palabra que está aclarando, también se aclaran.
6. Aclare cualquier otra información que se dé acerca de la palabra, tal como notas sobre su uso, sinónimos, etc., de forma que tenga una comprensión completa de la palabra. (Un sinónimo es una palabra que tiene un significado similar pero no igual que otra, por ejemplo: "delgado" y "flaco".)
7. Si encuentra una palabra o símbolo malentendido en la definición de una palabra que esté aclarando, debe aclararlo de inmediato, utilizando el mismo procedimiento, y entonces volver a la definición que estaba aclarando. (Los símbolos y abreviaturas que usa el diccionario normalmente vienen al comienzo del diccionario.) Sin embargo, si se encuentra que está empleando mucho tiempo aclarando palabras dentro de las definiciones de las palabras, debería conseguir un diccionario más simple. Un buen diccionario le dará la posibilidad de aclarar una palabra sin tener que buscar muchas otras en el proceso.

Palabras simples
Podría suponer de inmediato que son las palabras grandes o las palabras técnicas las que con mayor frecuencia se entienden mal.
Este no es el caso.
Se descubre con mucha frecuencia que palabras como un, el, existe, tal y otras palabras que "todo el mundo sabe" son las palabras malentendidas cuando se hace aclaración de palabras.
Se necesita un diccionario grande para definir plenamente estas palabras simples. Esta es otra rareza. Los diccionarios pequeños también suponen que "todo el mundo sabe lo que la palabra significa".
Es casi increíble ver a un graduado universitario que ha pasado por años y años de estudio de temas complejos, y que sin embargo no sabe lo que significa "o", "por" o "un". Hay que verlo para creerlo. Sin embargo, cuando se limpia a fondo, toda su educación se transforma de una masa sólida de interrogantes en un criterio limpio y útil.
Un test sobre niños de las escuelas de Johannesburgo, en Sudáfrica, mostró una vez que ¡la inteligencia disminuía con cada nuevo año de escuela!
La respuesta al misterio era simplemente que cada año añadían unas cuantas docenas más de palabras malentendidas aplastantes, a un vocabulario ya confuso, que nadie había hecho que definieran jamás.
La estupidez es la consecuencia de palabras malentendidas.
En aquellas áreas que dan mayores problemas al hombre, encontrará la mayor alteración de hechos, las ideas más confusas y conflictivas y, por supuesto, el mayor número de palabras malentendidas.
LA PALABRA MALENTENDIDA MÁS ANTIGUA EN UN TEMA ES LA CLAVE PARA PALABRAS MALENTENDIDAS POSTERIORES EN ESE TEMA.
Al estudiar un idioma extranjero, se encuentra a menudo que las palabras de la gramática del idioma propio que explican la gramática del idioma extranjero, son la base de no ser capaz de aprender el idioma extranjero.
Aclarar estas palabras es importante.
 
 
 
 

 
 

 
         
         
       
       
       
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