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CUANDO LAS DIFICULTADES TE AGOBIEN, DI...

RABINDRANATH TAGORE.  Premio Nobel de Literatura.

 
Permíteme orar,
no para obtener protección contra los peligros,
sino para afrontarlos sin temor.

Permíteme pedir,
no alivio a mi dolor,
sino el valor de superarlo.

Permíteme buscar en el campo de batalla de la vida,
no aliados,
sino propia fortaleza.

Permíteme no suplicar, temeroso, por mi salvación,
pero sí tener paciencia para conseguir mi libertad.

Concédeme
que no sea un cobarde,
sentir tu misericordia en mi triunfo, solamente;
pero deja que, en mi fracaso,
encuentre el apretón de tu mano.

RABINDRANATH TAGORE.  Premio Nobel de Literatura.

LAS PUERTAS DEL CIELO

  Un guerrero, un samurai, fue a ver al Maestro Zen Hakuin y le preguntó:

"¿Existe el infierno?¿Existe el cielo?
¿Donde estan las puertas que llevan a ellos ?
¿Por donde puedo entrar?

Era un guerrero sencillo. Los guerreros siempre son soncillos, sin astucia en sus mentes, sin matemáticas. Sólo conocen dos cosas: La vida y la muerte. El no habia venido a aprender ninguna doctrina; solo quería saber donde estaban las puertas, para poder evitar el infierno y entrar en el cielo. Hauikin le respondió de una manera que sólo un guerrero podía haber entendido.
¿Quién eres?", le preguntó Hakuin.
"Soy un samurai, le respondió el guerrero, hasta el emperador me respeta".
Hakuin se rio y contestó "¿Un Samurai, tú?. Pareces un mendigo".
El orgullo del samurai se sintió herido y olvidó para que habia venido.Sacó su espada y ya estaba a punto de matar a Hakuin cuando éste dijo:
"Esta es la puerta del infierno. Esta espada, esta ira, este ego, te abren la puerta".
Esto es lo que un guerrero puede comprender. Inmediatamente el samurai entendió. Puso de nuevo la espada en su cinto y Hakuin dijo: "Aquí se abren las puertas del cielo.
La mente es el cielo, la mente es el infierno y la mente tiene tiene la capacidad de convertirse en cualquiera de ellos. Pero la gente sigue pensando que existen en alguna parate, fuera de ellos mismos...El cielo y el infierno no estan al final de la vida, están aquí y ahora. A cada momento las puertas se abren...en un segundo se puede ir del cielo al infierno, del infierno al cielo.

   

Intimidad

El mejor de los hombres es semejante al agua,
La cual beneficia a todas las cosas, sin ser contenida por ninguna,
Fluye por lugares que otros desdeñan,
Donde se acerca más deprisa al Tao.

Así, el sabio:
Donde mora, se acerca más deprisa a la tierra,
En el gobierno, se acerca más deprisa al orden,
Hablando, se acerca más deprisa a la verdad,
Haciendo tratos, se acerca más deprisa a los hombres,
Actuando, se acerca más deprisa a la oportunidad,
En el trabajo, se acerca más deprisa a lo competente,
En sentimientos, se acerca más deprisa al corazón;
No lucha, y así permanece libre de culpa.

Metas
Tensa un arco hasta su límite y pronto se romperá;
Afila una espada al máximo y pronto estará mellada;
Amasa el mayor tesoro y pronto lo robarán;
Exige créditos y honores y pronto caerás;
Retirarse una vez la meta ha sido alcanzada es el camino de la Naturaleza

Virtud
Abrazando al Tao, serás abrazado.
Con facilidad, suavemente, serás como renacido.
Aclara tu visión, serás iluminado.
Alimenta tu compasión, serás imparcial.
Abre tu corazón, serás aceptado.
Aceptando al Mundo abrazas el Tao.

Sosteniendo y alimentando,
Creando pero no poseyendo,
Dando sin pedir,
Controlando sin autoridad,
Eso es la virtud.

Distracción
Demasiado color ciega el ojo,
Demasiado ruido ensordece el oido,
Demasiado condimento embota el paladar,
Demasiado jugar dispersa la mente,
Demasiado deseo entristece el corazón.

El sabio provee para satisfacer las necesidades, no los sentidos;
Abandona la sensación y se concentra en la sustancia.

 

 

 

 

 

 

 

 
 
 
 

 
 

 
         
         
       
       
       
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