Todas las relaciones que entablamos (familiares,
sentimentales, laborales) son kármicas y por eso nos proporcionan la
oportunidad de aprender y superarnos. Formamos parte de una gran red,
intrincada, pero absolutamente armónica, en la que estamos conectados con
muchas almas (amigos, enemigos, parientes, amantes, conocidos circunstanciales,
etcétera). Nada es casual en la trama de esa red y deberíamos ser conscientes
todo el tiempo de que, por insignificante que parezca el encuentro con otra
persona, "todo encuentro es un reencuentro", por lo que es necesario
prestar mucha atención a los vínculos que establecemos. Si tomamos conciencia
de lo mucho que significan en nuestra vida, cada relación se convertirá en un
momento de aprendizaje, un llamado a evolucionar y perfeccionarnos.
ATRACCIONES Y RECHAZOS
La historia de cada uno es su karma y esa historia
nos ayuda a entender por qué nos sentimos atraídos hacia ciertas personas y
por qué rechazamos a otros. Si tenemos una relación sin problema alguno, ¿que
vamos a aprender? Por eso, muchas veces, las parejas tienen que enfrentar varias
situaciones complicadas para aprender, para conocer y para salir adelante en la
evolución. Una vez que se ha comprendido y aprendido la lección, se disuelve
ese karma y no hay que volver a encarnar para pagar esa deuda. Si reencarnamos
otra vez, será para aprender otras cosas.
La persona que anda en busca de la pareja ideal cae
en un círculo de conexiones kármicas. Es posible que cambien los rostros, pero
el patrón siempre es el mismo. "¿Por qué siempre me encuentro en este
mismo tipo de situaciones?" Si no percibimos los patrones, es imposible
romperlos. Estos patrones pueden persistir durante toda la vida, e incluso pasar
de una vida a la siguiente.
Parte de la función de los compromisos prolongados
era asegurar que la relación fuera más que una conexión kármica instantánea.
Permitía que las energías de las dos personas o bien crecieran y se
establecieran en un nivel más fuerte y profundo, o bien se disiparan
naturalmente. Muchos divorcios podrían evitarse si las personas se tomaran más
tiempo para establecer la compatibilidad en más de unos pocos niveles.
Muchas personas tienen relaciones amorosas perfectas
o casi perfectas. Eso indica que su amor ha evolucionado, que ellos han
aprendido sus lecciones, han ganado su felicidad.
Los ciclos se inician y continúan en muchas vidas.
El karma es la Ley Universal de Causa y Efecto. Lo llevamos de reencarnación en
reencarnación.
¿COMO AFECTA EL KARMA EN LAS RELACIONES?
Las personas con quienes tenemos nuestros vínculos
emocionales más fuertes casi siempre estuvieron conectadas con nosotros de
alguna forma en una vida anterior. Las almas que estuvieron estrechamente
relacionadas en una vida con frecuencia se encuentran en otras. Es posible que
sus roles cambien en las distintas existencias, pero la conexión subsiste. Como
nosotros mismos ayudamos a elegir los entornos de vida en los que podemos crecer
a partir del punto en donde quedamos en la existencia anterior, es razonable
creer que podemos elegir renacer con quienes están más cerca de nosotros.
Si la relación anterior fue de amor, el amor
persistirá y tendrá la oportunidad de pronfundizarse bajo nuevas
circunstancias de vida. Si la conexión fue enemistad, es posible elegir
circunstancias que brinden la oportunidad de superar la animosidad. Con
frecuencia, si existe una obligación, podrán escogerse circunstancias que
suministren oportunidades para cumplirla. No obstante, es preciso recordar que
siempre existe el libre albedrío y que no todo puede controlarse una vez
hayamos renacido en el plano físico.
APRENDIZAJE EN FAMILIA
En situaciones familiares, por lo general existe una
lección particular y predominante que afecta a todos los miembros. Por ejemplo,
es posible que todos los integrantes de una familia estén aprendiendo lecciones
que tienen que ver con la forma de expresar adecuadamente fuerza de voluntad.
Quizá en uno de los miembros se dé un caso extremo de intimidación y dominación.
En otro, tal vez haya un individuo que siempre cede. Es posible que otro
integrante del núcleo familiar sea una persona que se niega a aceptar órdenes
o sugerencias, simplemente porque provienen de otra persona. Y en otro caso, tal
vez se manifieste una falta de aserción o un comportamiento aditivo. En
cualquier lección en particular existen numerosas variaciones y sutilezas. El
reconocer los patrones comunes de comportamiento entre los diversos miembros del
núcleo familiar puede revelar mucho sobre las lecciones kármicas que usted ha
venido a aprender a través de su familia.
Estas circunstancias puede aplicarse también a las
situaciones laborales y sociales. Debemos buscar no sólo las conexiones
emocionales, sino también, y más importante aún, los patrones sutiles y
obvios que caracterizan nuestras relaciones.
¿QUE TIPO DE VINCULOS ESTABLECE USTED?
Examine sus relaciones con las personas más
allegadas a usted. ¿Qué tipo de emociones siente o expresa con frecuencia
cuando está cerca de ella? La respuesta puede indicar relaciones con esa otra
persona en vidas anteriores.
¿Siempre acude en ayuda de los demás? Es posible
que en una vida anterior haya sido un agente de la ley. ¿Siempre está cuidando
de otra persona, incluso si ésta es mayor que usted? Quizá usted fue la madre
de esa persona en otra vida. ¿Siempre está bromeando con alguien? Tal vez fue
amigo de infancia o un hermano o hermana de esa persona. ¿Siempre espera que la
otra persona lo proteja y lo alimente? Es posible que él o ella hayan sido un
padre o un tutor en el pasado.
Aprendemos nuestras más importantes lecciones a
través de otras personas.
ALMAS GEMELAS
El alma, en su totalidad, no está dividida en
masculino o femenino, puesto que es ambas cosas en perfecto equilibrio. Pero
para su paso en la vida terrena, se polariza en dos partes, una masculina y otra
femenina. Cada una de esas partes está llena de vida.
Cuando nos desprendemos del Plano Búdico, lo
hacemos en grupo. Por eso se dice que nacen una "oleada" de seres y
son los que a lo largo de todas nuestras historias vamos encontrando.
Luego del desprendimiento pasamos por el plano
Casual (el de los siete rayos), donde cada uno toma las características de un
rayo, que es el que va a representar en cada uno de los planos en que se
encuentre luego. Hasta ese momento, somos un átomo completo.
Una vez tomada la virtud a expresar, cada átomo es
separado en dos y estos dos medios átomos son lanzados a evolucionar. Estas son
las almas gemelas que luego, en el plano etérico, una vez finalizada su labor,
vuelven a unirse. Por esta razón, el ser siempre que se enamora habla de su
"mitad". Para estar en condiciones de formar la pareja gemela en una
vida, se coincidir en:
-
El aprendizaje que
ambos han venido a completar
-
La misión que deben
cumplir.
-
Ser de sexos
diferentes.
-
Estar en un mismo nivel de evolución.
Como expresan la misma virtud, estos dos seres son
muy parecidos en su temperamento. Transitan toda su historia como una sola
persona.
ALMAS COMPAÑERAS
Las almas compañeras son individuos que han
encarnado y compartido muchas relaciones positivas durante un largo tiempo.
Podemos tener más de un alma compañera. Estas
almas pueden ser del sexo opuesto o del mismo sexo. Pueden ser un amigo, un
familiar o un cónyuge.
Las almas compañeras son personas con quienes
compartimos una larga asociación. No tiene que ser una asociación continua,
pero por lo general larga. Es posible que una persona entre y salga de nuestras
vidas periódicamente durante un lapso prolongado. Disfrutemos del tiempo que
compartimos con ella, no importa cuán breve sea. Afecta nuestras vidas
positivamente y nosotros afectamos la de ella.
A semejanza de las conexiones kármicas, la sensación
de agrado que nos inspira esa persona puede ser instantánea, aunque no siempre
igual de apasionada. El tiempo y el grado de compatibilidad en todos los niveles
son dos factores importantes que deben tenerse en cuenta.
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