CAPÍTULO
DIECIOCHO.
LA
PERFECCIÓN DE LA RENUNCIACIÓN - I
Como este
Capítulo es muy largo, ya que resume todo el contenido del Bhagavad-gita,
lo hemos dividido en dos partes.
El Capítulo
dieciocho del Bhagavad-gita es tanto una sinopsis, como la
conclusión de todas las enseñanzas del Gita. Debido a que el Gita
hace énfasis en la renuncia de las actividades materiales (y la
ocupación en la elevación espiritual), Arjuna le pide a Krishna que
le explique definitivamente el propósito de la renunciación (tyaga)
y de la orden de la vida renunciante (sannyasa) (Bg. 18.1). Como
respuesta, Krishna reitera que la renunciación no significa
abandonar todas las actividades, ya que esto es imposible para el
alma corporificada. Significa más bien abandonar actividades
fruitivas, y en su lugar, ejecutar los deberes prescritos sin apego
por sus resultados. Para aquellos que no sean renunciantes, los
frutos de la acción (deseables, indeseables y la mezcla de ambos) se
acumulan después de la muerte, mientras que para el renunciante no
hay tales resultados para sufrir o disfrutar. De esta manera, un
sabio renunciante se libera de las ataduras del karma (Bg. 18.2-12).
Krishna
explica luego cómo uno puede actuar sin reacciones materiales. Él
cita la filosofía Sankhya, la cual presenta cinco factores que
contribuyen a la ejecución de todas las acciones; estos factores
son: el lugar de la acción, el ejecutante, los sentidos, el esfuerzo
personal y la Superalma. Aquel que cree ser el factor exclusivo en
las acciones (sin considerar los otros factores, especialmente la
Superalma, la causa final), está en ignorancia y llega a ser
enredado por los frutos de su trabajo. Pero cuando uno actúa de
acuerdo a la dirección del Superalma, sin deseos personales, sus
acciones no le imponen reacciones materiales. De este modo Krishna
le indica a Arjuna que si actúa de acuerdo con Sus instrucciones, no
será el verdadero ejecutor, ni sufrirá las consecuencias de matar en
el campo de batalla (Bg. 18.13-18).
Las tres
modalidades de la naturaleza predominan en diferentes aspectos de la
sicología y el comportamiento humano. El conocimiento, la acción,
los trabajadores, la inteligencia, la determinación y la felicidad,
cada una son de tres clases, de acuerdo a como sean reguladas por
las tres modalidades. Krishna las analiza de una manera sistemática
(Bg. 18.19-40).
De acuerdo
con las modalidades materiales que se haya asumido, uno se ajusta a
una de las cuatro divisiones ocupacionales de la sociedad humana:
Brahmanas (educadores y predicadores), Ksatriyas (gobernantes y
guerreros), Vaisyas (granjeros, industriales y comerciantes) y
Sudras (obreros). Krishna enumera las respectivas cualidades y
deberes de cada una de las cuatro divisiones sociales (varnas) y
explica que por adherirse a los cuatro deberes prescritos de nuestra
propia división ocupacional, y por ofrecer los resultados de nuestro
trabajo al Señor, uno puede alcanzar la perfección. Por trabajar de
acuerdo con su deber social (el cual es determinado por las
modalidades de la naturaleza), el alma condicionada puede, en última
instancia, trascender las modalidades. Por eso, lo más conveniente
para Arjuna es actuar de acuerdo con los principios de un Ksatriya y
luchar en la batalla para la satisfacción de Krishna (Bg. 18.41-48).
Krishna
concluye que uno puede alcanzar la más elevada perfección de la
renunciación mediante el control de la mente y por el completo
desapego de las cosas y los disfrutes materiales (Bg. 18.49).
En seguida
Krishna explica el estado que sigue a la renunciación: alcanzar el
Brahman, el estado preliminar de la trascendencia. Este estado,
basado en el conocimiento espiritual, se caracteriza por la dicha
que resulta de la liberación de los deseos materiales y de la
dualidad. "En este estado", dice Krishna, "se alcanza el servicio
puro a Mí" (Bg. 18.50-54).

SECCIÓN 2
EL VERSO DE
LA QUINCENA.
Bhagavad-gita,
Capítulo 5
Texto 18
vidya-vinaya-sampanne
brahmane gavi hastini suni caiva svapake ca, panditah sama-darsinah
vidya -
educación; vinaya - mansedumbre; sampanne - completamente provisto;
brahmane - en el brahmana; gavi - en la vaca; hastini - en el
elefante; suni - en el perro; ca - y; eva - ciertamente; svapake -
en el comeperros (el paria); ca - respectivamente; panditah -
aquellos que son muy sabios; samadarsinah - ven con visión igual.
TRADUCCIÓN:
El sabio humilde, en virtud del conocimiento verdadero, ve con
visión de igualdad a un brahmana apacible y erudito, a una vaca, a
un elefante, a un perro y a un comeperros (paria).
Esta es la
prueba verdadera para una persona de conocimiento. El conocimiento
no significa la acumulación de gran cantidad de hechos referentes al
mundo material. El conocimiento real, como se indica en este verso,
significa ver la chispa espiritual (atma) dentro de cada cuerpo y
saber que es parte y porción del Espíritu Supremo (Paramatma). Por
lo tanto, en lugar de encontrar diferencias entre todas las
entidades vivientes (sean ellas hombres, animales o cualquier otra
cosa) sobre la base de sus cuerpos temporales y externos, la persona
de conocimiento verdadero se hace amiga de todos porque los ve como
son y ve también la presencia de la Superalma en sus corazones.
SECCIÓN 3
YOGA Y
MEDITACIÓN
EL MANTRA
PARA ENCONTRAR AL GURU FIDEDIGNO.
"Así como un
bote de madera es apto para cruzar el océano, de la misma manera el
guru es necesario para cruzar el mar de esta vida. Pero un lado del
bote es el reverso del otro; Aquellos que están sentados en el fondo
del bote perecerán, mientras que los que están en la parte superior
estarán a salvo. Así, aquellos que son humildes a los pies del guru
podrán escapar, pero aquellos que se elevan orgullosamente por
encima del guru, perecerán". Canakya Pandit.
En la
actualidad la palabra guru se aplica de manera vaga para referirse a
cualquier persona que instruye a otros, en una u otra clase de yoga
o meditación, sin importar la meta última de esta práctica. Pero
tenemos que entender que la palabra Guru significa realmente
"Maestro Espiritual". Porque el Guru es quien instruye a sus
discípulos en cómo controlar sus sentidos y elevarse poco a poco de
la vida condicionada a la conciencia espiritual. Al examinar con
cuidado podremos concluir que el principio de un maestro autorizado
debe encontrarse en cada clase social, porque siempre hay una
búsqueda de conocimiento y el maestro que lo debe impartir. El Guru
original es Krishna Mismo, el orador del Bhagavad-gita. Cualquier
otro guru fidedigno que viene después del Señor Krishna no puede de
ninguna manera contradecir las instrucciones del Señor Krishna en el
Bhagavad-gita y otras Escrituras Reveladas. Esto es llamado el
sistema Param-Para y está diseñado para proteger el Conocimiento
Absoluto de la especulación mental. Antes de aceptar a una persona
como nuestro Guru, tenemos que asegurarnos de que realmente esté
enseñando de acuerdo con las instrucciones del Bhagavad-gita.
Entonces para ustedes, queridos estudiantes de Yoga, quienes han
venido practicando el Yoga y la Meditación bajo la guía de nuestra
Escuela Superior de Estudios Védicos, esperamos y confiamos que en
su avance espiritual podrán encontrar su propio Maestro Espiritual
tan pronto como sea posible, para poder progresar aún más durante
esta vida.
Específicamente, los Vedas recomiendan la meditación en el siguiente
mantra:
om ajñana-timirandhasya
jñanañjana salakaya caksur unmilitam yena tasmai sri-gurave namah
Lo cual
quiere decir: “Nací en la ignorancia más obscura y mi Maestro
Espiritual abrió mis ojos con la antorcha del conocimiento. Yo le
ofrezco mis más respetuosas reverencias”.
Es deber del
Maestro Espiritual iluminar a sus discípulos, y es deber del
discípulo buscar al Maestro Espiritual y pedirle que lo ilumine. Es
de suma importancia comprender la necesidad de acercarse a un Guru
fidedigno si uno quiere realmente avanzar en la vida espiritual. Así
como nos es muy difícil acercarnos por nuestros medios a un hombre
muy rico o famoso, así también la entidad viviente condicionada no
está cualificada para acercarse a la Verdad Absoluta Suprema, o
Dios. Es solamente por la intervención misericordiosa del
representante de la Persona Suprema (el Maestro Espiritual) que a
uno se le permite ocuparse en el servicio del Señor y, por lo tanto,
cualificarse en forma gradual para asociarse con el Señor. ¿Qué
clase de persona está cualificada para actuar como Maestro
Espiritual? ¿Tal vez aquella persona tan simpática? o ¿existen
algunas calificaciones tangibles que debe demostrar?
De acuerdo
con las Escrituras Védicas, el Maestro Espiritual tiene que haber
recibido instrucción de su propio Maestro Espiritual que debe
aparecer en la sucesión discipular de maestros, la cual comenzó con
Krishna Mismo, y debe ser muy versado en la Verdad Absoluta.
En
consecuencia, en el comportamiento del maestro espiritual, no
podemos encontrar la menor huella de apego al placer material o
rechazo al sufrimiento. Las Escrituras Védicas nos dicen que las
entidades vivientes de esta era son por lo general desafortunadas,
perezosas, engañadas y perturbadas. Por lo tanto, a pesar de su
posición miserable, no pueden ver la necesidad de aprender de un
maestro espiritual fidedigno, o si llegan a ver tal necesidad,
acaban siendo engañadas por un Guru falso y llevadas a un callejón
sin salida. O algunas veces pueden evitar estas dos trampas y
ponerse en contacto con un representante genuino del Señor y admitir
su posición exaltada, pero debido a su consumada testarudez, se
niegan a rendirse y a seguir sus enseñanzas. Así que parece que la
tarea más difícil de esta era es convencer a las almas condicionadas
de la necesidad de acercarse al representante del Señor y escuchar
de él.
De hecho, se
dice en las literaturas Védicas que la entidad viviente está vagando
por todo el universo, algunas veces en los planetas más elevados y
otras en los más bajos. De esos millones de entidades vivientes,
sólo una puede ser lo suficientemente afortunada, por la gracia del
Señor Supremo, como para que pueda acercarse a un representante del
Señor. De esta manera, por la misericordia del Señor Krishna uno
recibe un Guru, y por la misericordia del Guru uno recibe a Krishna.
Es tan
importante el Maestro Espiritual que es imposible alcanzar la
perfección en la vida espiritual sin su atención y buenos deseos. El
procedimiento correcto es aproximarse al Maestro Espiritual con
preguntas sumisas y con una actitud de servicio. Debido a su
posición exaltada de conexión íntima con el Señor Supremo, el
Maestro Espiritual puede bendecir al discípulo sincero con un
progreso espiritual rápido.
SECCIÓN 4
DIFERENTES
ASPECTOS DEL CONOCIMIENTO VÉDICO.
LOS 24
INGREDIENTES CÓSMICOS.
En la
Lección 5a, Cuarta Sección, se describe ligeramente el cómo Visnu
manifiesta la creación cósmica, con la ayuda de Brahma, el dios
creador. En esta lección presentaremos un esquema de los
ingredientes que componen la creación cósmica. El alma espiritual y
los ingredientes cósmicos emanan espiritualmente de Visnu. Brahma
crea los cuerpos y las formas materiales a partir de ingredientes
materiales, para que entre el alma espiritual (atma). El atma,
habiendo olvidado el Paramatma (Superalma), identifica su cuerpo
material y sus interacciones con la naturaleza externa: "se
identifica con el campo de las actividades" y con las situaciones
desagradables o placenteras causadas por éste. Por lo tanto, al
estar ilusionado, experimenta felicidad y tristeza. El Paramatma lo
acompaña en todos los cuerpos. Para mayor información a este
respecto, puede leer su Bhagavad-gita, Capítulo Siete, Texto Cuatro,
y Capítulo Trece, Textos Seis y Siete.
(Ver gráfico
página siguiente)
SECCIÓN 5
PRINCIPALES
FILOSOFÍAS DE LA AUTO-REALIZACIÓN.
En esta
Lección continuaremos analizando los diferentes textos básicos de la
literatura Védica.
LOS
UPANISADS.
Los
Upanisads son una colección de 108 Tesis Filosóficas. La palabra U-pa-ni-sat
significa "sentarse cerca" y se refiere al discípulo sentado al lado
de su Guru, con el propósito de recibir la sabiduría Védica
trascendental. Así, los Upanisads marcan el comienzo de la vida
trascendental.
La principal
contribución de los Upanisads es que establecen lo absoluto como
inmaterial. Los Upanisads describen a Brahman como la realidad
eterna y no manifestada, de la cual brotan y en la cual descansan
todas las manifestaciones. Siendo inconcebible para los sentidos
materiales, Brahman es descrito como nirguna (sin cualidades) y rupa
(sin forma). En las palabras de Brhad-Aranyaka Upanisad (3.9 26),
Brahman "es incomprensible, puesto que no es comprendido". Así, la
sabiduría de los Upanisads supera claramente las partes del Karma-kanda
de los cuatro Vedas, "porque el propósito de la religión no es
solamente la obtención de felicidad terrenal ni celestial, mediante
sacrificios ofrecidos correctamente a los dioses, si no también la
liberación, como resultado del verdadero conocimiento, del
renacimiento por absorción en el Brahman". Aún cuando los Upanisads
enfatizan la meditación sobre el Brahman impersonal, ellos no
contradicen el Siddhanta abreviado en el Bhagavad-gita; los
Upanisads no niegan que la Verdad Absoluta tiene personalidad. Al
negar que Dios tiene una personalidad material, los Upanisads
afirman la Personalidad Espiritual de Dios. Por ejemplo, el
Svetasvatara Upanisad (3.19) explica claramente que la Verdad
Absoluta no tiene piernas ni manos materiales, pero tiene manos
espirituales con las cuales Él acepta todo lo que se Le ofrece, y
que, similarmente, Bhagavan no tiene ojos materiales, pero tiene
ojos espirituales que lo ven todo. Aún cuando Él no tiene oídos
materiales, oye todo y, poseyendo todos los sentidos espirituales
perfectos, conoce el pasado, el presente y el futuro.
Existen
muchos himnos Védicos similares que describen a la Verdad Suprema
Absoluta como una persona más allá del mundo material. Por ejemplo,
el Hayasirsa Pancaratra explica que aún cuando todo Upanisad
presenta primero el Brahman Supremo como impersonal, al final la
forma personal de Bhagavan emerge. Como el Isa Upanisad indica, la
Verdad Absoluta Suprema es eternamente tanto impersonal como
personal. La invocación del Brhad-Aranyaka Upanisad afirma, "que Él
(el ser Supremo) es el todo en el universo. De Él todo viene". El
Sveta svatara Upanisad afirma (3.8) "Yo conozco al gran Purusa,
quien es luminoso como el sol, y está más allá de la obscuridad". El
aitareya Upanisad (1.12) describe al Supremo Controlador como la
causa energética de toda creación: "Él creó estos mundos...." El
Prasna Upanisad (6.3) lo corrobora. El Katha-Upanisad afirma: "Él es
eterno entre los eternos, la conciencia entre todas las conciencias,
Él entrega los frutos de las actividades a todos los jivas”.
Además de la
realización del Brahman y Bhagavan, los Upanisads también hablan
acerca de la localización de la forma intermedia, El Paramatma (Superalma).
El Mundaka, Svetasvatara y el Katha Upanisads afirman que dentro del
corazón de toda entidad viviente residen el jiva atómico individual
y la Superalma, el Paramatma. Ellos son como dos pájaros situados en
el árbol del cuerpo: Uno de los pájaros (el jiva individual) está
comiendo el fruto del árbol (disfrutando de los sentidos), y el otro
sólo está observando (Paramatma). El olvido del jiva de su relación
con el Paramatma le hace cambiar su posición de un árbol a otro (el
proceso de la transmigración). Ambos, el Katha y Svetasvatara
Upanisads, dan un comentario más amplio: aún cuando los dos pájaros
están en el mismo árbol, el pájaro que está comiendo está totalmente
absorto, como disfrutador de los frutos del árbol. Si, de una u otra
manera, él voltea la cara hacia su amigo, quien es el Señor, y
reconoce sus glorias, se libera enseguida de toda ansiedad.
A través de
los Upanisads vemos que el jiva individual y el Paramatma, la
Superalma, retienen su individualidad separada, aún cuando ellos
logren una clase de unidad cuando el jiva acepta actuar de acuerdo
con el deseo del Paramatma. Cualquiera que sea el caso, ni el
Paramatma Supremo ni el jiva individual pierden su individualidad.
Esto es importante, porque como veremos más adelante, el concepto de
Bhakti, sobre el cual se hace énfasis en el Bhagavad-gita, se pierde
si el jiva se vuelve uno con el Brahman Supremo en todos los
aspectos. En el Bhakti se desarrolla una relación amorosa entre el
jiva individual y la Persona Suprema, Bhagavan. En ningún momento
debe uno confundir el jiva con el Purusa Supremo. Si uno confunde
esto o trata de fusionarlos en uno, pierde el siddhanta (conclusión)
esencial de la literatura Védica.
Al describir
la cualidad antimaterial (nirgunatva) del Absoluto, los Upanisads
preparan el camino para un entendimiento apropiado de la
personalidad trascendental (Bhagavan), quien posee todas las
opulencias espirituales y es el último objetivo de toda meditación y
bhakti (devoción).
SECCIÓN 6
EL YOGI Y SU
RELACIÓN CON EL MUNDO
EL YOGI Y EL
DINERO.
"El dinero
causa pena para conseguirlo y para conservarlo; causa pena para
gastarlo, para perderlo y para derrocharlo: el maldito problema
nunca termina". Pancatantra.
Al dinero
en India se le llama LAKSMI. Laksmi es el nombre de la Diosa de la
Fortuna. En este mundo estamos muy atraídos por la Diosa de la
Fortuna en la forma de dinero, porque con éste podemos adquirir las
cosas que necesitamos para gratificar nuestros sentidos. Como ocurre
con todo en este mundo material, el dinero es bueno o malo
dependiendo del uso que se le dé. Puede ser la causa de nuestra
destrucción y también de nuestra liberación, así como el fuego sirve
para calentar nuestra casa o para quemarla. Al dinero se le esquiva
tradicionalmente en la vida espiritual porque es considerado como el
causante de la degradación; pero de acuerdo con la filosofía
Vaisnava más elevada, cualquier cosa que se utiliza para propagar
las glorias del Señor y enseñar a la gente el camino de la
iluminación no nos debe producir temor y, de hecho, es bienvenida.
Es una cuestión de motivación. Si uno es lo suficientemente puro y
versado en la ciencia de la autorrealización, puede adquirir
millones de pesos para propagar las glorias de Krishna entre miles y
miles de personas, que de otra manera permanecerían en la
ignorancia, y no utilizaría ni una moneda para su propio placer
sensorial. Repetimos que es una cuestión de motivación. Y esta
motivación está basada en la conciencia. A este respecto, los Vedas
dividen la conciencia en cinco niveles a saber:
Primero está
ANNAMAYA, o dependencia exclusiva en los alimentos para conservar la
existencia (el caso de los niños pequeños). Por lo tanto, se está
satisfecho con sólo tener suficiente comida. Se percibe al Supremo
en la forma de alimento, y ese es el límite de la realización del
Señor.
Luego sigue
PRANAMAYA, o el esfuerzo único para satisfacer las necesidades
corporales y mantenerse vivo. Por lo tanto, se percibe al Supremo en
la forma de los síntomas vitales y allí termina su comprensión. Esto
es lo que sucede con los animales y también con algunos seres
humanos.
El siguiente
nivel es JNANAMAYA, en el cual uno se hace consciente del proceso de
pensar, sentir y desear. En este punto uno se esfuerza por crear una
situación análoga con la mente y, por tanto, gusta de filosofar,
leer, o se dedica al altruismo mundano y la religión. Este es el
límite de realización del Supremo para más del 99% de la sociedad
humana.
Por encima
de JNANAMAYA está VIJNANAMAYA, en este nivel la mente de la entidad
viviente y los síntomas vitales se distinguen de la entidad viviente
en sí misma, y uno comienza a comprender su identidad como un
espíritu eterno. Este es el inicio de una percepción espiritual de
la Suprema Verdad Absoluta.
Finalmente
está ANANDAMAYA, o la existencia completamente bendecida. En éste,
el más elevado estado de conciencia, uno comprende su relación
específica con el Supremo y actúa en toda esa capacidad, aunque
todavía posea un cuerpo material. Este nivel es la culminación de la
evolución de la conciencia y aquí se logra la satisfacción completa
y el conocimiento en la existencia eterna.
Y ahora
regresemos a nuestro tema original: "El Yogi y el dinero".
Dependiendo del estado de conciencia que se tenga, uno utilizará su
dinero para adquirir alimentos, o protegerse a sí mismo y poder
mantener sus síntomas vitales, o puede crear una situación feliz
para la mente, o liberarse del enredo material complaciendo al
Supremo.
Algunas
personas pueden argüir que: "Mi servicio a Dios consiste en mantener
a mi familia", pero esto no es aceptado por el conocimiento anterior
de los Vedas. Si en esta forma humana (la cual es nuestra
oportunidad para alcanzar el más elevado nivel de conciencia),
dedicamos nuestro dinero ganado duramente a cualquiera de los
primeros tres objetivos mencionados en el último párrafo, sin
esforzarnos para llegar a la meta más alta, estaremos desperdiciando
el regalo más precioso. Si alguien nos ofrece un millón de pesos y
preferimos vivir en la calle como un borracho, ¿estaremos utilizando
apropiadamente nuestros fondos? De la misma manera, si no
desarrollamos una atracción por la meta más elevada de la vida, y en
cambio permanecemos dominados por las ilusiones del mundo (tales
como: "Sólo estoy tratando de vivir con lo que tengo" o "sólo quiero
ayudar al necesitado") estaremos mal gastando un don muy valioso.
Por supuesto que el Yogi consciente de Dios quiere permanecer vivo,
pero no considera que este sea un fin en sí mismo, sino más bien, un
vehículo para llegar a la meta suprema, es decir, para hacer a los
demás conscientes de Dios. También deseará ayudar a los necesitados,
pero él comprende cuál es la necesidad real - la elevación de la
conciencia - y la proporciona en la forma de conocimiento y alimento
espiritual.
El problema
con los tres niveles más bajos de conciencia estriba en que estos
representan diferentes niveles de ataduras. Si uno gasta su dinero y
sólo se preocupa por éste, lo único que está haciendo es aumentar su
enredo material. Los lazos pueden dar la ilusión de libertad, pero
de hecho son sólo ataduras porque dirigen la energía hacia conceptos
o aspectos ilusorios de sí mismos. El cuerpo y la mente pueden hacer
ciertas demandas, pero éstas no tienen nada que ver con el alma, o
el yo verdadero.
MUCHOS YOGIS
HAN CONSTRUÍDO HERMOSOS TEMPLOS CON LAS DONACIONES QUE RECIBIERON.
ESTOS BELLOS LUGARES DE ADORACIÓN CONGREGACIONAL LOS PUEDE ENCONTRAR
EN TODA LA INDIA. (Foto).
Por lo
tanto, considerar que la meta más elevada de la vida es satisfacer
todas estas demandas - y gastar el dinero en este empeño - es la
forma más burda de ilusión y, en último término, una ofensa al Señor
Supremo. Por otra parte, revivir nuestro interés en la
autorrealización y la conciencia de Dios, y gastar nuestro dinero
comprendiendo que pertenece a Dios y que, en consecuencia, debe ser
gastado en su servicio y para su complacencia, es el uso correcto de
Laksmi, la Diosa de la Fortuna, y es la única manera de asegurar
nuestra libertad final de la ignorancia y el deseo.
SECCIÓN 7
YOGA Y
MEDITACIÓN.
DIETA PARA
UN PLANETA ESPIRITUAL.
Cuando el
Señor Krishna habla en el Bhagavad-gita, Él aclara el propósito
final del vegetarianismo: "Si alguien Me ofrece con amor y devoción
una hoja, una flor, fruta o agua, Yo lo aceptaré" (Bg. 9.26). En sí
mismo, el vegetarianismo significa no-violencia, protección de los
animales, pero ofrecer alimentos vegetarianos al Señor Krishna y
luego aceptarlos como Su misericordia (prasada), significa mucho
más, y es Bhakti Yoga, o sea llegar a ser conscientes de la Suprema
Personalidad de Dios.
Cuando se
combina el vegetarianismo con el canto de los Nombres del Señor
Supremo HARE KRISHNA, HARE KRISHNA, KRISHNA KRISHNA, HARE HARE, HARE
RAMA, HARE RAMA, RAMA RAMA, HARE HARE éste se convierte en algo más
que un simple principio ético o racional: esta forma de vida humana
se convierte en el medio más sencillo y más placentero para alcanzar
la realización espiritual. En la Conciencia de Krishna, la razón
espiritual para el vegetarianismo incluye todas las demás razones
(éticas, sentimentales, nutricionales, económicas, médicas), de la
misma manera que un billete de 1.000 pesos incluye los de 200, de
100 o de 50. Únicamente los alimentos más frescos, más suculentos,
más nutritivos y más sensiblemente agradables son preparados y
ofrecidos a Krishna. Debemos analizar cuidadosamente las muchas
ventajas de comer Krishna Prasada, o tener una mente estricta y
espiritualmente vegetariana, y examinar también las objeciones más
importantes al vegetarianismo.
Podemos
definir a un "vegetariano estricto" como aquella persona que se
abstiene completamente de comer carne, huevos y pescado. Algunos
vegetarianos, llamados "vegans" se abstienen no sólo de comer carne,
sino también de tomar leche, porque tienen miedo de los pesticidas y
del colesterol. Sin embargo, las frutas, los granos y los vegetales
no contienen colesterol, así que un vegetariano puede tomar un litro
de leche y comer unas cuantas onzas de queso cada día, sin alcanzar
el tope máximo de colesterol permitido. Sin tomar leche, uno está
obligado a consumir cantidades de algas, soya, semillas de ajonjolí
o pastillas para obtener la cantidad esencial de vitamina B-12 y
calcio. En cuanto a los pesticidas, prácticamente cualquier cosa que
comemos contiene algo de ellos, debido al uso generalizado de
fertilizantes químicos.
Los llamados
ovo-vegetarianos no pueden ser aceptados como vegetarianos
estrictos, porque comen huevos, los cuales son - después de todo -
carne, con una cubierta de calcio, producidos en masa bajo
condiciones injustificables dada la cantidad de fuentes de
proteínas. Pero el término lacto (bebedor de leche) vegetariano es
aceptable. Tomar leche de vacas que más tarde serán asesinadas no es
de ninguna manera aceptar el asesinato de vacas, y si nosotros
tuviéramos la oportunidad, cerraríamos inmediatamente todos los
mataderos.
OBJECIONES
DE LOS NO-VEGETARIANOS.
Una de las
más fuertes objeciones de los no-vegetarianos en contra del
vegetarianismo es la de que los vegetarianos tienen que matar
plantas y que esto también es violencia, pero no es admisible
comparar los animales plenamente conscientes (como las vacas) con
los vegetales, que tienen una conciencia muy baja. Además, nosotros
realmente tenemos que comer plantas, frutas, granos, etc., porque
las vitaminas y minerales que se encuentran en esta clase de
alimentos son esenciales para mantener el cuerpo y el alma juntos.
Ciertamente, las plantas están tan vivas como las vacas; recientes
experimentos han demostrado que las plantas sienten, y el Bhagavad-gita,
la esencia de todas las enseñanzas Védicas, confirma que todas las
formas de vida contienen almas espirituales, cualitativamente
iguales unas a otras. Pero, de todos modos, tenemos que comer algo,
y los Vedas también dicen: "Jivo-jivasya jivanam: En la lucha por la
existencia una entidad viviente es alimento de otra". Así, desde un
punto de vista humano, el problema de escoger una dieta no reside en
el hecho de no matar, pues éste es un propósito imposible, ya que es
necesario alimentarse, sino el de causar el menor sufrimiento y al
mismo tiempo satisfacer las necesidades nutricionales del cuerpo.
Una dieta bien balanceada de frutas, granos, vegetales y productos
lácteos, satisface esta necesidad. En Escrituras como el Bhagavad-gita,
se recomienda esta clase de dieta como la más apropiada para el
hombre.
Otra
objeción muy común al vegetarianismo es: "Jesucristo comía carne,
así que, ¿por qué nosotros no? Pero los Cristianos Vegetarianos
demuestran que en la Grecia antigua, de la cual se tradujo el Nuevo
Testamento, no apoyaban el argumento de que Cristo comía carne. Por
ejemplo, palabras griegas como "brosimos", "prosphagion" y "trophe",
las que tan sólo significan “alimento” o “nutrición”, fueron
traducidas vagamente como "carne" (excepto en la Nueva Biblia
Inglesa). Y los vegetarianos Cristianos afirman que en los textos en
donde se dice que a Cristo le ofrecieron pescado y un panal de miel,
Él aceptó "éste" (en singular). "Éste" significa el panal de miel.
En el Antiguo Testamento hay un verso que pronostica esto del joven
Cristo: "Él comerá mantequilla y miel, puesto que sabrá rechazar lo
malo y escoger lo bueno" (Isaías 7:15). El significado de esto es
que comer de otra manera lo conduciría a una mentalidad brutal, y
esto no puede ser aceptado en el carácter de Cristo.
PORCENTAJES
COMPARATIVOS DE PROTEÍNAS.
Los
comedores de carne argumentan: "Pero la carne es perfecta y ya es
completa en proteínas; para obtenerlas no debo gastar horas
comprando, cocinando y combinando los vegetales correctos".
Primero que
todo, la carne no es "pura" o "perfecta" en proteínas, cuando más un
25-30% es de proteína. La proteína neta utilizada (NPU, la cantidad
realmente digerida y absorbida por el cuerpo) es 67% comparada con
el 82% de la leche, el 70% del queso, el 67% de los garbanzos y el
60% del trigo entero. Al pesar los alimentos antes mencionados,
seguramente contengan menos proteínas que la carne, pero debido a
que su NPU es alto, simplemente comiendo más de ellos o
combinándolos uno encuentra las proteínas RDA (la cantidad mínima
diaria permitida). Por ejemplo, la leche es sólo el 4 o 5% de
proteína, pero con dos tazas se obtienen cerca del 40% de la
cantidad de proteína utilizada RDA, que es de 43.1 gramos. Un cubo
de dos pulgadas de queso produce cerca del 30%. Para complementar,
la combinación correcta de alimentos es de sentido común y tan
natural como el pan y la mantequilla, y evita fácilmente
deficiencias dietéticas. Más aún, el valor alimenticio
complementario aumenta al combinar los alimentos (ver cuadro). Por
ejemplo, el NPU del arroz sólo es 60% y el de los granos solos el
40% y se incrementa a 43% cuando se comen juntos, y combinar leche
con pan de trigo entero aumenta su NPU al 13%. Además, las proteínas
no son todo. Nutrientes esenciales, tales como el hierro, el
potasio, el magnesio, el calcio y vitaminas esenciales tales como la
C, la A, la riboflavina, la niacina y el complejo B, están casi
completamente ausentes de las carnes. De esta forma, los alimentos
vegetarianos son absolutamente necesarios para mantener una buena
salud. ¿Cuál es, entonces, la razón para matar animales para
comerlos, especialmente en los países Americanos y Europeos que son
ricos en alimentos vegetarianos? Aún si alguien insiste en comer
animales, él debe esperar hasta que mueran naturalmente.
Conocedores, que pueden objetar que tal carne debe ser muy dura,
deben recordar que los cuerpos muertos están muy lejos de ser
frescos, puesto que se debe esperar hasta dos semanas para que el
"rigor mortis" desaparezca. Este científico e interesante artículo
lo continuaremos más adelante.
(Ver gráfico
página siguiente).
Aprenderemos
ahora la HALASAN o postura del ARADO.
Acuéstese de
espaldas y relájese respirando tranquila y profundamente. A
continuación, manteniendo los brazos a lo largo del cuerpo y las
palmas contra el suelo, levante lentamente ambas piernas en línea
recta, hasta formar la perpendicular contra el piso. Empiece ahora a
levantar las caderas doblando un poco las piernas. Separe toda la
espalda del suelo hasta que los pies toquen tierra mas allá de su
cabeza. Estire las piernas lo más posible y conserve los brazos
estirados como en el inicio del ejercicio. Una variante, es llevar
los brazos hacia adelante estirándolos hasta tocar los pies con las
manos, o puede colocar las manos junto a la nuca con los brazos
doblados. Respire lentamente por la nariz. Al volver a la posición
inicial hágalo con lentitud y sin levantar la cabeza.
LA HALASANA
(Ilustración)
BENEFICIOS:
Previene los
males del hígado, el bazo y la obesidad. Da gran flexibilidad a la
columna y fortalece los músculos del abdomen. Restablece del
cansancio dándonos nueva energía. Corrige las desviaciones de la
columna en los niños. Evita la formación de grasa en la cintura y
caderas. Desaparecen los dolores de cabeza o jaquecas; cura la
diabetes, fortalece el cuello, tórax y piernas.
Y ahora
nuestra receta de la quincena.
PARATHA.
1-1/2 Tazas
de harina integral (o partes de salvado por la de harina); 1/2 Taza
de harina blanca; 1/4 Taza de Ghee o mantequilla clarificada; Agua.
Mezcle la
mantequilla o el Ghee con la harina integral. Vaya agregándole agua
hasta que tenga una consistencia más o menos blanda. Coloque esta
masa en una vasija. Tápela y déjela reposar durante media hora.
Luego amásela por 10 minutos. Ahora haga bolas grandes de más o
menos 5 cms. de ancho o diámetro, usando la harina blanca de trigo
para que no se pegue la masa; tome un rodillo de amasar y póngale un
poco de harina también. Vaya aplanando las bolitas hasta que le
queden como tortitas de 20 cms. de diámetro. Estas deben quedar bien
redondas, planas y parejas. Esparza la mantequilla derretida sobre
las parathas que acaba de hacer y dóblelas por la mitad. Untele
mantequilla y dóblelas en cuartos para que queden como un cuarto de
luna. Luego coja el rodillo y aplánelas de nuevo. Luego vaya
colocando las Parathas una por una en una cacerola, dándole la
vuelta frecuentemente. Cada vez que voltee las Parathas, écheles una
cucharada de ghee sobre la superficie, ayudando con la cuchara para
que el ghee las penetre. Apriete de vez en cuando los bordes para
asegurarse que queden bien cocinadas. Cocine cada Paratha hasta que
coja color rojizo y esté tostada.