Por favor
explícame esto. ¡Oh Madhusudana! ¿Cómo vive en el cuerpo este Señor
del Sacrificio y en qué parte vive? ¿Y cómo pueden conocerte a la
hora de la muerte aquellos que se ocupan en el servicio devocional?”
(Bg. 8.1-2). Krishna responde a las primeras siete preguntas muy
brevemente (3-4), ya que Él se ha ocupado de ellas extensamente.
Pero Él responde a la última pregunta (la relacionada con el
recuerdo de Krishna al momento de la muerte) hasta el final del
capítulo.
Krishna le
dice a Arjuna que cualquiera que abandone el cuerpo recordándole a
Él, alcanzará Su morada Suprema (Bg. 8.5). La cualidad de nuestra
conciencia al momento de la muerte determina nuestro próximo destino
(Bg. 8.6). Debido a que la capacidad de nuestros pensamientos y
memoria es, a su vez, influenciada por nuestra conciencia y
actividades durante la vida, Krishna instruye a Arjuna para que
piense en Él constantemente, aún en el cumplimiento de su deber
prescrito (Bg. 8.7-8). Por tal meditación constante, uno alcanza a
Krishna después de dejar el cuerpo material. En el verso noveno,
Krishna instruye cómo uno debería meditar en Él. En los cuatro
versos siguientes (Bg. 8.10-13) Krishna describe el difícil método
de astanga yoga, meditación en Krishna para alcanzar los planetas
espirituales. Después Krishna concluye que Él es muy fácilmente
alcanzado por aquel que no vacila en ser Su devoto (bhakti-yoga) (Bg.
8.14). Después de alcanzar a Krishna en el mundo espiritual, el
practicante de bhakti-yoga nunca regresa al mundo material, el cual
está lleno de miserias (Bg. 8.15-16). Más allá del mundo material,
el cual es perpetuamente creado y destruido, está el mundo
trascendental, la morada eterna y suprema de Krishna, y después de
ser alcanzado uno nunca regresa al mundo material (Bg. 8.17-21).
Krishna reitera que uno alcanza este destino supremo por devoción
pura (Bg. 8.22). Después Krishna describe cómo las diferentes clases
de yogis abandonan sus cuerpos en momentos particularmente
auspiciosos para alcanzar la elevación a los planetas celestiales o
la liberación. Sin embargo, el bhakti-yogi, es indiferente a tales
procesos (Bg. 8.23-27). En conclusión, Krishna declara que Su
devoto, el bhakti-yogi, no está despojado de los resultados de los
otros sistemas de avance espiritual. Al momento de la muerte, él
regresa a Krishna en el mundo trascendental (Bg. 8.28).
SECCIÓN 2
EL VERSO DE
LA QUINCENA.
Bhagavad-gita,
Capítulo 8
Texto 6
yam yam vapi
smaran bhavam tyajaty ante kalevaram tam tam evaiti kaunteya sada
tad-bhava-bhavitah
yam yam -
cualquier cosa que; va - ya sea; api - también; smaran - recordando;
bhavam - naturaleza; tyajati - abandona; ante - al final; kalevaram
- este cuerpo; tam tam - similar; eva - ciertamente; eti - obtiene;
kaunteya - Oh hijo de Kunti; sada - siempre; tat - ese; bhava -
estado de existencia; bhavitah - recordando.
TRADUCCIÓN:
Cualquiera que sea el estado de existencia que uno recuerde cuando
abandona su cuerpo, ese estado alcanzará, sin duda.
La idea
clave de este verso es "el yogi no debe utilizar su tiempo humano
solamente en la gratificación de los sentidos". Medite el estudiante
en este tópico. ¿Por qué? Porque la muerte puede llegar en cualquier
momento. Y como nos dice el verso, "ese estado alcanzará...", de
acuerdo con el estado de existencia que uno recuerde cuando abandona
el cuerpo. Por lo tanto, uno debe estar consciente de las
actividades de su mente y de su cuerpo.
SECCIÓN 3
Nidra-yoga V
Después de
haber ejecutado los cuatro procesos de Nidra Yoga anteriores, ahora
tome conciencia de sí mismo. Tome conciencia de su "conciencia".
Analice que anteriormente tuvimos conciencia del cuerpo físico, de
la respiración, de los huesos, de la circulación sanguínea, y esta
conciencia la hemos obtenido como si fuéramos un observador que ve
todo esto. Ahora nos podemos hacer de nuevo la clásica pregunta:
¿QUIÉN SOY YO? Preguntarnos: ¿Soy estos huesos?, ¿Soy la
respiración?, ¿Soy la sangre? No. Entonces, ¿QUIÉN SOY YO? Tome
conciencia de que uno es el observador, y medite en cuál es el
origen de esta conciencia que observa todo. Medite en que la
conciencia es igual al alma. Medite en que esta alma-conciencia está
situada en el corazón. Medite en cómo pasa la sangre por el corazón
y es "cargada" con esta alma-conciencia, y luego es esparcida por
todo el cuerpo a través de las arterias y venas. Meditemos en que si
una parte de nuestro cuerpo no recibe sangre, no tendremos
percepción de esa parte. Meditemos en el hecho de que si no entra
sangre a la mano derecha, entonces esta se "duerme". Medite que
cuando nosotros tomábamos conciencia de nuestra mano derecha era
porque ahí estaba presente nuestra conciencia-alma. Así podemos
meditar más profundamente en cómo es que todo este cuerpo físico
tiene vida debido a la presencia nuestra en la forma de
conciencia-alma. Medite en que si nuestra alma-conciencia no está
presente, entonces la materia no tiene vida. Medite ahora en que
somos ALMAS ESPIRITUALES que podemos dar vida a la materia. Nosotros
damos vida al corazón ya que estamos en el centro de él. Medite en
cómo damos vida a las facultades sensoriales, a las influencias
físicas y psicológicas del cerebro, a la inteligencia, a la
discriminación, al código genético; medite cómo es que debido a la
presencia nuestra como almas espirituales toda la materia tiene vida
y movimiento.
Ahora medite
en ¿CUÁLES SON LOS DESEOS DEL ALMA? ¿QUÉ BUSCAMOS DENTRO DE ESTE
CUERPO MATERIAL? Medite en que EL ALMA ES ETERNA. Medite en que EL
ALMA ESTA LLENA DE CONOCIMIENTO Y BIENAVENTURANZA. En que EL ALMA NO
PUEDE HALLAR SU POSICIÓN CONSTITUCIONAL DENTRO DEL CUERPO FÍSICO.
Medite en que EL CUERPO FÍSICO ES SOLAMENTE TEMPORAL Y EL ALMA ES
NUESTRA IDENTIDAD REAL Y NATURAL.
Por eso
olvidar esta relación es semejante a cuando la sangre no llega a
algunas partes del cuerpo - perdemos la conciencia de quiénes somos
y por qué estamos aquí. Es necesario entonces, recobrar esa conexión
con la Verdad Absoluta, despertar nuestra conciencia dormida en el
regazo de "Maya”, la bruja de la ilusión y el temor.
Y ahora
nuestro último ejercicio para fortalecer los músculos que controlan
los ojos.
TÉCNICA
Siéntese. La
mano izquierda encima de la rodilla izquierda. Con el brazo derecho
estirado, describa un círculo completo. Comience el círculo por la
derecha. El puño debe estar cerrado y el pulgar dirigido hacia
arriba. Los ojos están fijos en el pulgar derecho. Repita el
ejercicio cinco veces en dirección de las manecillas del reloj y
cinco veces en dirección contraria. Repita el ejercicio con la mano
izquierda.
BENEFICIOS:
Relaja, recarga y revitaliza el nervio óptico.
PASO DE
PATO.
Póngase en
cuclillas. Coloque las manos sobre las rodillas y empiece a caminar
en esa posición. Trate de hacerlo en la punta de los pies y luego
con las plantas de los pies en el suelo. No se fatigue al practicar
el ejercicio. (Ver dibujo en página siguiente)
BENEFICIOS:
Mejora la
circulación de la sangre en las piernas. Alivia el estreñimiento. En
este caso se recomienda tomar dos vasos de agua y practicar el
ejercicio durante un minuto, repitiendo el ejercicio hasta que haga
efecto y desaparezca el estreñimiento.
SECCIÓN 4
DIFERENTES
ASPECTOS DEL CONOCIMIENTO VÉDICO.
La visión
del poeta es "ver el infinito en un grano de arena y la eternidad en
un instante". Del mismo modo, una persona que comprende las palabras
del Señor Krishna en el Bhagavad-gita, puede ver la trascendencia
hasta en los hechos diarios de este mundo material.
Un caso
concreto: Un artículo reciente reportó que cada año 20 millones de
norteamericanos sufren heridas causadas por el deporte. Un
porcentaje muy alto de estos accidentes las sufren personas de 35
años y aún mayores, quienes no quieren reconocer que sus cuerpos
están envejecidos. Un médico prominente observó que estas personas
padecen de "un caso agudo de ingenuidad".
Ahora bien,
un médico puede alegar que cualquiera que piense que su cuerpo de
cincuenta años de edad puede moverse en una cancha de tenis, como lo
hacía cuando tenía veinte años, sufre de ingenuidad, pero en el
Gita, el Señor Krishna nos dice que un hombre viejo es todavía joven
interiormente y que cualquiera que no pueda apreciar su psicología
interior, también sufre de ingenuidad.
En otras
palabras, Krishna habla de un cuerpo que envejece exteriormente y un
Yo eterno dentro de ese cuerpo que permanece siempre joven. Y Él
describe que mientras el cuerpo exterior está cambiando de la niñez
a la juventud y luego a la vejez, el Yo interior permanece igual.
(Todos los días vemos cómo las madres reconocen en hombres
completamente crecidos a sus propios hijos, a quienes alguna vez
tuvieron sobre sus faldas).
Como Krishna
explica, el Yo interior (atma) vivirá eternamente, pero el cuerpo
tiene que envejecer, enfermar y morir, y hasta que no nos
autorrealicemos, obtendremos más y más cuerpos que tienen que
envejecer, enfermar y morir. Entonces, ¿por qué nuestros sabios
médicos no nos dicen cómo podemos manejar esta herida tan critica,
la muerte? Podría ser una la respuesta, y es que ellos no saben cómo
curarla. Realmente, tanto pacientes como médicos muestran un agudo
caso de "simpleza mental" cuando no ven que el cuerpo tiene que
envejecer, enfermar y morir. Si olvidan completamente el Yo interior
y fallan en prepararlo para la muerte y la próxima vida, entonces ya
no existe ninguna expresión distinta a la de simpleza mental.
La vida
humana es adecuada para la autorrealización. Y ésta no se logra al
ejercitar nuestros cuerpos o al darles descanso adicional. Debemos
analizar nuestra situación, descubrir las diferencias entre el
cuerpo y el Yo interior y encontrar la fórmula que ofrecen las
Escrituras para el momento de la muerte. Aunque la actitud de hoy
sea de "simpleza mental" tenemos que obtener la serenidad suficiente
para mirar hacia adelante, hacia nuestra muerte y más allá. Para la
mayoría de nosotros la verdadera enfermedad es que estamos ignorando
el Yo interior y la vida próxima. Vejez significa un poco más que
ser simplemente un experto en béisbol y tenis. Vejez quiere decir
que vamos a morir. Así que, antes de tener demasiados años, debemos
comenzar con un programa que nos ponga en forma espiritualmente.
Debemos esforzarnos duramente para la autorrealización.
Y esto nos
trae ahora "otro grano de arena". Desde la década pasada, la muerte
se ha convertido en un tema de moda. Ya no es un tabú, y de hecho,
la gente habla de la muerte como si no tuviera miedo y estuviera
plenamente iluminada acerca de su significado. Lee best sellers como
"Vida después de la Vida", anda como una oveja del rebaño a cursos
sobre la muerte y el proceso de morir. Pero, ¿a qué conduce todo
esto? ¿Alguien ha llegado a comprender como será realmente su propia
muerte? No parece que así sea. Los investigadores del proceso de la
muerte pueden reunir grandes volúmenes con información científica
sobre las experiencias fisiológicas y mentales de gente moribunda, y
hasta pueden tratar de ayudar al paciente a aceptar la muerte de un
modo "más fácil", pero ¿pueden decirnos qué es realmente la muerte?
Acerca de
esto, el Bhagavad-gita nos dice que "muerte" quiere decir que el
alma abandona el cuerpo. Si esa explicación tan sencilla no es
suficiente, podemos observar los hechos de la vida diaria. En un
entierro alguien se lamenta: "Mi esposo se ha ido". ¿Qué es lo que
se ha ido? En otras palabras, y todos lo sabemos, el Yo interior ha
dejado al cuerpo. El cadáver puede estar en el ataúd, pero la
verdadera persona ya se ha marchado. Desafortunadamente olvidamos
esta verdad muy pronto, posiblemente después de visitar a un
psicólogo que se especializa en "Terapia Aflictiva". Pero nuestros
así llamados expertos no pueden explicar el proceso de la muerte con
decir simplemente: "Esto le pasa a todo el mundo", o "Todavía tienes
tu propia vida para vivirla".
Después de
todo, ¿qué le ha pasado a la persona que ha dejado su cuerpo? El
Gita dice: "Nunca hay nacimiento ni muerte para el alma. Ni habiendo
sido una vez, deja de ser jamás. El alma es innaciente, eterna,
siempre existente, inmortal, y primordial. No se le mata cuando se
mata al cuerpo". Cuando uno abandona un cuerpo, simplemente obtiene
otro.
¿Y qué clase
de cuerpo obtendremos? Esto dependerá de nuestro estado mental
cuando abandonemos este cuerpo. Las literaturas Védicas de la India
describen 8.400.000 especies diferentes de vida, desde los acuáticos
más inferiores y plantas, hasta los insectos, los reptiles, los
pájaros, las bestias e inclusive los seres humanos. Después de la
muerte, aceptamos un cuerpo en cualquiera de las especies descritas.
Y si hacemos cosas que son grandes equivocaciones ante los ojos de
Dios: matar innecesariamente otros seres vivientes u olvidarnos de
la autorrealización, ciertamente no obtendremos un cuerpo superior.
Así que no
podemos ignorar simplemente las señales de la vejez y la muerte que
vemos alrededor de nosotros diariamente. Debemos ver más allá de las
investigaciones fáciles y superficiales. Querido amigo: queremos ver
las cosas como realmente son, debemos mirar hacia el Bhagavad-gita y
adquirir la verdadera visión trascendental.
SECCIÓN 5
PRINCIPALES
FILOSOFÍAS DE LA AUTORREALIZACIÓN.
La ilusión
material es llamada "Maya". Esto quiere decir irrealidad, decepción,
olvido, "aquello que no es". Bajo la influencia de ella, el hombre
piensa que él puede ser feliz dentro del mundo material temporal.
"Es por la ilusión (maya) que el alma (jiva) está encerrada. Uno
debería saber que la naturaleza es ilusión y que el Señor Poderoso
es el hacedor de la ilusión".
El poder de
Maya es tal que aunque un hombre esté sufriendo miserias óctuples,
él se creerá feliz. La causa del sufrimiento y de la impotencia del
hombre es ésta ilusión, bajo cuya influencia se olvida de su
naturaleza divina. Cuando el jiva se identifica con el cuerpo, él
desarrolla miles de deseos y trata de satisfacerlos. La naturaleza
del mundo material es tal, que cuanto más trata el jiva de explotar
la situación material, más se enreda en las redes de su energía
ilusoria. Al actuar bajo la influencia de Maya, el jiva se sujeta a
sí mismo a la ley del Karma (causa y efecto; acción y reacción).
De su
origen, Bhagavan Krishna dice: "Ésta, Mi energía divina (Maya),
consiste en las tres modalidades de la naturaleza material y es muy
difícil de superar" (Bg.7.14). Los Vedas añaden: "Aunque ésta
energía sea falsa o temporal, la fuente de Maya es el mago Supremo,
la Personalidad de Dios, quien es Mahesvara, el Controlador
Supremo".
En resumen,
Maya es un engaño, un truco, un espejismo que aturde a las personas
al hacerlas pensar que la eternidad y la felicidad residen en las
actividades del mundo material (el cual es realmente temporal y
miserable). Aún un hombre esmeradamente educado o inteligente puede
estar bajo el embrujo de esta ilusión, el Bhagavad-gita define a tal
persona como un mayayapahrta-jñana, "aquél cuyo conocimiento ha sido
robado por Maya" (Bg. 7.15). La sustancia de la literatura Védica es
la liberación de todas las criaturas de las garras de esta energía.
"Ser sacado de esta ilusión, la cual ha dominado de algún modo la
raza humana, es la meta de todo esfuerzo".
Según el
Bhagavad-gita, es muy difícil para el jiva liberarse de la
esclavitud de Maya. "Ésta Mi energía divina, consistente en las tres
modalidades de la naturaleza material, es muy difícil de superar.
Pero aquéllos que se han rendido a Mí, pueden cruzarla fácilmente" (Bg.7.14).
Los Vedas
describen cuatro formas diferentes por medio de las cuales Maya
enreda a las almas en este mundo. Cuando el alma a través de la
práctica del yoga perfecto trasciende la influencia de los cuatro
tipos de Maya, entonces el Ananda-Maya espiritual eterno le dará
refugio en su morada inmortal.
SECCIÓN 6
EL YOGI Y SU
RELACIÓN CON EL MUNDO.
EL YOGI Y SU
TRABAJO.
"Cada acto
realizado en cualquier tiempo, lugar y edad, trae como consecuencia
lo bueno y lo malo en una recompensa exacta y adecuada".
- Pancatantra -
Todo el
mundo, sin importar su posición en la vida, tiene que realizar algún
trabajo. Aún para un yogi es muy difícil abstenerse de estar activo
(y tampoco es deseable), porque la naturaleza misma del alma es
estar ocupada. Y por supuesto, en este mundo siempre estamos
interesados en obtener algún beneficio del trabajo que estamos
ejecutando, por ejemplo, en cómo se va a disfrutar de los resultados
del trabajo. Se debe comprender que el propósito de la vida de un
yogi es diferente de la de un materialista. Él no está interesado
solamente en su bienestar material inmediato, sino que también está
pensando en las necesidades espirituales de su familia, su nación, y
las demás entidades vivientes, en términos de los beneficios, tanto
presentes como futuros.
Hoy en día,
el hombre corriente tiene que trabajar en condiciones muy
desfavorables: fábricas ruidosas y oscuras, en un ambiente
contaminado, entre colegas de mal genio, o tiene que hacer algún
trabajo con el cual no se puede identificar o al cual no le
encuentra ninguna utilidad. Por supuesto que algunas clases de
trabajo son socialmente necesarias, pero en una investigación se
descubrió que solamente el cinco por ciento de todos los hombres
entrevistados se sentía satisfecho con su trabajo. Por lo tanto,
aunque los materialistas luchan muy duramente para gozar de los
frutos de su trabajo, olvidándose de disfrutar del trabajo mismo,
pareciera que ellos sufren en proporción directa a la cantidad de
trabajo que estén realizando. Esto es porque ellos ignoran las leyes
de la naturaleza, y, por lo tanto, voluntaria o involuntariamente,
causan sufrimiento a ésta y a las otras entidades vivientes,
inclusive a sus compañeros. La frase Bíblica "ojo por ojo y diente
por diente", ilustra la ley del karma, la cual impone una mala
acción para una mala acción y una buena reacción para una buena
acción.
En los
tiempos Védicos, el trabajo de todas las personas era benéfico para
la sociedad entera. La gente seguía las instrucciones de los
consejeros espirituales y de las escrituras Védicas. Por lo tanto,
al vivir la gente en armonía con Dios y la naturaleza, el trabajo
era una fuente de placer para el trabajador y para la sociedad en
general. Si alguien era artista, arquitecto, obrero, agricultor,
hombre de negocios, profesor o inclusive policía, todas las
actividades contribuían al bienestar completo de toda la población,
y un porcentaje de los resultados se utilizaba para fines
espirituales y, de ese modo, todos los individuos recibían ayuda
para autorrealizarse. Como dice la Escritura Védica: "Por lo tanto,
uno debe actuar como un asunto de deber, sin apegarse a los frutos
de las actividades porque trabajando sin apego uno alcanza al
Supremo" (Bg.3.19). Así que todo el mundo, sin importar su posición,
comprendía que su trabajo era tanto importante como benéfico para la
sociedad, y entonces se sentía satisfecho.
Qué decir de
la cultura Védica (hace 5.000 años), si cuando miramos la sociedad
occidental pre-industrial, podemos ver que, en general, el trabajo
era ejecutado con mucho más cuidado y atención. Los artesanos
estaban realmente orgullosos de su trabajo; los artistas y los
músicos glorificaban a Dios y a la naturaleza en términos positivos.
Desafortunadamente, hoy las cosas se juzgan sólo por su valor
comercial, sin importar si el producto contamina o destruye la mente
de los hombres, sus cuerpos o el medio ambiente. Por lo tanto, el
trabajador corriente siente un vacío en su vida diaria porque él
entiende que no es valorado por el trabajo específico que está
realizando, sino por el dinero que sea capaz de producir para llenar
el bolsillo de su empresario. Casi con toda seguridad su trabajo
está dirigido hacia algún producto inútil o dañino para el cual se
ha creado una demanda artificial a través de la publicidad y la
propaganda. O una persona oprime solamente botones y hace
complicados cálculos de computación, se dedica a los números
abstractos o a hacer cualquier otra clase de trabajo monótono; tal
vez lo único que tiene que hacer es sentarse y esperar que llegue la
hora de salida. Toda esa insatisfacción que la gente experimenta la
llena de frustración. Por lo tanto, vemos que toma refugio en el
juego o en distintos tipos de intoxicación y prostitución,
envolviéndose así más y más en la vida materialista.
Por esta
razón, el yogi tiene que encontrar una clase de trabajo que sea
necesario ejecutar y que sea benéfico para él, para su familia y
para la sociedad en general y con el que pueda tener una vida
honesta y dedicar los frutos de su trabajo para iluminar a otros.
Entre más cerca esté su trabajo de los ideales espirituales, mucho
mejor para él. Si el yogi puede dedicar su energía directamente a
instruir a otros acerca de la vida espiritual, esto será lo mejor
para él. Pero si por una razón u otra le es imposible hacer esto,
debe al menos dedicar los frutos de su trabajo, tanto como le sea
posible, para ayudar a aquellos que han aceptado el papel de
Maestros Espirituales. De esta manera él sentirá que su trabajo
tiene algún beneficio práctico real para la sociedad.
Más aún, el
Yogi está convencido que de todas las clases de trabajo próspero, el
trabajo de bienestar espiritual es el beneficio más elevado. Aliviar
algunas necesidades corporales temporales, (tales como abrir
hospitales o hacer caridad a los pobres) no es llegar realmente al
punto de partida del problema, el cual es que tanto él como la otra
gente deben ser llevados hacia su naturaleza espiritual eterna, y
esto acabará con sus problemas de una vez por todas. En realidad,
ayudando simplemente a las personas a satisfacer sus necesidades
materiales puede ser a veces un error, porque sin el conocimiento
espiritual lo más seguro es que regresen a sus hábitos pecaminosos
anteriores, y por lo tanto, tendrán garantizado un futuro oscuro
para ellos mismos y sus seguidores.
Al
distribuir conocimiento del yo, el Yogi puede ver que la gente
pierde interés en las actividades pecaminosas, y esta misma gente
trabajará entonces en favor de la sociedad. Cuando realiza esta
clase de trabajo, el deseo interno del Yogi de ayudar a los demás se
satisface inmediatamente en grado sumo, y en forma simultánea su
propio avance hacia la meta de la vida recibe un impulso
substancial, porque como Krishna dice: "Aquellos que enseñan a otros
acerca de Mí, son muy queridos para Mí (Bg.18.69). En este aspecto,
se le aconseja al estudiante consultar el capítulo 12 del Bhagavad-gita,
en el cual Krishna habla acerca de los diferentes niveles de trabajo
que deben ser ejecutados de acuerdo con el avance espiritual.
Por lo
tanto, el yogi debe estar seguro que cualquiera que sea su
inclinación exterior, de una forma u otra puede ocuparse en un
trabajo mediante el cual el Supremo esté satisfecho, la sociedad sea
beneficiada y sus propias necesidades espirituales y materiales
estén solucionadas.
SECCIÓN 7
YOGA Y
SALUD.
FERTILIZANTES E INSECTICIDAS ARTIFICIALES.
Actualmente
todos los campos del mundo son tratados con productos venenosos
(fertilizantes, pesticidas, etc.). Estos venenos son retenidos en el
cuerpo de los animales que comen plantas y hierbas. Por ejemplo, los
campos son fumigados con el insecticida DDT, un veneno muy poderoso
del cual los científicos dicen que puede causar cáncer, esterilidad,
y serias enfermedades del hígado. El DDT y los pesticidas como éste
son retenidos en el animal y una vez almacenados son difíciles de
eliminar. Cuando las vacas comen hierba, la mayor parte de los
venenos que han ingerido permanecen en sus cuerpos; y cuando usted
come carne, el DDT y los otros productos químicos que se han
acumulado durante la vida del animal entran también en su cuerpo. Al
comer al término de esta cadena alimenticia, los humanos se
convierten fatalmente en los consumidores finales de pesticidas y
otros venenos, alcanzando una alta concentración de ellos. En
realidad, la carne contiene 13 veces más la cantidad de DDT que los
vegetales, frutas y hortalizas. Experimentos realizados en la
Universidad del Estado de Iowa, muestran que la mayor cantidad de
DDT en los seres humanos proviene de la carne.
DROGAS,
ANIMALES, ENFERMEDADES, MIEDO Y HORMONAS AFINES.
Pero el
envenenamiento de la carne no para ahí. La carne es preparada con
muchos productos químicos para aumentar su tamaño, mejorar su color,
etc. Para producir mayor cantidad de carne a menor precio, los
animales son obligados a comer (cebados) e inyectados con hormonas
para estimular su crecimiento y desarrollo. Se les da estimulantes
para el apetito, antibióticos, sedativos y mezclas alimenticias
químicas. Muchos de estos elementos causan cáncer y, de hecho,
muchos animales han muerto a causa de las drogas antes de ser
sacrificados. Otro peligro que enfrenta la persona que come carne es
que el animal se infecta frecuentemente con enfermedades que no son
detectadas o que son ignoradas por los inspectores, los empacadores
o los carniceros. Algunas veces, si el animal tiene cáncer o un
tumor de cualquier clase en el cuerpo, la parte cancerosa es
removida y el resto del cuerpo es vendido a los empacadores de
carne. O algo peor, la parte o partes cancerosas son incorporadas a
productos tales como los perros calientes y marcadas
eufemísticamente como "carnes frías". En una región donde
inspeccionan con regularidad, encontraron hace poco que más de
25.000 cabezas de ganado tenían cáncer en los ojos. Los científicos
han encontrado que el hígado de un animal enfermo, cuando se da como
alimento a los peces, puede causar cáncer. Un médico famoso, el
doctor I. H. Kellogs (Vegetariano), una vez que estaba sentado
frente a una comida vegetariana afirmó: "Qué bueno es poder comer
sin afanarse por qué o dónde habrá muerto".
Al
evolucionar las granjas en fábricas de animales, muchos animales no
ven la luz del día, sus vidas pasan entre alambradas y una cruel
escalera alrededor que culmina en su muerte brutal. Un buen ejemplo
es el aumento de las fincas de pollos. De acuerdo con un artículo
del Tribuna de Chicago, los huevos son empollados en un piso alto y
luego los pollitos son estimulados, drogados y forzados a comer.
Comiendo vorazmente en sus pequeñas jaulas, en donde nunca pueden
ejercitarse ni jamás tomar aire fresco. Al crecer son mudados a otro
piso durante cierto período de tiempo, y así los van bajando a otros
niveles, hasta que llegan al último, en donde son sacrificados.
Tales prácticas antinaturales no sólo desequilibran la química del
cuerpo de los pollos, sino que destruyen sus hábitos naturales y los
de los hombres.
Con
anticipación a su sacrificio, así como durante este acto, cada
animal golpeado por el miedo sufre drásticos cambios bioquímicos
(endocrinos) en su cuerpo. El resultado es que se liberan
innumerables toxinas en el corriente sanguíneo y pasan finalmente a
la carne del animal muerto. La Enciclopedia Británica apoya el hecho
de que los Químicos venenosos, tales como el ácido úrico, se filtran
en los tejidos del animal. Igual que el cuerpo humano sufre cambios
intensos, incluso enfermedades, durante los accesos de ira o temor,
de la misma manera los animales padecen cambios biológicos en
situaciones de peligro. El nivel hormonal del animal, especialmente
el de adrenalina, aumenta drásticamente cuando ve que hay otros
animales que están muriendo a su alrededor, y por supuesto comienza
a luchar febrilmente por su propia vida. La gran cantidad de miedo
que hace que las hormonas sean liberadas en el torrente sanguíneo,
son las que finalmente absorbe el cuerpo de la persona que come
carne, en donde pueden causar estados mentales similares a aquellos
en los que se produjeron por primera vez. De acuerdo con el
Instituto Americano de Nutrición: "La carne de los animales muertos
está llena de sangre tóxica y otros productos de deshecho
similares".
Putrefacción.
Tan pronto
como el animal es sacrificado, el contenido proteico de sus músculos
comienza a endurecerse, y las enzimas se "destruyen a sí mismas" (lo
contrario de la descomposición en las plantas que tienen paredes
celulares fuertes y un sistema circulatorio sencillo). Además de un
grado extremadamente rápido de descomposición y putrefacción, poco
después de la muerte del animal, las sustancias venenosas se liberan
en su sistema. No es fácil imaginar los cambios que se suceden en el
cadáver desde cuando se mata el animal hasta que la carne se ha
envejecido (el tiempo le añade sabor), o hasta que finalmente la
embarcan, la cortan y empacan, y llega finalmente al desafortunado
consumidor.
La carne
pasa muy lentamente por el sistema digestivo humano, el cual, como
ya hemos visto, no está diseñado para comer carne. La carne toma
cerca de cinco días para salir del sistema digestivo (a diferencia
de la comida vegetariana), y durante este tiempo los elementos
causantes de la enfermedad que se encuentran en el producto en
descomposición, han estado en contacto constante con los órganos de
la digestión y, por lo tanto, han creado una situación venenosa que
destruye el tracto digestivo.
La carne
cruda, que ya está en descomposición, puede contaminar las manos que
la toquen así como cualquier otra cosa que tenga contacto con ella.
Los
oficiales públicos Británicos de salud siguieron un rastro de
envenenamiento que los condujo a un matadero y tuvieron que advertir
a las amas de casa "deben tratar la carne como si fuera el
equivalente al excremento de los cerdos". Con frecuencia las
bacterias venenosas no son destruidas aunque la carne sea cocinada;
especialmente si la carne ha sido asada o hecha a la parrilla, aún
continúa siendo una gran fuente de bacterias.
Y ahora,
olvidemos el hábito desagradable de comer carne, y pasemos a nuestra
receta vegetariana
PURÉ DE
PAPAS CON YOGHURT.
2 Libras de
papas, 1 Cucharadita de Sal, 2 Tazas de Yoghurt natural, 1
Cucharadita de comino molido, 1 Cucharadita de cilantro.
Lave las
papas y córtelas por la mitad. Hiérvalas en una olla con agua.
Cuando las papas estén blandas escúrralas y macháquelas. Agregue las
especias y el yoghurt. Mezcle bien.
Bueno
querido estudiante, nos despedimos hasta la próxima lección.
Om Tat Sat.