Entidad que se
presentó a dialogar: Maestro Jesús, actual Logos Solar, y Johnakan Ur-el,
Yo Superior de Jorge Olguín.
Interlocutor: … Maestro, ¿podríamos también hablar un
poco sobre la resurrección, que usted quedó la vez pasada en explicar?
Maestro Jesús: Sí, puede ser...
Interlocutor: La pregunta clave es si usted fue
bajado muerto de la cruz —obviamente de acuerdo a los cánones
terrestres— o desmayado.
Maestro Jesús: Verdaderamente estaba muerto.
Interlocutor: ¿Con el "cordón de plata" cortado?
Maestro Jesús: Estaba muerto, pero aún no tenía el
cordón plateado cortado. En ese momento decido descender a la Octava
Esfera, porque quería absorber el sufrimiento de mis hermanos en pena...
Fue como miles y miles de alfileres que se clavaran en mi hipotético
cuerpo físico.
Interlocutor: ¿Fue una decisión totalmente suya?
Maestro Jesús: Así es, porque quería vivir esa
experiencia, era necesario que la viviera... El sufrimiento de la cruz
es insignificante comparado con el sufrimiento de la Octava Esfera.
Esto es lo que mis seguidores actuales, en una
religión tan estrecha, no lo entienden.
Hablan del Calvario, que fue una insignificancia
comparándolo con el sufrimiento de miles de espíritus en ese lugar de
dolor.
Interlocutor: ¿Está hablando literalmente o
simbólicamente al decir que en esa Octava Esfera el sufrimiento es mayor
que el de una crucifixión?
Maestro Jesús: Estoy hablando literalmente... Es
mucho mayor porque se percibe, a la vez, el sufrimiento de miles de
seres que se encuentran en ese nivel.
Interlocutor: ¿O sea que el espíritu que está en la
Octava Esfera también sabe el sufrimiento que causó a otros?
Maestro Jesús: No solamente sabe, sino también siente
el sufrimiento que causó a otros, y sube de nivel cuando en lugar de
sufrir por todo lo que está sintiendo como pinchazos —hablo de
"pinchazos" en vuestro lenguaje para ilustrar mejor lo que quiero
decir—, esos pinchazos dejan de dolerle porque las lágrimas —"lágrimas"
hablando metafóricamente— derramadas por el sufrimiento causado a sus
semejantes son más fuertes que los pinchazos. ¿Se entiende lo que quiero
significar?
Interlocutor: Totalmente, Maestro. La explicación es
clarísima.
Maestro Jesús: Y en ese momento, automáticamente sube
de nivel. Cuando yo subo de nivel, estoy otra vez en el plano físico 1,
mi cerebro no está totalmente muerto, y en ese momento me resucitan
mediante una especie de radioactividad que sería muy difícil de explicar
para vuestro entendimiento.
Interlocutor: ¿La resurrección fue por manos
terrestres o extraterrestres?
Maestro Jesús: Extraterrestres... Me levantan de
nivel porque tengo que cumplir otra misión en otro mundo, que será
relatado más adelante.
Esa radiactividad queda en esa tela que me envolvió,
con lo que doy por cierto que el denominado por ustedes "Santo Sudario",
es real.
Interlocutor: ¿Fue algo, de alguna manera,
premeditado esa impregnación o un hecho fortuito?
Maestro Jesús: No, no fue algo premeditado,
simplemente la radioactividad quedó impregnada fortuitamente.
Me voy a retirar para dar paso a otra entidad. Les
doy mis bendiciones. Sepan que estoy siempre con ustedes.
Interlocutor: Hasta luego, Maestro, y gracias...
¿Quién se va a presentar ahora?
Johnakan Ur-el: Me encuentro como flotando, el lugar
está como cargado... Soy Johnakan Ur-el. Quiero transmitir lo siguiente:
había una civilización que prácticamente estaba falta de fe, agnóstica,
no tenían ningún líder espiritual, en un mundo vacío de fe, de ideas, de
filosofía.
Se pidió permiso al Gran Logos de aquel entonces
—estoy hablando de la época en que mi Maestro fue llevado a la cruz—
para resucitarlo. Ese permiso fue dado y se lo resucitó.
No había tiempo de prepararlo, porque ese planeta,
llamado Fulgor V, ya entraba en agonía y se lo llevó a ese mundo a que
transmitiese mensajes. Estuvo un lapso, de lo que ustedes llamarían
meses, transmitiendo mensajes espirituales en ese mundo.
Se trataba de un orbe no compatible, quizás, con la
sustancia de la que estaba hecho mi Maestro. Recordemos que el cuerpo
del Maestro, como el de todos nosotros cuando estamos encarnados, era
básicamente de carbono... Fue a un mundo donde la base era de silicio y
era un mundo impregnado de radiactividad.
Entonces, el Maestro sabía que tenía poca vida útil.
Los habitantes de ese mundo también lo sabían...
Interlocutor: ¿Se trasladó a ese mundo, entonces, con
su propio cuerpo físico?
Johnakan Ur-el: Así es, con el propio, a propósito
para demostrarles a los habitantes de ese mundo que él no le temía a la
muerte física. Porque él podía haber argumentado: "Ya que fui
resucitado, puedo seguir en la Tierra".
A mi Maestro le dieron a optar, si tomaba esa misión
o no, porque al tomar esa misión, en un mundo tan incompatible con su
cuerpo físico, sabía que tenía una vida útil de 6 a 8 meses terrestres
nada más.
Interlocutor: ¿Pero el Maestro Jesús se presentó ante
sus discípulos en cuerpo físico?
Johnakan Ur-el: Sí, se presentó en cuerpo físico,
pero sólo una vez —hay muchos errores al respecto—, momentos antes de
viajar a ese mundo agonizante. Se presentó y estuvo comiendo con
nosotros. Yo, encarnado como Juan Zebedeo en esa época, fui el primero
en verlo.
Interlocutor: ¿Pero en cuerpo astral se presentó
muchas veces?
Johnakan Ur-el: Así es, y por eso el Maestro no
permitía que lo tocaran. Pero esto no es lo que me interesa destacar
ahora, sino el hecho de que optó por viajar a ese mundo, en el cual su
vida física se apagaría al cabo de 6 a 8 meses, por la enorme
radiactividad que había, no compatible con su organismo de carbono, no
compatible con la vida de silicio que había allá...
En ese mundo da mensajes... La gente muy incrédula...
Muy similares a nosotros pero de otra vibración, hasta que los pocos
filósofos que quedan en ese planeta le hacen comprender que si viene un
ser de otro mundo a predicar, y saben que ese ser no quiere ser aislado,
protegido, es porque esos mensajes son válidos.
Interlocutor: ¿Cuál fue el resultado de su prédica?
Johnakan Ur-el: Termina convirtiendo a millones de
seres en un lapso de menos de seis meses. O sea que en realidad está
logrando, en mucho menos tiempo, la misma misión que aquí en la Tierra
hizo en dos años yo tres meses. Ahí lo logra en poco menos de seis
meses.
Interlocutor: ¡Realmente asombroso!
Johnakan Ur-el: En ese mundo donde los seres son de
silicio, tienen también como una figura espiritual al Maestro Jesús. El
Maestro Jesús desencarna en ese mundo afectado por las radiaciones. O
sea que es un mérito enorme haber llevado a buen término esa misión, tan
grande como el que tuvo en este planeta, y automáticamente es nombrado
Logos Solar.
Es, pues, sumamente elogiable la obra del Maestro
Jesús, porque no sólo dio su vida en la cruz por todos los de aquí, sino
que da su vida por gente que ni siquiera conocía, con otras costumbres.
Interlocutor: Esto ha quedado completamente aclarado…
Hasta luego, Johnakan, y gracias.
SESIÓN DEL 30/5/03
Médium: Jorge
Olguín.
Interlocutor:
Horacio Velmont.
Entidad que se presentó a dialogar:
Johnakan Ur-el, Yo Superior de Jorge Olguín.
Interlocutor: ¿Quién está presente?
Johnakan Ur-el: Un abrazo muy fuerte para todos… habla Johnakan Ur-el.
Interlocutor: Como ya
sabrás, mi idea es dedicar esta sesión íntegramente a la resurrección
del Maestro Jesús. ¿Podríamos pasar directamente al tema?
Johnakan Ur-el: Está bien. Puedes comenzar a preguntar.
Interlocutor: Sabemos que Jesús fue resucitado por extraterrestres. No
sé por qué en este momento se me ocurre que fueron los mismos del
episodio de la Transfiguración.
Johnakan Ur-el: Sí, fueron los mismos. Son seres cuya constitución es
completamente distinta a la de los humanos, ya que no tienen base de
carbono, sino lo que aquí se llamaría selenio o silicio, es decir, con
base metálica.
Interlocutor: ¿La famosa Transfiguración de Jesús fue un aumento de las
vibraciones del Maestro?
Johnakan Ur-el: Por un lado fue un aumento de las vibraciones, y por eso
se pudo ver de alguna manera con un color más blancuzco y que refulgía,
y por el otro fue inundado con una radiación especial para estar en
compatibilidad con esos seres.
Interlocutor: ¿Qué hubiera sucedido en caso contrario?
Johnakan Ur-el: Si no hubiera estado protegido no habría podido soportar
su enorme radiación. No debes olvidarte que en el plano físico el ser
humano es muy vulnerable.
Johnakan Ur-el: Provenían de un planeta desconocido para los astrónomos
terrestres llamado Fulgor, estrella que pertenece a la Constelación de
Acuario.
Interlocutor: Aunque es meramente anecdótico, ¿qué número tiene el
planeta?
Johnakan Ur-el: Fulgor 5. Se trata de un planeta bastante grande, que
debe estar a unos 300 millones de km de su estrella.
Interlocutor: El doble de la distancia de la Tierra al Sol…
Johnakan Ur-el: Así es.
Interlocutor: ¿A cuántos años luz de la Tierra está Fulgor 5?
Johnakan Ur-el: Aproximadamente a 300 años luz.
Interlocutor: Quizás sea una pregunta fuera de lugar, pero ¿sigue
existiendo ese planeta?
Johnakan Ur-el: Sí, sigue existiendo.
Interlocutor: La famosa “voz de Dios”, que provino de la no menos famosa
“nube plateada”, que nosotros ahora sabemos que se trataba de una nave
espacial, ¿fue en realidad una travesura de alguno de los tripulantes?
Johnakan Ur-el: No se le podría llamar, como tú dices, una travesura,
porque en el planeta de dónde provenían, sus Maestros estaban al tanto
del atraso de la Tierra, y entonces de esa manera buscaron provocarnos
un temor reverencial… Interlocutor: ¿Y de paso darle una mano al Maestro
Jesús en su misión? Johnakan Ur-el: Por supuesto que sí.
Interlocutor: En este momento se me ocurre preguntar, porque recuerdo
haber leído algo al respecto, que el Maestro no dejaba acercarse a sus
discípulos.
Johnakan Ur-el: Era tan grande la vibración que cuando Pedro le quiere
tocar el manto, Jesús le advierte que no lo haga porque se le podría
quemar la piel.
Interlocutor: ¿Esto era verdad?
Johnakan Ur-el: Sí, era verdad. Pero no solamente se le podría quemar
tocándolo, sino incluso estando a un metro de distancia.
Interlocutor: ¿Y por qué Jesús no se quemó con esas radiaciones?
Johnakan Ur-el: Simplemente porque la misma vibración elevada lo
protegía. Era una vibración energética, no física, una vibración de su
aura. Esa misma vibración fue como una armadura para su parte física,
tanto de piel como orgánica, que evitó que su propia radiación lo
quemara.
Interlocutor: En los Evangelios se relata que Jesús, en un huerto
llamado Getsemaní, ubicado en el monte de los Olivos, sintió tristeza y
angustia y dialogando con el Absoluto le dijo: “"Padre, si así lo
quieres, aparta de mí este cáliz de dolor. Pero no se haga mi voluntad
sino la tuya".
Johnakan Ur-el: Fue realmente así y las palabras que pronunció Jesús
fueron coherentes –en realidad más bien monologó que dialogó, porque él
habló con palabras y el Absoluto se comunicó con su Cuerpo causal–
porque estaba realmente con un temor tan grande, tan grande… Muchos me
preguntaron, a nivel espiritual, sobre este tema –nosotros tenemos
muchos debates con otros Maestros de Luz–, respecto a por qué fue tan
fuerte Sócrates al tomar la cicuta y hasta llegó a discutir y aleccionar
a algunos discípulos diciéndoles: “El que está por dejar este mundo soy
yo y no vosotros, y si yo tengo fortaleza ¿por qué ustedes no?”. ¿Por
qué entonces el Maestro Jesús, siendo tan elevado, pasando al plano 5º,
de repente tenía esa falta aparente, recalco aparente, de coraje? La
respuesta es porque estaba muy desgastado. Piensa tú que el desánimo,
que baja las vibraciones sutiles, te hace replantear muchas cosas. Él
tenía mucho desánimo porque sabía que de los doce discípulos solamente
había dos o tres que lo entendían y apenas. Yo mismo, encarnado en esa
época como Juan Zebedeo, no comprendía todas las enseñanzas… Por estas
circunstancias, Jesús se sentía muy solo y muy desamparado. El desamparo
acoge el miedo, porque el desamparo de alguna manera produce ego y “baja
las defensas”, como ahora dicen ustedes. Por eso, en algún momento dado,
hizo presa de él una especie de apego. Naturalmente que quien terminó
venciendo fue su sentido común, su despersonalización, su misión. Y de
ahí que fue cierta la frase “Padre, hágase tu voluntad y no la mía”.
Cuando pasó todo lo de ese juicio que le hicieron al Maestro, tan
fraguado, tan lleno de mentiras, llega finalmente a la crucifixión,
entonces él habla y le dice al Padre que los perdone a todos porque
quienes lo habían crucificado no sabían lo que hacían.
Interlocutor: ¿Estas palabras las pronunció estando en la cruz?
Johnakan Ur-el: Sí, estando en la cruz, sangrando… Dice esas palabras
porque la mayoría lo abucheaba, y él seguía con lágrimas en los ojos,
con dolores corporales tremendos, a lo que sumaba la asfixia, pero a
pesar de ello seguía pensando en cómo no entendían que lo que él quería
traer era la pacificación. Y cuando decía que se levantarán padres
contra hijos, hijos contra padres, él no quería desunir a la familia
–son de tan poco entendimiento con respecto a las parábolas– sino que
simplemente se refería a que no se iban a poner de acuerdo.
Interlocutor: Al desencarnar Jesús, ¿hubo algo así como temblores,
terremotos, etc., o es todo un invento de los evangelistas?
Johnakan Ur-el: No, no fue un invento. Fueron hechos producidos por los
mismos extraterrestres que después lo resucitaron.
Interlocutor: ¿Lo hicieron por alguna razón especial?
Johnakan Ur-el: Lo hicieron para fortificar el mito.
Interlocutor: ¿Fue un hecho similar, en cuanto a propósito, a la
supuesta voz de Dios en la Transfiguración?
Johnakan Ur-el: Así es.
Interlocutor: ¿Cómo hicieron para producir esos temblores de tierra?
Johnakan Ur-el: En esa zona de Jerusalén hay infinidad de cuevas y los
extraterrestres tenían escondidas sus naves en ellas. En lugar de
tenerlas en lo alto, la tenían adentro de la tierra.
Interlocutor: ¿La nave madre también estaba escondida en alguna cueva?
Johnakan Ur-el: No, la nave madre se mantenía a una altura de alrededor
de 200 ó 300 km. Solamente dos naves exploratorias se escondieron en las
cavernas. Y los temblores los produjeron con las naves horadando la
tierra y provocando derrumbes.
Interlocutor: ¿No se averiaron las naves?
Johnakan Ur-el: No, a las naves los derrumbes no le hacen mella.
Interlocutor: A ver si entiendo, en el momento en que Jesús expiraba las
naves que estaban en las cavernas produjeron derrumbes y eso fueron los
temblores o terremotos sobre los cuales habla la Biblia?
Johnakan Ur-el: Totalmente. La cuestión es muy simple y no busques nada
misterioso.
Interlocutor: Está perfectamente claro… ¿Jesús había dicho que al tercer
día resucitaría?
Johnakan Ur-el: Sí, lo había dicho.
Interlocutor: Hay algo que no entiendo… ¿Qué es eso de que habla la
Biblia de que en las Escrituras estaba escrito su resurrección?
Johnakan Ur-el: No había nada predicho. Son todos inventos.
Interlocutor: ¿Cómo sabía Jesús que lo iban a resucitar?¿Puede ser que
precisamente en el episodio llamado de la Transfiguración fuera el
momento en que Jesús aceptó la resurrección que le propusieron los
extraterrestres?
Johnakan Ur-el: Precisamente de eso se habló en la Transfiguración. Los
extraterrestres de Fulgor 5 conocían la historia de la Tierra y también
sabían que Jesús con su conducta se estaba trayendo inexorablemente
problemas, tanto con las autoridades romanas como judías, y que
seguramente iba a terminar siendo condenado a muerte.
Interlocutor: Creo que hasta el propio Maestro lo sabía.
Johnakan Ur-el: Por supuesto que lo sabía. Y lo sabía también su propia
madre biológica, ya que un año y medio antes le había dicho: “Hijo, te
van a matar”. Estos extraterrestres le comentaron a Jesús que la misma
técnica radiactiva con la cual le habían aumentado las vibraciones
también lo podría resucitar.
Interlocutor: Ahora bien, Jesús es bajado de la cruz, y luego lo llevan
al sepulcro y lo tapan con una pesada loza… ¿Nicodemo fue uno de los que
ayudó, como dicen los Evangelios?
Johnakan Ur-el: Así es.
Interlocutor: ¿Cuánto pesaría la loza, 100 ó 200 kilos?
Johnakan Ur-el: Exactamente 300 kilos. No era tampoco tan grande, pero
dos personas no la moverían.
Interlocutor: Según el Evangelio de Juan, y creo que también el de
Mateo y Marcos, al día siguiente, de madrugada, cuando aún había
oscuridad, María Magdalena va al sepulcro y al ver la loza corrida y la
tumba vacía piensa que alguien se llevó el cuerpo. Cuando estaba sentada
llorando vio a dos ángeles de blanco y luego a Jesús, quien le pide que
no lo toque. No quiero entrar en detalles sobre este episodio porque es
conocido de todos. ¿Qué hay de cierto en este relato?
Johnakan Ur-el: Los hechos sucedieron así: cuando María Magdalena llegó
al sepulcro estaba esperándola no un ángel sino uno de los
extraterrestres que había entrevistado a Jesús en el episodio de la
Transfiguración. La loza no estaba corrida, y este extraterrestre fue el
que la corrió para que ella viera que Jesús no estaba.
Interlocutor: Supongo que habrá utilizado algún aparato…
Johnakan Ur-el: Obviamente. Se trataba de un aparato antigravitatorio.
Interlocutor: De todos los hechos de la resurrección los que más me
intrigan son los que se refieren a las apariciones de Jesús…
Johnakan Ur-el: Antes hay que aclarar que Jesús había sido cubierto con
un manto, y la misma técnica radiactiva que lo había resucitado fue la
que impregnó en negativo su silueta, con su sangre, sus heridas, tanto
de las manos y los pies como de las de la frente y la del costado.
Fíjate que las heridas de las manos a causa de los clavos no estaban en
las palmas sino en las muñecas.
Interlocutor: Sí, conocía este dato de la crucifixión, ya que si al
condenado lo colgaban con clavos insertados en las palmas de la mano, el
propio peso de cuerpo lo haría desprenderse y caer a tierra.
Johnakan Ur-el: Claro, y por eso los dibujos que pintan las heridas en
la palma de las manos están equivocados. Además, en el manto está bien
clara la herida que Longino le produjo cuando le clavó la lanza en el
costado. Y también se perciben una serie de heridas en la frente donde
le habían clavado las espinas.
Interlocutor: ¿A Jesús los extraterrestres lo resucitaron directamente
en el sepulcro o se lo llevaron a la nave?
Johnakan Ur-el: No, no se lo trasladó a la nave. Llevaron los aparatos
al sepulcro y fue resucitado directamente allí. Si lo hubieran llevado a
la nave no hubiera quedado impregnado el manto con la radiación.
Interlocutor: Entiendo. En uno de los evangelios dice que el manto
apareció al costado bien doblado…
Johnakan Ur-el: El manto no fue acomodado, sino simplemente puesto a un
lado.
Interlocutor: ¿En algún momento a Jesús se lo desmaterializó para
llevarlo a la nave?
Johnakan Ur-el: Sí, después de resucitarlo. Pero no sólo fue
desmaterializado Jesús. sino también todos los extraterrestres que
colaboraron en su resurrección.
Interlocutor: ¿Es correcto llamar a eso teletransportación?
Johnakan Ur-el: Sí, ése es el término correcto.
Interlocutor: ¿Las apariciones de Jesús fueron en forma astral,
proyección holográfica o se presentó personalmente?
Johnakan Ur-el: Fue en las dos últimas formas, astralmente no. El
Maestro de presentó muchas veces, tanto en una forma como en otra.
Interlocutor: Según la Biblia, Jesús hablaba en cada una de sus
apariciones…
Johnakan Ur-el: La respuesta es que, aun tratándose de proyección
holográfica, Jesús podía hablar.
Interlocutor: ¿Cuando Jesús se presentaba a través de una proyección
holográfica era difícil reconocerlo? Lo pregunto porque en la Biblia, no
recuerdo en cuál Evangelio, se decía que no lo reconocían, por lo menos
al primer intento.
Johnakan Ur-el: No te olvides que la proyección holográfica, aunque
representaba perfectamente a Jesús, no dejaba de ser transparente y eso
dificultaba el reconocimiento de inmediato.
Interlocutor: ¿Jesús se vería algo así como un fantasma?
Johnakan Ur-el: Claro, se veía así.
Interlocutor: ¿Cuál era la razón por la cual Jesús les decía que no se
le acercaran?
Johnakan Ur-el: En realidad era para aventar toda posibilidad de que
descubrieran que no era él sino que se trataba de una imagen proyectada.
Además, si la hubieran tocado, la impresión hubiera sido tremenda. Ese
tipo de proyección no tenía comparación con la que se hace actualmente
en el planeta Tierra, porque su energía era muy grande y con las tres
dimensiones muy reales. A esto se sumaba el hecho de que si se metía la
mano dentro de ella se llegaría a palpar algo, con una sensación de
estar tocando algo más liviano que el agua, similar a aire muy espeso, y
también se produciría una especie de zumbido que los hubiera
literalmente aterrado. Esta conjunción de cosas hizo que el Maestro,
prudentemente, les formulara la advertencia.
Interlocutor: En la Biblia se dice que Jesús, después de aparecer y
permanecer un tiempo, desaparecía de pronto. Supongo que simplemente
desde la nave apagaban el aparato que lo proyectaba.
Johnakan Ur-el: Sí, así era.
Interlocutor: Supongo también que Jesús hablaba desde la nave y la
proyección holográfica de la figura también hablaba.
Johnakan Ur-el: Sí, porque la proyección holográfica incluía la voz
también.
Interlocutor: ¿En la Tierra tendremos algo parecido?
Johnakan Ur-el: Lejanamente parecido. Hay proyección holográfica, pero
no tan perfeccionada porque las imágenes tienden a perderse. Además, no
han logrado aún la proyección del sonido bucal.
Interlocutor: ¿Y personalmente a quiénes se presentó?
Johnakan Ur-el: Se presentó a todos sus discípulos. Incluso ocurrió la
anécdota que relato como Juan, donde a lo último Pedro le pregunta a
Jesús: “¿Tú volverás?” y él dice: “Yo dejo al Espíritu consolador”. Al
decir esto, lo que el Maestro quiso decir es que el Espíritu del
Absoluto siempre está con todos los seres, sea como consolación, como
aprendizaje, como misericordia. Esto era muy difícil de entender, porque
aun los propios apóstoles querían cosas más concretas. Aparte, Pedro,
con sus celos, siempre trató de competir conmigo, encarnado como Juan.
Siendo yo pequeño, teniendo dieciocho años de vida física, decía: “¿Y
con éste qué?”. O sea siempre preguntaba sobre mí menospreciándome,
porque él deseaba ser el favorito y entonces siempre celaba. ¡El Maestro
le tenía una paciencia tan, pero tan grande…!.
Interlocutor: En la Biblia se dice que se presentó ante dos discípulos
que iban hacia Emaús, uno de ellos llamado Cleofás, y que luego de
reconocerlo lo invitaron a comer y él partió el pan, lo distribuyó y
también comió. ¿Este episodio es real? Me refiero a si se presentó en
cuerpo físico.
Johnakan Ur-el: Sí, el episodio es real, y se presentó en cuerpo físico
comiendo después con ellos.
Interlocutor: ¿Todas las veces que en la Biblia se relata que Jesús se
presentó y comió fueron hechos reales?
Johnakan Ur-el: Sí, porque estaba presente físicamente.
Interlocutor: ¿Y cómo hacía para desaparecer? Porque, según también se
relata, el Maestro no salía por la puerta como todos, sino que de pronto
desaparecía.
Johnakan Ur-el: Cuando se trataba de una proyección holográfica,
desaparecía cuando concluía la emisión, y cuando estaba en presencia
física, desaparecía porque lo teletrasportaban a la nave. El Maestro,
obviamente, ya había acordado con los extraterrestres que cuando diera
la señal, a través de un aparato que tenía en la muñeca, directamente lo
trasladaban.
Interlocutor: ¿El episodio con Tomás, quien decía que si él no ponía los
dedos en las llagas no creería que Jesús hubiese resucitado, fue real?
Johnakan Ur-el: Sí, fue real. Obviamente, Jesús estaba en cuerpo físico,
de lo contrario Tomás no hubiera podido poner los dedos en las llagas.
Interlocutor: ¿Pero por que los extraterrestres que lo resucitaron no le
curaron también esas heridas?
Johnakan Ur-el: Fue curado de muchas heridas, incluso de algunos órganos
deteriorados. Pero con respecto a las heridas de las muñecas se las dejó
para que pudieran ser vistas. El Maestro no quiso que se las curaran
porque había previsto que iba a constituir un factor importante de
credulidad.
Interlocutor: ¿En las proyecciones holográficas esas heridas también
aparecían?
Johnakan Ur-el: Sí, perfectamente. No te olvides que la proyección
holográfica muestra al cuerpo tal cual es, porque es como una foto. Y lo
que está en el original también aparece en la copia.
Interlocutor: Entiendo… ¿También apareció Jesús en el mar de Tiberíades
y comió con sus discípulos?
Johnakan Ur-el: Sí, también es un hecho real.
Interlocutor: Ahora bien, según tengo entendido la resurrección de Jesús
por extraterrestres no fue algo planificado desde los planos
espirituales, es decir, antes de encarnar el Maestro. ¿Es así?
Johnakan Ur-el: Sí, no fue algo premeditado.
Interlocutor: En realidad yo voy a otro aspecto de la pregunta…
Johnakan Ur-el: Capto perfectamente lo que quieres preguntar… Fíjate que
la base de la religión, llamémosle Católica Apostólica, tan dependiente
de milagros, es la resurrección de la carne. Hablo en forma tan negativa
porque los verdaderos caminos espirituales se basan en el Servicio y no
precisan de milagros. Pero fíjate que la resurrección de Jesús por
extraterrestres fue nada más y nada menos que un “accidente”, por
decirlo así. Si no hubiera existido esa intervención, la resurrección de
la carne no hubiera tenido lugar y entonces quizás Jesús no hubiera
tenido tanta trascendencia en el plano físico como la tuvo.
Interlocutor: Precisamente a eso voy. ¿El Maestro Jesús aprovechó el
hecho de que fue resucitado para fortalecer su figura y por lo tanto sus
enseñanzas?
Johnakan Ur-el: Sí, por supuesto.
Interlocutor: Ahora bien, el Maestro Jesús también les decía a sus
discípulos, para que creyeran más en él, que era el único hijo de Dios.
Desde mi punto de vista, considero que estas cosas eran válidas para esa
época. ¿Y su proyección para el futuro, dónde nosotros todavía creemos
que Jesús es Dios hecho carne y que resucitó milagrosamente? ¿No quedan
esos dichos de Jesús como algo contraproducente?
Johnakan Ur-el: No había otra manera. Su actuación tenía que ser
grandilocuente, ampulosa, de lo contrario no lo hubieran escuchado como
lo escucharon ni trascendido en la forma que trascendió.
Interlocutor: ¿Queda claro, entonces, que lo que dijo Jesús no es para
nada cuestionable?
Johnakan Ur-el: En absoluto. De todas maneras, cuando el Maestro dice
que quien me ve a mí ve al Padre, está diciendo que ”quien hace mis
mismas acciones de Servicio verá al Padre”.
Interlocutor: Entiendo… Mi pregunta tenía como referencia que yo en una
oportunidad le pregunté directamente al Maestro Jesús sobre si esas
palabras tenían una doble interpretación y él me aclaró que no, y que
las dijo para que creyeran que él era realmente el Padre.
Johnakan Ur-el: ¡Pero lo decía con toda razón, porque su propósito era
obtener esa reverencia que tan necesaria resultaba para su misión!
Interlocutor: ¿La crucifixión de Jesús fue nada más que para que quedara
su imagen proyectada con más fuerza en el futuro? Lo pregunto porque es
obvio que si Jesús no hubiera sido crucificado sus enseñanzas no
hubieran tenido tanta trascendencia.
Johnakan Ur-el: En realidad, la crucifixión no fue algo tan buscado. Era
una de las alternativas más probables. Aparte, el Maestro no ignoraba
que si proseguía su misión en la forma en que la estaba haciendo, en
algún momento, como dicen ustedes, iba a “saltar la bronca”. Y aquellos
que le tiraban flores en el camino, fueron los mismos que después se le
dieron vuelta.
Interlocutor: En algún libro leí, creo que en alguno de los que escribió
Alice Bailey, que para Jesús la crucifixión implicó una determinada
iniciación, creo que la sexta, o algo así. ¿Qué hay de verdad en esto?
Johnakan Ur-el: Es una de las tantas cosas que se han dicho que no tiene
ningún sentido. Además, el símbolo de la cruz no existió, ya que Jesús
cargó solamente un gigantesco madero, que sólo formó una cruz cuando le
pusieron un travesaño. Era la forma de ajusticiar que tenían los
romanos, pero podía haber sido tranquilamente maderos en forma de X o de
Y y hubiera sido lo mismo.
Interlocutor: Entiendo… ¿Cómo fue el acto de la crucifixión?
Johnakan Ur-el: Lo primero que hicieron fue clavar el madero, después
ataron al Maestro con grandes lienzos y luego lo clavaron.
Interlocutor: En esa época se acostumbraba poner en la entrepierna de
los crucificados un tarugo de madera, con lo cual se demoraba la asfixia
del condenado prolongándole el suplicio. ¿Lo hicieron también con Jesús?
Johnakan Ur-el: No, al Maestro directamente lo clavaron en los pies por
debajo de lo que ustedes llaman las canillas, con un solo clavo, y en
las manos, por las muñecas.
Interlocutor: ¿Los ladrones que estaban crucificados al lado de Jesús
hablaron algo con el Maestro?¿Fue cierto lo del buen ladrón y lo del mal
ladrón?¿Lo insultaron como dicen algunos autores?
Johnakan Ur-el: No, nada de eso, al contrario. Ambos le tenían al
Maestro un respeto reverencial tremendo. Ellos lo tomaban, como muchos
en esa época, como el hijo directo de Dios. Pensaban que Jesús era el
mismo Dios redivivo.
Interlocutor: ¿Pero le dijeron algo a Jesús?
Johnakan Ur-el: Le dijeron que tenga piedad de ellos. Y el Maestro,
sabiendo que iban directo al plano 2 por las fechorías que habían hecho:
violaciones, robos, y un montón de cosas más –precisamente por eso
habían sido crucificados–, en ese momento les dijo que irían al Reino de
los Cielos con él. Con esto les quiso dar aliento en ese momento tan
penoso, pero también sabiendo que luego recapacitarían e iban a ascender
casi de inmediato al plano 3.
Interlocutor: Pasando a otro tema, en los pocos minutos que quedan de
sesión, ¿de dónde surgió esta cuestión, que nosotros sabemos que es
falsa, del Espíritu Santo? ¿Jesús hablaba de esta entidad?
Johnakan Ur-el: Jesús hablaba del Espíritu Consolador, que no es otro
que el Espíritu de Dios, el que nos consuela cuando nosotros, en el
plano 5º, tenemos dolor por los seres de los planos más densos, o
ustedes, encarnados, por distintas cosas que no se terminan de
concretar.
Interlocutor: ¿Entonces, todo eso de la famosa “Trinidad”, Padre, Hijo y
Espíritu Santo es todo un invento?
Johnakan Ur-el: Es un invento. El Espíritu Santo no existe como una
tercera persona, y, además, hijos de Dios somos todos… Solamente si se
entiende por Espíritu Santo el Espíritu de Dios, entonces está bien.
Interlocutor: Comprendí perfectamente… En la Biblia se dice que los
discípulos dudaban de que era Jesús resucitado…
Johnakan Ur-el: Dudaban únicamente cuando se trataba de una proyección
holográfica, pero en absoluto cuando estaba en cuerpo físico con ellos.
De lo contrario no lo iban a aceptar tan fácilmente. Obviamente, estaba
demacrado pero su barba lucía bien recortada por los mismos
extraterrestres. Ten en cuenta que en aquella época no había aparatos
como para poder polijarse la barba. Cuando los extraterrestres lo
resucitan lo maquillan y lo acicalan como si fuera un actor de una
película. Es decir que no estaba tan tosco como antes, pero igual era
reconocido.
Interlocutor: ¿Qué sucedió con el espíritu de Jesús al desencarnar?
Johnakan Ur-el: Una vez desencarnado, es decir, siendo ya espíritu 100
%, aprovechó para descender a la Octava Esfera. Una de sus misiones era
tratar de palpar, de captar el sentir de los espíritus que habían
descendido hasta ese lugar. Es algo parecido a que tú en este momento,
momento físico me refiero, tu 10 % se encuentra con una multitud y
entonces abres y abres los brazos tratando de tocar a todo el mundo,
palparlos, como si las yemas de tus dedos pudieran sentir el pensar de
cada uno. Obviamente estoy hablando en forma metafórica. Al descender
Jesús a la Octava Esfera es como que abrió sus brazos conceptuales, es
decir todo su concepto espiritual, para palpar y tratar de hablar, pero
fue un diálogo de sordos. Traduciendo los conceptos a palabras, forzando
la interpretación porque en realidad los conceptos espirituales son
intraducibles, les decía: –“¿Qué te está sucediendo?”. Y la respuesta
fue algo parecido a como si alguien te tomara de la solapa y te dijera:
“¡Ayúdame!”. –¡Pero dime lo que te está sucediendo!, insistía Jesús. Del
otro lado no le respondían los porqués, pues querían ya una solución.
Entonces Jesús iba hacia otro espíritu y le hacía la misma pregunta:
–Cuéntame lo que te está sucediendo, comparte conmigo tu dolor–, y la
respuesta era siempre la misma: -–No quiero compartir nada, quiero que
me alivies ya. O sea que fue un “diálogo de sordos”. Si alguna enseñanza
sacó Jesús de su descenso a la Octava Esfera, fue la del tremendo,
monumental ego que hay en ese plano debido al mismo sufrimiento. Los
espíritus no tienen oídos, ni ojos, ni boca, pero fue como si los
tuvieran. Por eso digo que fue un diálogo de sordos, de ciegos y de
mudos. Prácticamente allí nadie escucha al otro, y todos están inmersos
en su propio dolor. Un ejemplo similar a lo que sucede en la Octava
Esfera con los espíritus lo tienes en las películas donde puedes ver a
las personas que ante un bombardeo huyen para cualquier lado
entrechocándose. Es decir, no van todos en la misma dirección como esas
hormigas gigantes llamadas Marabunta, que seguramente habrás visto en
muchas películas.
Interlocutor: Sí, las he visto.
Johnakan Ur-el: Y en el plano físico, cuando hay un sismo, un bombardeo
o alguna catástrofe, los seres humanos huyen para cualquier lado. Bueno,
imagínate eso aumentado a la enésima potencia y tendrás un panorama de
lo que es la Octava Esfera.
Interlocutor: Entendí perfectamente… ¿Cómo está el receptáculo para
continuar?
Johnakan Ur-el: Está muy desestabilizado.
Interlocutor: Entonces reservo el resto de las preguntas para la próxima
sesión.